La previsión de “desbordamiento” de la Atención Primaria por la campaña de la gripe provoca protestas sanitarias en varias comunidades

La campaña de vacunación de la gripe se generaliza esta semana a todas las comunidades autónomas tras haber comenzado hace unos días en parte de ellas. En algunos territorios, como País Vasco y Catalunya, se ha optado por sacar de los centros de atención primaria el proceso para así evitar saturaciones y aglomeraciones en un contexto de pandemia de COVID. No es el caso de otras, como Madrid, que comienza este miércoles la campaña, o de Cantabria, donde este martes CCOO, UGT y CSIF han organizado concentraciones a las puertas de todos los centros sanitarios. Denuncian una situación de “saturación, sobrecarga y agotamiento”, con una demanda asistencial que ha crecido un 500% con las plantillas mermadas.

Protestas que también se han convocado en Andalucía por parte de estos tres sindicatos desde este martes. Piden “recuperar el diálogo social para facilitar acuerdos que mejoren las condiciones de las personas trabajadoras del SAS y una reforma de la Atención Primaria que recupere su esencia original, dé protagonismo en lo asistencial y en la gestión a sus trabajadores y se sustente en una financiación adecuada”, por lo que exigen que se destine “al menos el 7,2% del PIB a la sanidad y el 25% de esta cantidad a la Atención Primaria”.

La campaña de la gripe tiene sobre todo incidencia en el trabajo de las enfermeras, que son las encargadas de suministrar la vacuna. “Contemplamos la campaña con desesperación. Si ya en años normales, supone una sobrecarga, en este esperamos un desbordamiento de los centros de salud”, predice la portavoz del sindicato SATSE, María José García.

Según el cálculo de este sindicato, hacen falta 15.500 enfermeras en los centros de Atención Primaria de toda España, pero no solo por la campaña de la gripe, sino por las carencias que llevan años arrastrándose y que se están haciendo más patentes con la pandemia. Sobre la posibilidad de convocar movilizaciones, la portavoz de SATSE explica que tienen “el corazón dividido”: por un lado consideran que hay una situación “insostenible” que justificaría las protestas y por otro “al amparo del bien del paciente y del ciudadano terminas forzando la maquinaria mucho más de lo que se debería”. “Hay que sensibilizar a los ciudadanos pero sin desatender a los pacientes. Los datos no nos permiten otra cosa”, remarca. El pasado lunes, 12 de octubre, cientos de enfermeras y enfermeros se concentraron en la Puerta del Sol para exigir mejoras en sus condiciones laborales ante la sede de la Comunidad.

En el caso de esta Región, la médico Mar Noguerol, del centro de salud Cuzco de Fuenlabrada, asegura que ya existe una saturación en Atención Primaria. “Venimos alertando de que hay que tener un plan de contingencia para el otoño-invierno. Ahora estamos en un momento de bonanza del tiempo y con los confinamientos la gente se retrae más de venir. Pero todo va a cambiar cuando empiecen los síntomas respiratorios”. La también portavoz de la plataforma AP se mueve recuerda que los síntomas de gripe y de COVID son muy similares (dolor garganta, cefalea, diarrea) y el único genuino del virus causante de la actual pandemia es la pérdida de olfato.

Personal sanitario que se vacuna poco

Otra vertiente en la que el personal sanitario protagoniza la campaña de la gripe de este año tiene que ver con una iniciativa para acabar con el bajo porcentaje de sanitarios que hacen uso de esta inmunización en España (un 35% en la campaña 2018-2019), a pesar de ser uno de los grupos de riesgo al que van dirigidas las vacunaciones. En concreto, la red clínica CardioRed1 tiene como objetivo conseguir la inmunización del 75% de los sanitarios de su red cardiovascular, que engloba a cuatro hospitales madrileños: Clínico San Carlos, Príncipe de Asturias, Severo Ochoa y Fuenlabrada, sus correspondientes 43 centros de salud de Atención Primaria y el SUMMA 112.

Su objetivo es que además de protegerse cada facultativo recomiende inocularse la vacuna a los pacientes con enfermedades cardiovasculares que atienden. “La vacuna no solo ayuda a prevenir la gripe de forma eficaz, sino que también reduce el riesgo de infarto agudo de miocardio, que aumenta durante el periodo epidémico”, explica el jefe de cardiología del Príncipe de Asturias de Alcalá, Alberto García Lledó. La Sociedad Española de Cardiología advierte de que hasta el 10% de los infartos de miocardio durante los brotes de gripe están relacionados con esta infección.

La campaña, denominada #unaXuna, consiste en ofrecer una vacuna infantil contra la poliomielitis a través de UNICEF por cada profesional sanitario que se vacune, explica su coordinador, Christian Bengoa. Este modelo, junto a otras iniciativas, se ha usado con éxito en el Reino Unido, donde se pasó de un porcentaje de vacunación contra la gripe en profesionales sanitarios similar al español en la temporada 2012-13 a un 77% en 2019-20.