Los 25 vecinos de este pueblo de Burgos se lanzan a salvar un retablo de siglo XVIII

Imagen del retablo que los vecinos quieren restaurar

Alberto Gómez

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Repartidas a lo largo y ancho de nuestra geografía, son innumerables las obras que conforman nuestro patrimonio cultural, joyas de la arquitectura, de la pintura o de la escultura que han sido conservadas con mayor o menor éxito y que actualmente pueden ser visitadas para deleitarse y observar de cerca el valor de dichas obras, sobre todo en el momento en el que se analizan el momento en el que fueron creadas, con qué intenciones o mensajes explícitos o subliminales o todos los avatares que tuvo que sortear para seguir “vivas”.

El valor de una de esas piezas, el retablo de la Virgen del Rosario de la iglesia de Masa, pequeña localidad burgalesa, también debe ser incalculable, ya que sus vecinos, apenas 25 habitantes, se han puesto manos a la obra y se han lanzado a salvar el mencionado retablo, que se encuentra en la única iglesia de este pueblo de Castilla y León. Para los vecinos se trata de una de sus piezas patrimoniales más emblemáticas y están dispuestos a rescatarlo.

Vista de la iglesia en cuyo interior está el retablo que los vecinos se han lanzado a salvar de su deterioro

El retablo de la Virgen del Rosario data del año 1742. Con el apoyo de Hispania Nostra, asociación sin ánimo de lucro dedicada a la defensa y conservación del patrimonio cultural y natural de nuestro país, estos días se ha puesto en marcha una campaña de mecenazgo para tratar de reunir la cantidad suficiente de dinero con la que sufragar la recuperación de la que consideran que es una joya barroca. En ocasiones como esta, la palabra mecenazgo adquiere todo su significado e intención.

De apenas 45 kilómetros cuadrados de extensión, Masa es una localidad situada en la provincia de Burgos, concretamente en la comarca de Alfoz de Burgos. Es considerada una entidad local menor, por lo que depende de otro consistorio, en este caso el de Merindad de Río Ubierna. En las inmediaciones de este municipio, en el que vivían a principios de siglo 37 habitantes, uno puede contemplar los nacimientos de los ríos San Antón y Ubierna. Este último está situado en la zona divisoria entre las cuencas atlántica y mediterránea.

Frenar el deterioro

El objetivo de la mencionada campaña es recaudar un mínimo de 20.000 euros, con una meta óptima de 25.000 euros, que permitan acometer las labores de restauración del retablo, actualmente en grave estado de deterioro. El proyecto, impulsado por la Asociación RE&RE Páramo de Masa, surge del compromiso de sus vecinos de recuperar su patrimonio y transmitirlo a las futuras generaciones, y contempla actuaciones de consolidación estructural, limpieza, reintegración volumétrica y cromática, o tratamiento de policromía y dorados. Y todo ello ascendería a la cifra que ahora pretenden recaudar.

“El retablo de la Virgen del Rosario no es solo una pieza artística, sino también un símbolo del espíritu del pueblo. Proteger los bienes culturales de cada comunidad es fundamental, pues se trata de espacios que forman parte de la memoria colectiva de sus habitantes, lugares donde, en este caso, se han bautizado, casado o despedido a sus seres queridos. El mundo cambia a gran velocidad y casi todo ahora es efímero, por eso debemos esforzarnos en conservar lo auténtico”, asegura Bárbara Cordero, directora general de Hispania Nostra.

Esta iniciativa se enmarca en la estrategia de la entidad de dar voz y herramientas a comunidades locales que luchan por conservar su legado. Desde 2014, han impulsado más de 60 proyectos de recuperación de bienes culturales y naturales en riesgo, recaudando más de un millón de euros gracias a las donaciones de particulares, instituciones y empresas sensibilizadas con el valor del patrimonio. Así que la intención de restaurar el retablo de la Virgen del Rosario no es para la entidad la primera ardua misión en la que se embarcan.

El retablo está situado en la única parroquia de la localidad, la de Nuestra Señora de la Asunción. De estilo gótico pobre y fechada en el siglo XIV, posee dos naves iguales alargadas, aunque de distinta época. Sus dimensiones son de 290 metros cuadrados y nueve de altura. El ábside es semicircular con contrafuertes y canes en alero, de reminiscencia románica. La portada tiene un arco de medio punto, bajo pórtico abierto, con dos columnas clásicas de piedra. Toda una estructura que da cobijo a los feligreses de Masa y al retablo que será restaurado si la encomiable misión de los 25 habitantes del pueblo llega a buen puerto.

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