Un grupo de manifestantes continúa la protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasel con actos vandálicos por las calles aledañas a Sol
Con cierta confusión, un grupo de manifestantes ha avanzado hacia la Plaza Mayor, tirando contenedores, quemando algunos, y pintando en las verjas de los comercios mensajes a favor de la libertad de Hasél. A medida que el alboroto se ha desplazado por las calles, a los antidisturbios los han ido siguiendo agentes de paisano, tratando, en un caso, de evitar que los manifestantes accediesen a una zona con cascotes de obra que pudiesen tirar. Por el momento, diez personas han sido detenidas, según fuentes policiales.
Por el momento, diez personas han sido detenidas, según fuentes policiales.Los enfrentamientos se suceden calle a calle, en zonas con abiertas al tráfico, como en el cruce entre la calle de la Colegiata y la del Duque de Riva, donde cuatro furgonetas de la policía se enfrentaron a otro grupo de unas decenas de manifestantes. A un chaval que llevaba piedras en un casco, un vecino le tiró un huevo desde la ventana. “Hay mucha policía, me estoy poniendo muy nerviosa, estoy en Madrid”, explicaba por teléfono una chica angustiada. Otra, más tranquila, preguntaba si el autobús seguía funcionando. Los contenedores volcados en la calzada dificultaron la circulación en algún cruce. “Yo acepto todas las hostias, porque me las he buscado”, decía también por teléfono un manifestante más veterano, ya de retirada. El helicóptero de la Policía lleva más de una hora sobrevolando el centro de Madrid, donde tienen lugar los disturbios.
Por Víctor Honorato.