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Alquilar un piso en España: “Si quieres vivir solo, se te va la mitad del sueldo”

Imagen de un cartel de 'Se Alquila'.

Marta Garijo

Cada vez más personas alquilan en vez de comprar, bien por elección o bien por necesidad, sobre todo en los hogares más precarios –que muchas veces coinciden con los más jóvenes–. Las restricciones de acceso al crédito dificultan la adquisición. Si en 2007 un 19,4% de la población vivía de alquiler, este porcentaje se ha elevado hasta el 22,2% en 2016, según datos de Eurostat, aunque todavía lejos del 30% de la media de la Unión Europea.

Dicen las leyes económicas que a mayor demanda, mayor precio. Así, en las grandes ciudades, donde más gente alquila, y en las zonas turísticas, donde entra en juego el alquiler turístico, las rentas se han disparado en los últimos tiempos. Una situación que complica encontrar piso y obliga a destinar mayor porción del sueldo al alquiler. Aunque no es igual buscar una casa en una ciudad o en otra: ni por precio ni por características ni por el esfuerzo económico que supone. 

Emilio tiene 32 años, vive en Sevilla y desde 2010 reside en un piso de alquiler, aunque ha ido cambiando de vivienda. Ahora vive con su pareja y asegura que encontró “un mirlo blanco” cuando consiguió hace dos años un piso de tres habitaciones en el barrio de Triana por un precio “asequible”. Pero buscar fue “una pesadilla”. “Hace unos meses pensé con mi pareja buscar un piso algo más céntrico y al final decidimos abandonar la búsqueda porque todo lo que encontrábamos era horrible”, relata por teléfono. “Si quieres vivir solo, se te va la mitad del sueldo al menos en alquiler, sin contar los gastos, en una cajita de cerillas para uno. Compartiendo quizás en torno al 30% del sueldo se destina al alquiler”, resume. 

El índice de precios de idealista de 2016 muestra una subida media de la renta del alquiler del 15,9% hasta los 8,2 euros por metro cuadrado, mientras que el de Fotocasa señala un repunte algo más limitado, del 6,7%, hasta los 7,5 euros por metro cuadrado. Esta es la media, pero los precios se disparan en algunas comunidades: en Catalunya el precio medio del alquiler se sitúa entre los 11,2 euros por metro cuadrado y los 13,3. El precio medio por metro cuadrado en Madrid tiene un precio de entre 10,8 y 12,9 euros por metro cuadrado, mientras que en Baleares el precio se sitúa entre 9,6 y 10,2 euros. Todos los datos son la media de las comunidades autónomas y no solo de las capitales, donde los precios son mayores que en otras localidades. Las tres comunidades han vivido repuntes de doble dígito respecto al año anterior y muestran la cara más onerosa de los pisos de alquiler. 

Para acabar de entender la foto del alquiler hay que tener en cuenta que en las grandes ciudades hay más gente que es inquilina. Observando los datos del censo y de vivienda de 2011 se ve que en los municipios de más de 500.000 habitantes el porcentaje de población viviendo en alquiler crece hasta el 26,6%, mientras que en las ciudades de entre 50.000 y 10.000 habitantes este porcentaje baja al 21% y en los municipios de alrededor de entre 1.000 y 5.000 habitantes se sitúa alrededor del 17,5%. 

¿Qué te ofrecen por 600 euros? 

El problema no es solo el precio, también las características de los pisos que se alquilan. “Te encuentras pisos que se caen a pedazos y te piden 700 euros de mensualidad, o viviendas en un cuarto piso sin ascensor, sin amueblar y sin aire acondicionado (algo fundamental en una ciudad como Sevilla) por más o menos esa cantidad. Luego hay quien te ofrece una caja de cerillas por no menos de 600 euros”, explica Emilio. “Hace siete años, cuando comencé a buscar la primera vez, era relativamente fácil encontrar pisos que estuvieran en buenas condiciones, en zonas como el casco antiguo o el centro de Triana, por en torno a 550 o 600 euros al mes. Pero eso ha cambiado desde unos años”, cuenta al comentar cómo ha cambiado la búsqueda de alquiler en la capital hispalense.

Algo similar a lo que cuenta Violeta, que tiene 46 años y está buscando piso en Madrid capital para mudarse desde el pueblo de la sierra en el que vive. “Mi experiencia está siendo un poco desesperante, tengo puestas las alertas de idealista para poder ir viendo lo que sale. La sensación general es que todo lo que me llega es de muy baja calidad y muy caro”, cuenta. No obstante, dice que está tranquila porque no tiene urgencia a la hora de encontrar casa. “Si tuviera prisa, tendría que coger algo que no me cuadrara o por características o por precio”, apunta. Ella quiere vivir sola y cerca de alguna zona verde. Pero explica que la situación del mercado parece que empuja a tener que compartir vivienda. 

Barcelona es otra de las ciudades donde el alquiler se ha disparado en los últimos tiempos. A los problemas de una mayor demanda se suma en su caso un fuerte aumento de los pisos destinados al alquiler turístico. Como muestra, Catalunya ha recibido hasta septiembre de este año más de 15,7 millones de turistas frente a los 5 de la Comunidad de Madrid. 

Carlos es un treinteañero que se mudó hace dos años a la capital catalana por cuestiones laborales. En ese momento buscó junto con su pareja un piso céntrico. Pensaron que sería un lugar de transición, para adaptarse a la ciudad hasta que la conocieran. Pero ahora, y viendo cómo ha evolucionado el mercado, piensan quedarse en él hasta que acaben los tres años durante los que tienen posibilidad de prorrogar el contrato. “Los pisos en Barcelona han subido tanto desde que llegamos que cualquier cambio que hagamos probablemente sea a peor”, explica.

“No es la primera vez que alquilamos piso, así que al buscarlo sabíamos que desde que viéramos uno que nos gustara teníamos que entregar papeles y dar la señal inmediatamente”, añade. Y cuenta que con el piso en el que habitan vivieron una situación que no habían experimentado hasta entonces. Tras dar la señal, el propietario decidió hacer un último casting entre los interesados para ver cuál tenía mayor solvencia. 

Ciudades con menores precios 

En el otro lado de la tabla, hay capitales de provincia donde puede resultar más sencillo alquilar, o por lo menos más barato. Clara vive en Albacete y desde hace un año y medio vive con su pareja y su hijo en un piso de alquiler. Aunque en términos absolutos los precios pueden parecer muy bajos si se comparan con Madrid o Barcelona, esta joven treintañera señala que para el nivel de vida de la ciudad los alquileres no son asequibles.

El piso en el que viven lo encontraron gracias a un conocido y por ello, explica, pagan algo menos del precio del mercado. Por un piso de tres habitaciones y un baño con terraza pagan 500 euros. “Lo normal sería unos 600 o 650 euros por un piso de estas características”, dice. 

La Rioja es otra de las comunidades autónomas donde el precio medio está por debajo de la media. Los indicadores de los dos portales inmobiliarios consultados lo sitúan en unos 5 euros por metro cuadrado. Carmen vive de alquiler con su novio desde hace dos años en Logroño, en un barrio nuevo, a una media hora andando del centro. Pagan 400 euros por un piso de dos habitaciones sin amueblar. “Nuestro piso era un poco más barato que otros de la zona porque estaba vacío, solo con la cocina y el baño”, cuenta. Dice que creen, no obstante, que cuando les revisen el precio en febrero probablemente se lo suban. 

Para poner en contexto la escalada del precio de los alquileres, hay que ver que esta se produce en un momento en el que el empleo se recupera pero lo hace apoyándose en contratos temporales y a tiempo parcial. Si observamos la Encuesta Anual de Estructura Salarial (los últimos datos son de 2015) vemos que el salario bruto medio es de 23.106 euros. Si se hace el cálculo de cuánto supone ganar limpio al mes, el cálculo resultante es de 1.550 euros. Con esta media, pagar un piso de 600 euros supone destinar prácticamente la mitad del salario al alquiler, a lo que habría que sumar gastos corrientes de electricidad o gas. 

El salario varía además en función de las comunidades autónomas. Así, mientras que el País Vasco registra los salarios brutos medios más elevados, que alcanzan unas cifras de 27.571,31 euros, hay otras comunidades por debajo de la media como La Rioja, donde es de 21,756 euros o Castilla-La Mancha, donde se sitúa en 20.670 euros. En comunidades como Madrid y Catalunya, con salarios medios brutos más altos, debe tenerse en cuenta que es donde se concentra la mayor parte de las grandes empresas, por lo que los elevados sueldos de los directivos pueden distorsionar las medias salariales. 

El alquiler se configura cada vez más como una forma de acceso a la vivienda, pero habrá que ver cómo evoluciona en un futuro, tanto en precio como en condiciones, y si aumenta el parque de viviendas de alquiler. Por ahora, todavía estamos lejos del 30% que supone de media en la Unión Europea. 

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