Interior defiende que la fuerza policial en manifestaciones es proporcionada

El ministerio español del Interior asegura que, pese a lo afirmado en su último informe sobre España por el comisario europeo de Derechos Humanos, Nils Muiznieks, el uso de la fuerza “siempre será proporcional al desorden y actos cometidos por los manifestantes”.

El ministerio, en un escrito al que hoy tuvo acceso Efe y que fue remitido a Muiznieks, subraya que “la fuerza sólo se utiliza cuando otros procedimientos no son suficientes para restaurar el orden”.

La evaluación del comisario, emitida en octubre, había expresado su preocupación por algunos casos de violencia policial.

El uso de la fuerza “debe estar basado siempre en el estricto respeto a las leyes y reglamentos”, añade el texto, cuya fecha de envío no ha sido precisada.

El informe europeo había criticado, entre otros puntos, el uso de pelotas de goma en algunas manifestaciones contra los recortes, pero según el escrito de Interior, su uso está “severamente restringido” y solo se recurre a las mismas “como último recurso”.

A la recomendación de Muiznieks de que no se sancione a los participantes en protestas pacíficas, señala que la normativa no contempla ninguna sanción por el hecho de acudir a una convocatoria de ese tipo que no haya sido notificada.

Los agentes del orden “deben asegurar el derecho de manifestación sin menoscabar el derecho de los demás ciudadanos a circular libremente”, añade el escrito, que cifra en un 50 por ciento el incremento en el número de manifestaciones en España, pero no detalla el periodo comparado.

El informe del comisario europeo pidió al Gobierno español erradicar “la detención incomunicada, porque genera más violaciones de derechos humanos”, y el ministerio del Interior indica en su respuesta que es “un instrumento legal para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado”.

Interior afirma también que su control depende de las autoridades judiciales, y recuerda que el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha afirmado que “las condiciones de detención, incluido el aislamiento estricto, no son suficientes para constituir tortura”.

El texto del ministerio recalca también que “la sistemática denuncia de malos tratos por los detenidos en régimen de incomunicación, miembros de organizaciones terroristas, en especial de ETA, ha sido una táctica empleada continuamente” por esos colectivos, y que la mayoría de esas denuncias son “falsas e infundadas”.

El comisario realizó su informe tras haber visitado Madrid y Sevilla y haberse reunido con autoridades nacionales y regionales, y, entre algunos de los puntos positivos, destacó que España tiene una estructura nacional “muy fuerte” en protección de derechos humanos.