“La gente que compró aportaciones de Eroski y Fagor no sabía lo que firmaba”
El Defensor del Pueblo Vasco-Ararteko considera que los sistemas de control de la administración “han fallado” en el caso de la comercialización de los productos financieros conocidos como preferentes y aportaciones subordinadas de Eroski y Fagor. El ararteko Íñigo Lamarca ha comparecido en el Parlamento para explicar el trabajo que ha desarrollado la institución desde que estalló este conflicto. Alrededor de 190 personas han presentado alguna queja con relación a las aportaciones subordinadas“. Después de atender sus reclamaciones, la conclusión de Lamarca es que ”la gente que suscribió las aportaciones de Eroski y Fagor no sabía lo que firmaba“. Al no tratarse de un asunto que concierne directamente a ninguna institución vasca, el Ararteko no puede iniciar ningún tipo de investigación, pero sí informar a los afectados sobre sus derechos.
Las aportaciones financieras subordinadas es un instrumento de alta complejidad que ha atrapado a perpetuidad los ahorros de miles de ciudadanos. Con las emisiones que Eroski y Fagor han ido lanzando desde 2002 hasta 2007 han conseguido un total de 845 millones de euros, de los que 660 corresponden a Eroski. Un dinero que ha permitido a las dos cooperativas generar empleo y seguir creciendo. El problema se ha suscitado cuando los inversores han tratado de recuperar su dinero creyendo que era un depósito a plazo y se han encontrado con que el dinero sólo se les puede devolver cuando se extinga la empresa. O en su defecto pueden vender sus participaciones en el mercado secundario de activos financieros, pero con la crisis han perdido en muchos casos hasta el 65% de su valor.
Eroski y Fagor consideran que han cumplido “debidamente” con sus obligaciones de información a los inversores en cuanto a sus aportaciones financieras subordinadas y responsabilizan de la correcta o incorrecta comercialización del producto a los bancos y cajas, que fueron los que tuvieron contacto directo con los inversores. Sin entrar a culpar directamente, Lamarca dejó caer que todas las personas afectadas con las que se ha entrevistado han coincidido en que nadie (especialmente los bancos) les informó adecuamente de las características de los productos y de sus limitaciones para recuperar el dinero.
El Ararteko ha recalcado en cuanto a las preferentes que “las alertas del sistema de protección del mercado han funcionado de forma tardía y no han actuado con la suficiente rapidez para limitar la extensión del problema”. Además, ha insistito en la necesidad de implantar un sistema de indicadores sencillo y claro, “que permita de una manera muy visual, por colores a modo de semáforo, distinguir los productos por su riesgo y por su complejidad sin tener conocimientos técnicos”. En relación al Instituto Vasco de Consumo-Kontsumobide, ha recomendado que extreme su sistema de información para prevenir a los pequeños ahorradores sobre los productos financieros de alto riesgo.
