La camiseta del FC Barcelona que todo el mundo tiene pero que en realidad no existe: ¿de dónde ha salido esta exitosa falsificación rosa?
Las camisetas falsificadas de equipos de fútbol representan una alternativa muy extendida entre quienes buscan lucir los colores de su club sin pagar el elevado precio de una prenda oficial - algunos modelos superan los 150 euros -. Estas copias suelen imitar con bastante fidelidad los diseños originales de cada temporada, aunque varían en materiales y detalles técnicos.
En la mayoría de los casos, los modelos falsos replican equipaciones reales del primer equipo, sin introducir diseños imaginarios o inventados. Esta estrategia permite que el comprador identifique el producto como cercano al original, aunque no lo sea, y se sienta parte de la estética del club sin hacer un gran desembolso económico. El atractivo de estas camisetas reside precisamente en eso: reproducen algo que sí existe, a un precio mucho más asequible.
Una camiseta rosa que no existe en el catálogo oficial empieza a verse con frecuencia en Barcelona
En Barcelona, aunque ya las hay en otras partes de España, la proliferación de réplicas no oficiales ha generado un fenómeno llamativo. Desde hace meses, una camiseta rosa fluorescente con el escudo del FC Barcelona ha comenzado a aparecer con frecuencia en las calles, a pesar de que el club no la ha lanzado ni forma parte de ninguna de las equipaciones oficiales previstas. Su origen es incierto, pero su presencia ha sido confirmada por el propio club, que reconoció a Culemanía que esa prenda “no corresponde a ninguna propuesta presentada por Nike ni figura entre las opciones evaluadas”.
Lo más sorprendente del caso es que esta camiseta rosa no reproduce ningún diseño real del equipo. A diferencia de otras falsificaciones habituales que copian el modelo local o visitante, esta prenda no tiene base oficial. No es una versión alternativa del primer equipo ni una equipación histórica. Aun así, se vende con facilidad, tanto por internet como en puestos de venta ambulante. Algunos vendedores llegan incluso a asegurar que se trata de la segunda equipación - algo falso, pues la original es de tono dorado en homenaje al fallecido Kobe Bryant -, aunque el propio club ha desmentido cualquier relación.
El precio también explica parte del fenómeno. En una entrevista recogida por Culemanía, un vendedor explicó que “es una camiseta muy chula, se vende mucho”, y apuntó que su precio ronda los 20 euros. Esa diferencia de coste frente a los más de 100 euros de la versión oficial hace que muchos opten por esta alternativa sin preocuparse por su autenticidad. Además, se han detectado unidades con el dorsal 10 de Lamine Yamal, lo que añade un atractivo extra para quienes buscan referencias actuales del equipo.
La expansión de estas camisetas también ha llegado al canal digital. Una simple búsqueda en Google con los términos camiseta rosa Barça devuelve decenas de resultados con modelos idénticos al que circula por la ciudad. La mayoría procede de páginas de venta internacional, muchas de ellas con origen en Asia. En una conversación con Culemanía, un vendedor que gestiona una cuenta de réplicas en Instagram afirmó que “algunos de estos diseños provienen de proveedores chinos” y que “no todos triunfan, pero hay modelos que se venden muy bien”.
El club reconoce que no puede actuar contra quienes fabrican estas camisetas no autorizadas
Frente a este tipo de fenómenos, el Barça tiene poco margen de maniobra. Según explicaron fuentes del club catalán al mismo medio, el principal obstáculo reside en que los responsables de estas falsificaciones rara vez son los vendedores, sino los fabricantes. Esto complica cualquier acción legal o de retirada de producto, ya que identificar el origen exacto de las copias es casi imposible. Aun así, recalcaron que “nunca lo habíamos visto”, en referencia al diseño rosa, confirmando que se trata de una creación ajena a la dinámica habitual entre el club y la marca deportiva.
Una fuente cercana a los procesos de diseño confirma que los bocetos se presentan en reuniones privadas entre los ejecutivos del Barça y los representantes de Nike. Tras varios filtros, se eligen las equipaciones definitivas para cada curso. Las demás opciones, si no se seleccionan, quedan archivadas. Algunas pueden recuperarse años después, pero muchas se descartan sin llegar a producirse. Por eso, la camiseta rosa desconcierta a quienes han trabajado dentro de ese proceso, ya que nunca figuró entre las variantes planteadas.
A pesar de la confidencialidad que rodea estas presentaciones, los diseños suelen filtrarse antes del anuncio oficial. Según recoge el diario ARA, una fuente del entorno del club explicó que “Nike y las multinacionales deportivas suelen señalar a los clubs, pero todas las filtraciones acaban siendo de sus proveedores de material”.
En medio de todo esto, la relación entre el Barça y Nike tampoco atraviesa su mejor momento. El club denunció en su momento que no recibía ingresos por algunas réplicas distribuidas legalmente por una empresa catalana, debido a una cláusula firmada en 2018 que vetaba esos royalties. Según un informe citado por la Cadena SER, Nike cobra por esas ventas, pero el club no. Este desencuentro generó ciertas tensiones.
En ese contexto, la proliferación de camisetas no oficiales como la rosa, que ni siquiera forma parte del catálogo filtrado ni ha sido registrada por la marca, refleja hasta qué punto el control sobre la imagen del club se ha debilitado. Un diseño llamativo, un precio asequible y una mínima conexión visual con el Barça bastan para multiplicar las ventas, incluso sin respaldo alguno. Y, por lo que se ve en las calles, eso importa cada vez menos.
1