Patxi López resta valor a las encuestas que sitúan al PSOE por debajo de Unidos Podemos
En el PSOE no parecen preocupados por las encuestas de cara a las elecciones del próximo 26 de junio, las que colocan a Unidos Podemos o al mismo nivel o por encima de la formación socialista. Al menos no se muestran preocupados de cara al votante. Si este fin de semana amanecía con nubarrones para la formación de Ferraz, entre unos y otros han tratado de disipar dudas. Como ha hecho en Granada uno de su barones. Patxi López le resta importancia a estos sondeos. “Si fuera por ellas, habríamos desaparecido hace tiempo y el sorpasso se habría producido en las anteriores elecciones y no estaríamos gobernando ninguna comunidad ni ningún ayuntamiento”. Es más, se muestra convencido de que “este país va a dejar atrás las políticas de la derecha que solo han sembrado sufrimiento y abriremos un nuevo espacio de entendimiento”.
A Patxi López le ha tocado ser el presidente del Congreso de los Diputados más atípico de la historia de la democracia. Primero porque la última legislatura, la undécima, ha sido la más corta del periodo democrático y porque le ha tocado lidiar con ese puesto sin pertenecer a la fuerza política más votada, algo que ha supuesto también una novedad. Esas singularidades sirven para explicar su presencia este lunes en Granada.
El que fuera lehendakari vasco ha acudido a la capital granadina con el objetivo de hablar de comunicación. De comunicación política a través de las redes sociales. Esa que tan bien han conseguido manejar sus nuevos adversarios políticos y puntuales aliados como lo son Unidos Podemos y Ciudadanos. Pero no solo para eso ha estado Patxi López en Granada. También ha tenido tiempo de visitar la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada para ofrecer una charla que, según él, no tenía tintes de mitin político.
Pero nada más lejos de la realidad. Patxi López, que ejerce actualmente como presidente de la Diputación Permanente del Congreso, ha aprovechado para hacer campaña en la precampaña. Lo ha hecho en un foro crítico como pocos. Un foro en el que el espectador no va de convidado sino de miembro activo. No en vano una facultad repleta de politólogos no puede significar otra cosa que dar con un espacio de diálogo complejo.
Un salón de actos casi repleto
Ahí ha tirado de argumentario Patxi López para vender las bondades del programa de los socialistas. No lo ha hecho solo sino acompañado por Gregorio Cámara, diputado en la anterior legislatura, catedrático de Derecho Constitucional y uno de los pesos pesados del equipo de Pedro Sánchez cuya labor se centra precisamente en eso, en la revisión de la Constitución. Junto a ellos un salón de actos casi repleto y con abundante representación de la política socialista más local aunque en menor número que el de los estudiantes que han acudido a la charla.
López ha remado a favor de corriente. Esa en la que se recita de memoria un programa en el que “lo que defendemos tiene que provocar la igualdad entre la ciudadanía y acabar con la brecha de desigualdad que han provocado los cuatro años del Partido Popular en el Gobierno”. También ha recordado que su partido defiende un modelo federal para el territorio en el que Cataluña tiene mucho que decir. Un discurso que no por repetido ha perdido interés para los socialistas que, según Patxi López, supone que “en un sistema democrático el respeto a la legalidad es un principio inamovible”. Por ello ha rechazado el carácter plebiscitario de las últimas elecciones catalanas y ha apostado por abrir un diálogo de reforma constitucional.
Además de la organización territorial, Patxi López ha puesto especial hincapié en la economía, en cómo se maneja actualmente y en la sensación que existe, a su juicio, entre la población que cree que la economía es cuestión de “empresarios y banqueros”. Justo en ese momento sonaban los claxon de algunos coches que pasaban junto a la facultad mientras López sostenía que la economía no está al servicio de la gente sino al revés. Y ni Patxi sabía que los otros pasaban por allí ni los otros sospechaban que tenían a un político tan relevante cerca pero la ironía ha querido jugar su papel de manera metafórica.
