Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo se alinea con la ultra Meloni y su discurso de la inmigración como problema
Israel anuncia una “nueva fase” de la guerra en Líbano y crece el temor a una escalada
Opinión - Junts, el bolsillo y la patria. Por Neus Tomàs

Se vende piso clase 'A'

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

Ya están en el mercado los pisos de clase 'A'. En una analogía con la escala de eficiencia energética que tienen los frigoríficos, los pisos, lonjas, edificios que se pongan en venta o alquiler a partir del 1 de junio deberán incorporar un certificado de eficiencia energética. Se trata de un informe, a modo de etiqueta, que indica el consumo energético de un inmueble. Ese consumo recibe una calificación que va de la 'A' (máxima eficiencia) a la 'G' (la peor).

No es necesario tener una calificación determinada en la etiqueta para vender o alquilar una vivienda. Se trata de una información que el futuro inquilino o comprador tendrá en cuenta a la hora de tomar una decisión, como lo es el precio, la localización, superficie...El dueño de la vivienda deberá contactar con los técnicos habilitados (arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros, ingenieros técnicos) para que le expidan el certificado, que podría rondar entre los 200 y los 250 euros. El arquitecto Ismael Martínez Villa, experto universitario en construcción sostenible, recalca que un mal certificado energético puede hacer que el potencial comprador o el futuro inquilino rehusen. “El certificado energético es una inversión que ayuda a revalorizar una vivienda”.

En principio, la operación más sencilla para conseguir mejorar la eficiencia energética pasa por el cambio de carpintería exterior de las viviendas. El siguiente paso es el aislamiento exterior de la fachada (algo que requiere del permiso de la comunidad de vecinos) e interior. Y después está la mejora de las calderas en aquellas casas que no dispongan de calefacción central. “El mayor porcentaje de viviendas construidas en España son anteriores al año 80, lo que significa que no tenían ningún tipo de exigencia de certificados energéticos. Son aspectos que se han introduciendlo después. Eso significa, que la mayoría de las viviendas se encuentran por debajo de la calificación 'E' o 'D' (la escala va de la 'A' a la 'G')”.

Según los expertos, entre dos viviendas de las mismas dimensiones el ahorro energético entre una calificación 'A' y una 'G' puede ser del 70%. Eso significa que el propietario o inquilino de una vivienda con calificación 'A' paga de energía un 70% menos que el propietario de una vivienda de calificación 'G' para lograr un nivel de confort normal.

Etiquetas
stats