Ni en los Alpes suizos ni en Noruega: el mayor pinar de pino silvestre de Europa está en Castilla y León
A menudo, cuando queremos ver naturaleza, cogemos un billete de avión y vamos a otros países. Pero cada vez más gente se da cuenta de que bien cerquita tenemos tesoros naturales que vale la pena descubrir. Y sin salir de España.
Es el caso de la comarca de Pinares, en Castilla y León, que difumina los límites entre Burgos y Soria con sierras, valles, barrancos y un pinar de pinos piñoneros y resineros que diversos medios catalogan como el pinar más grande de Europa.
La comarca de Pinares, acariciada por las aguas del Duero, tiene 100.000 hectáreas y tres parques naturales: el de Cañón de Río Lobos, el de Lagunas Glaciares de Neila y el de Laguna Negra y los circos Glaciares de Urbión. Pero el lugar más especial es, sin duda, el pinar de pino albar o silvestre más grande de Europa, el de Covaleda, un verdadero pulmón verde asentado a los pies de los Picos de Urbión.
El protagonista de este bosque tiñe el paisaje de verde y convive con hayas, robles y otras plantas como el brezo, los arándanos o la margarita alpina.
Los abuelos del bosque
Algunos ejemplares de estos pinos son ejemplares con siglos de historia, algunos llevan casi 500 años arraigados en esta zona, testigos mudos del paso del tiempo. Ya estaban durante la balla de Lepanto, algunos nacieron el año que nació Caravaggio, vivieron la llegada del Greco a Toledo...
Para los más curiosos, hay una ruta, la Senda de los Abuelos del Bosque, que parte del cruce de Tejeros y va señalando la envergadura de la copa y la altura de estos pinos con historia. Entre ellos, el pino rey, con 7 metros de altura y un porte de modelo de pasarela.
¿Cómo es el pino albar o silvestre?
Según el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), para distinguir las especies de pinos hay que fijarse en el tronco, las hojas, la corteza y los piñones. El pino albar o silvestre puede alcanzar los 40 metros de altura. El tronco es grueso y se caracteriza porque su parte superior adquiere un tono anaranjado, como el del salmón, al perder la parte gruesa de su corteza y dejar al descubierto la parte interna.
Las hojas tienen un tono azulado y salen en grupos de dos, con forma de acícula. Las piñas son pequeñas y presentan un rabillo muy corto. Los piñones, diminutos, poseen un ala que facilita su dispersión una vez que la piña madura y se abre.
Su madera es importante económicamente, porque produce fustes largos con pocos nudos muy adecuados para la construcción, elaboración de tableros, vigas, traviesas, mástiles, etc., y su porte le ha llevado a ser objeto de las poesías de autores como Antonio Machado.
Es el árbol más extendido por todo el mundo, pues se adapta al clima frío y húmedo del norte o de las zonas montañosas del sur, siempre que haya precipitación suficiente. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico le otorga un 5,5% de superficie en España, lo que supone la segunda especie de pino por detrás del pino carrasco y la tercera especie de árbol. La primera es la encina. Más de la mitad del territorio español es superficie forestal, y de este porcentaje, el 38,% es arbolada. El 40% de la superficie forestal española está incluida en espacios naturales protegidos o en la red Natura 2000.
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