Seis ofertas mejoran la puja de 10.000 euros por el aeropuerto de Ciudad Real

El aeropuerto de Ciudad Real tiene ya más de un posible comprador tras ampliar el periodo de pujas después de que el grupo Tzaneen presentase solo 10.000 euros en el anterior plazo. Una vez concluido ese lunes el margen de 20 días hábiles para la presentación de ofertas de adquisición de esta infraestructura el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real ha recibido un total de seis ofertas de compra de la infraestructura, aunque por el momento no consta ningún ingreso o transferencia bancaria por parte de los ofertantes en las cuenta de depósitos y consignaciones judiciales.

Según la diligencia de ordenación del secretario judicial del Juzgado, estas ofertas tendrán ahora que ser valoradas. La apertura de sobres cerrados se practicará “una vez constatada en sede judicial la totalidad de ofertas y consignaciones que se hayan podido realizar”, tal y como explica el Alto Tribunal castellano-manchego, que no especifica una fecha concreta para ello. Acto seguido se dará traslado de la totalidad de las ofertas a la administración concursal para proceder a su valoración. Este acto contará con la presencia de la administración concursal, así como de cualquier oferente, acreedor o parte en el procedimiento que acredite interés legítimo en el asunto.

La primera de las ofertas recibidas llegó a nombre de Michael Aubrey Flacks, y fue presentada a las 10.40 horas de este lunes, adjuntando sobre cerrado con la oferta de adquisición. Por su lado, José Luis Lara Ruiz de la Hermosa presentó oferta en sobre cerrado a las 14.10 horas del lunes, donde indicaba que había presentado aval bancario. Ruiz de la Hermosa está vinculado a la empresa Grupo Orden 12, que se mostró interesada en el aeropuerto en mayo de 2014 y ha estado vinculada a tráfico de drogas y soborno a la Guardia Civil, según publicó La Verdad de la Murcia. El mismo medio señaló que se trataba de “mediadores” que representaban a “inversores desconocidos”.

El lunes a las 14.45 horas llegó la oferta de Rafael Fernández Frías y Melville Ten Cate, actuando en representación como apoderados de la empresa Eca Program Group PLC. Adjuntó en el sobre la oferta de adquisición junto con documentación acreditativa de haber realizado el depósito bancario del 5% de la cantidad ofertada. Melville Ten Cate es una empresa británica que presentó una orden de bancarrota ante la justicia del Reino Unido en febrero de este año, por petición de los acreedores. La Corte británica aprobó dicha solicitud en abril de este año, según el récord público 'The Gazette'. Rafael Fernández Frías es un abogado del área de Albacete y ha participado en concursos de acreedores como el de Instalaciones Geocomar, de forma voluntaria.

También se ha recibido en sede judicial la oferta de Richar Taffin de Givenchy, enviada vía Correos a las 14.40 horas del martes y recepcionada este martes. La oferta adjuntaba sobre cerrado que incorporaba, según refería, una “mejor postura”. Se trata de una sociedad anónima registrada en la ciudad suiza de Sigriswil en diciembre del año pasado. La quinta oferta recibida, que en esta ocasión vía fax, llegó a las 15.34 horas del lunes, con la oferta por la adquisición pero sin acompañar documentación adjunta. Por último, también por fax, West Medfor e Íñigo Dago, en representación de la entidad Diamond Inversiones en Infraestructuras SL, hicieron llegar su oferta a las 15.36 horas.

En el caso de las ofertas recibidas por fax, en la diligencia se informa que aunque dicen haber realizado la pertinente consignación en concepto de garantía, al no constar en la cuenta de depósitos y consignaciones de este Juzgado ingreso alguno, queda pendiente verificar en los próximos días si dichos ingresos han sido realizados.

La oferta “ínfima” del grupo chino Tzaneen

El plazo decretado por el Juzgado de lo Mercantil como límite para presentar ofertas de compra por el aeropuerto de Ciudad Real que mejoren la cantidad por la que fue adjudicado en subasta el pasado 17 de julio ya ha finalizado. El grupo inversor chino Tzaneen International fue el único que pujó por esta infraestructura, ofreciendo tan solo 10.000 euros por ella. Lo “ínfimo”, según la administración concursal, de esta cantidad obligó al juzgado a habilitar otros 20 días hábiles para que otro particular o empresa presentaran una oferta mejor. La condición era que como mínimo se superara los 28 millones de euros, es decir, el 70% del valor de tasación del aeropuerto, cifrado en 40 millones de euros.

Lo cierto es que la puja realizada por Tzaneen se realizó sin precio mínimo de salida y por lo tanto fue legal. Se circunscribía solamente al apartado aeroportuario, sin contar con los terrenos de los alrededores, pero hasta ahora el aeropuerto ha permanecido sin comprador oficial y esos 10.000 euros son los únicos puestos sobre la mesa.

En el acto de subasta de hace dos meses, la empresa china hizo constar que el aeropuerto en sus condiciones actuales con licencias suspendidas, sin ingresos y con una significativa cantidad de gastos inevitables “arroja un valor negativo conforme a todos los métodos”. De hecho, los 10.000 euros se ofrecieron al contado, y como cantidad que “se considera superior al valor activo real subastado”.