¿Cuándo hay que rechazar un premio?
La polémica cultural de la semana llegó esta semana de la mano del escritor Antonio Muñoz Molina. Los intelectuales Stéphane Hessel (escritor y ensayista, autor del libro ¡Indignaos!), el músico Roger Waters, los cineastas Ken Loach y Paul Laverty, el poeta Luis García Montero, el dramaturgo y ensayista John Berger, la escritora Alice Walker y el poeta surafricano Breyten Breytenbach le pidieron por carta que no acudiera a Israel a recoger el premio que le había concedido la Feria Internacional del Libro de Jerusalén ya que eso significaba avalar la política de ocupación de Palestina del Gobierno de Israel. La respuesta de Muñoz Molina, sin embargo, fue contundente: acudirá y recogerá el premio, ya que el motivo de la carta le parecía “desmedido”. El autor jienense apeló a los escritores israelíes David Grossman, Amos Oz o el músico Daniel Barenboim como síntoma de la diversidad política y cultural de Israel. También nombró a otros distinguidos autores como Ian McEwan, Coetzee o Susan Sontag, galardonados en ocasiones anteriores, y poco sospechosos de alentar las políticas ocupacionistas del Israel.
La noticia, no obstante, surge después de que en los últimos meses hayamos conocido el rechazo de importantes premios por parte de otros escritores. El más reciente fue el de Javier Marías, quien renegó del Premio Nacional de Narrativa por su novela Los enamoramientos alegando que no deseaba tener ningún tipo de “vinculación con el poder”. Dos años antes fue el escultor Santiago Sierra quien hizo lo mismo y renunció al Premio Nacional de Artes Plásticas señalando que el premio se utiliza “en beneficio del Estado”.
El caso de Muñoz Molina vuelve a levantar diversas cuestiones: ¿Es un premio literario simplemente? ¿Se “apoya” al Gobierno si se acepta? La Feria Internacional del Libro de Jerusalén es una de las más importantes del mundo, se celebra de forma bianual y está respaldada por diversos organismos privados pero también públicos como el Ministerio de Turismo de Israel.
La red social Twitter hizo estos días su particular análisis de la situación con algunos tuits como “Pido a los ”intelectuales“ que piden a Muñoz Molina que rechace el Premio Jerusalén que se ocupen de sus propios asuntos”, de la escritora Marta Rivera de la Cruz (@martariveracruz), “Antonio Muñoz Molina: ”No pienso rechazar el Premio #Jerusalén“ (¿y los 10.000 $? Ian McEwan los donó a 1 ONG)”, del periodista Javier Espinosa (@javierespinosa2) o “Nuestros intelectuales famosos y posmodernos, como siempre, en la bajura de las circunstancias”, del político Felipe Alcaraz (@FelipeAlcarazM). Y el debate promete seguir.