El jefe de la Eurocámara en las negociaciones de la directiva del copyright: “La situación es crítica”

“La cosa está bastante complicada”, ha reconocido este martes Axel Voss, eurodiputado del PP Europeo, sobre la nueva directiva de copyright que negocia la UE. Si el cuestionado texto puede reclamar un progenitor, ese sin duda sería el parlamentario de Renania del Norte (Alemania). Voss lo impulsa desde hace dos años. Tras sacarlo adelante en la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento, defenderlo en los pasillos de la cámara y enfrentar a sus críticos en el Pleno, reconoce que ahora se encuentra en un momento decisivo: “Estamos en una situación crítica”.

La causa es, como la de casi todos los problemas que han rodeado a la directiva, su artículo 13. Este establece que las plataformas digitales que operen en Europa serán responsables de las violaciones de copyright que cometan sus usuarios en los contenidos que suban a la red, por lo que tendrán que hacerse con licencias de propiedad intelectual que permitan su uso o establecer filtros automáticos para evitar que estos lleguen a publicarse.

La diferencia sobre si aplicar un artículo 13 blando (los filtros serían obligatorios solo para las grandes plataformas, como YouTube o Facebook) o duro (deberían aplicarlo todas, sin importar su número de usuarios o nivel de beneficio) provocó que el Consejo Europeo, la institución que integran los delegados de los gobiernos de los países miembros, se viera obligada a paralizar las negociaciones durante más de dos semanas. Esto ha puesto la directiva contra las cuerdas, ya que solo quedan unos diez días para incluir el texto definitivo en la agenda de Plenos de la Eurocámara antes de que esta se disuelva antes de las elecciones de mayo.

Finalmente, Alemania y Francia llegaron a un acuerdo para desbloquearlo este lunes. Según se ha conocido hoy, se han decantado por impulsar un artículo 13 duro. Solo las plataformas que cumplan con tres requisitos (tener menos de tres años de actividad, menos de 5 millones de usuarios, y menos de 10 millones de beneficios) podrían evitarlo.

El acuerdo francoalemán está lejos de la que aprobó la Eurocámara, y Voss sabe que es posible que si la somete a votación, podría perder defenitivamente el tren, ha explicado este martes. “La solución a la que han llegado en el Consejo no tiene en cuenta la posición del Parlamento en el artículo 13. Los cambios que se proponen no se corresponden con una mayoría previsible en la cámara... ya veremos como lo logramos”.

“La directiva es mucho más que los artículos 11 y 13. Hemos empleado mucho esfuerzo en sacarla adelante y tenemos que aprobarla ahora”, ha recordado. “No sabemos qué cambios habrá en la próxima legislatura, si no lo conseguimos ahora es muy posible que tampoco lo consigamos en cinco años. Debemos concluirlo ahora. Si las tres instituciones muestrn un poco de creatividad, creo que será posible”, confía.

O artículo 13 o nada

Eso sí, Voss hace oídos sordos a la posibilidad de enviar a la Eurocámara un texto sin sus artículos más criticados, el 11 (una tasa para las plataformas digitales que enlacen contenidos periodísticos, parecido a un canon AEDE a nivel europeo) y el 13. Esta salida es por la que aboga la campaña en contra de la directiva, que integran 90 organizaciones europeas que velan por el respeto a los derechos en la red, entre las que se encuentran algunas españolas como la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI), el grupo hacktivista Xnet o la Asociación de Internautas.

“No tenemos la intención de hacer una reforma de los derechos de autor sin el artículo 13”, ha respondido Voss al ser preguntado por esta posibilidad.

“El artículo 13 pretende abordar el desequilibrio que hay entre los creadores, su obra y su remuneración, para que esa obra que ponen a disposición del público sea remunerada de manera justa”, ha defendido: “Las plataformas, con las violaciones tan graves de los derechos de autor que ocurren en ellas, tienen que asumir la responsabilidad, y eso es lo que intentamos”.