La escultura gótica alemana que inspiró al propio Walt Disney en una de sus villanas más icónicas
En 1937 se estrenaba Blancanieves y los siete enanitos, una película que tiene el hito de haber sido el primer largometraje animado de la historia del cine y que fue obra del estudio de Walt Disney, que maravilló con una cinta que tenía en su estética y narrativa algunos de sus puntos fuertes.
Uno de los personajes más característicos de la Blancanieves y los siete enanitos de 1937, que volvió a la actualidad con el estreno este 2025 de su live-action, era el de la madrastra, la llamada Reina Malvada, que ha pasado a la historia de Disney como uno de sus villanos más icónicos.
El diseño de los animadores le otorgó a la villana un porte regio, con pómulos marcados, mirada severa y un velo oscuro que le dieron un toque distintivo e icónico entre los personajes más malvados de las películas del estudio del ratón Mickey Mouse.
Uta de Naumburgo: la estatua que creó la imagen de la madrastra de Blancanieves
Un personaje que tiene una clara referencia en una estatua de la Edad Media, en concreto la de Uta de Naumburgo, con la que guarda un parecido, y que es considerada una de las piezas más bellas de las esculpidas en esta época, y esto ha hecho que sea ampliamente conocida por artistas y académicos, con lo que se ha considerado siempre cierta esta influencia.
La estatua gótica de Uta von Ballenstedt está ubicada en la catedral de Naumburgo, una pequeña población del centro de Alemania, que vio como se declaraba Patrimonio de la Humanidad su monumento más importante en 2018 y que debe su fama en gran parte a tener inmortalizada en piedra a una de las mujeres más bellas de la Alta Edad Media.
Una pieza que no tiene un claro autor, pues fue obra del maestro de Naumburgo, anónimo, pero que se convirtió bajo ese nombre en uno d de los más famosos de la Edad Media. Es también la persona detrás de la docena de estatuas que acompañan a la que influenció a la madrasta de Blancanieves de Disney, todas ellas de piedra arenisca policromada y ubicadas en el ábside occidental de la mencionada catedral.
Fueron en total ocho hombres y cuatro mujeres los representados en piedra, todos ellos pertenecientes a la nobleza y realeza del lugar, siendo Uta de Naumburgo esculpida entre 1243 y 1249, y considerada realista, a la que se decoró con una corona de flores de lis incrustada de piedras preciosas y perlas, un tocado de lino que envolvía la cabeza de las mujeres casadas, una sobrevesta roja y un manto forrado de piel y del mismo color que sujeta con un broche dorado.
El arte europeo tenía influencia en Walt Disney
Ese realismo y la expresividad la hicieron una de las esculturas más bellas y que guarda relación con la madrastra de Blancanieves, ambas con tocados oscuros, cejas arqueadas, nariz afilada y expresión contenida a la vez que autoritaria, y el velo que estiliza.
La influencia de una escultura del medievo no extraña si se tiene en cuenta que Walt Disney era un enamorado de Europa, de su historia y de su cultura, que tenía idealizadas, y por eso realizó una serie de viajes al continente durante la década de 1920 y principios de los 30, con especialidad atención al arte, que influiría en los artistas del estudio.
Aunque los expertos coinciden en que seguramente dieran con la escultura en un libro de 1925 publicado por el fotógrafo Walter Hege, dedicado a la catedral de Naumburgo, y dado el contexto de la época, se considera que no es casualidad el hecho de que el estudio Disney escogiera un símbolo de la historia de Alemania como influencia para su malvado personaje.
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