“Antes demócratas que socialistas”

No hay rincón en el Parlamento andaluz donde no se hable de Cataluña. En corrillos, entre los diputados, en el pleno. Nada anormal porque es lo mismo que está ocurriendo en el resto del país en todos los ámbitos. Pero el debate en Andalucía está atravesado además por las diferencias internas en el PSOE y el cuestionamiento permanente del secretario general, Pedro Sánchez. De la boca de la presidenta de la Junta y secretaria general de los socialistas andaluces no saldrá públicamente ningún reproche (por ahora), aunque los suyos aplauden a rabiar las declaraciones de Alfonso Guerra en Onda Cero defendiendo la aplicación del artículo 116 de la Constitución española que regula los estados de alarma, excepción y de sitio; y la carta que este jueves han hecho pública ex responsables políticos socialistas dirigida a Sánchez. Una carta que es una enmienda a la totalidad a la posición de la ejecutiva federal.

“¿Se guarda y se hace guardar la Constitución poniéndose de perfil?” “¿Diálogo, ahora, con quién?  ¿Con los responsables de poner a los españoles al borde del precipicio?”. “Nunca ha servido para nada el diálogo bajo chantaje, a menos que lo único que se quiera sea salvar el pellejo y, a la vez, perder la propia dignidad”, afirman. Tampoco entienden ni comparten la iniciativa para reprobar a la vicepresidenta del Gobierno,  Soraya Sáenz de Santamaría, “con la excusa de la presunta violencia policial”.  Y terminan instando a Sánchez a tomar “las decisiones precisas para colaborar en la restauración del Orden Constitucional”. No tienen duda de que el Govern de la Generalitat ha puesto en marcha un golpe de Estado.

La carta la firman 18 ex responsables públicos socialistas, entre ellos cinco andaluces. Los pomotores de la iniciativa han sido el ex presidente andaluz José Rodríguez de la Borbolla y el ex presidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina. Ambos, con la ayuda del ex presidente del Senado, Juan José Laborda, redactaron la misiva en Sevilla, donde el madrileño presentó el pasado miércoles su libro “Os salvaré la vida”.

Otros cuatro andaluces suscriben la carta, los ex presidentes del Parlamento andaluz Antonio Ojeda y Javier Torres Vela, el ex alcade de Sevilla Manuel del Valle y el ex senador Francisco Moreno. En Ferraz la leerán “como las epístolas de las viejas glorias”, aseguraron fuentes de la dirección federal.

“Una carta de unos señores de edad”

Borbolla asegura que no es un obús contra Pedro Sánchez, sino “una carta abierta al secretario general  de unos señores de edad y pienso que respetables ante el país”. En su opinión, el Govern de Cataluña “está poniendo en cuestión la democracia” y que en estas circunstancias el secretario general del PSOE tiene que “tomar una decisión porque en sus manos también está la solución del país”. Si Felipe González en el 28º Congreso Federal defendió que “antes socialista que marxista”, Borbolla afirma que ahora “hay que ser demócrata antes que socialista”.

Aunque los socialistas andaluces aseguran públicamente que están al 100% con Pedro Sánchez, lo cierto es que no comparten la reprobación de la vicepresidenta por las cargas policiales ni que se ponga el acento en el diálogo y en la mediación. Lo explican con la metáfora de los incendios: “Primero hay que apagar el fuego y luego, cuando sea, exigir responsabilidades”. Creen que la cercanía de la ejecutiva federal a las posiciones del PSC para buscar una vía de diálogo es equivocada y que Sánchez lo hace por tacticismo y por no dejar ese espacio a Podemos. “¿Dónde está el PSOE?”, se preguntan dirigentes del núcleo duro de Susana Díaz, quienes vaticinan que los socialistas vascos terminarán por plantear posiciones similares a las del PSC en Euskadi. También se quejan de que en Ferraz “nadie escucha”.

En el PSOE andaluz no preocupa en absoluto que la defensa cerrada de la Constitución y el Estado de Derecho sin matices les sitúe al lado del Gobierno del Partido Popular. “No podemos estar en otra opción porque en Andalucía la gente está con el ¡viva España! y no con la izquierda de salón”, afirman dirigentes socialistas escandalizados con las cargas policiales, pero aún más con el acoso a guardias civiles y policías nacionales  desplazados en Cataluña. Díaz mostró este jueves en el Parlamento su “reconocimiento, apoyo y cariño” a los miembros de los cuerpos de seguridad que “están siendo vilependiados”, algo que sabe por los testimonios que le trasladan las esposas de los guardias civiles que han salido para Cataluña desde Montequinto, según contó en plan Susana Díaz en estado puro.

Alguna vez ha dicho la presidenta de la Junta de Andalucía que entre sus prioridades ni presentes ni futuras está la de reclamar la policía autonómica que prevé el Estatuto de Autonomía porque “no hay nada más andaluz que un guardia civil”. De hecho, según datos del PP, el 70% de los miembros del instituto armado que hay en Cataluña es de origen andaluz. El PP sabe que en el conflicto catalán Díaz no les deja ni el más mínimo resquicio para la crítica ni por supuesto para poner en marcha una estrategia de desgaste como desplegaron en 2006 en pleno debate y aprobación del Estatuto catalán.

Pero el PSOE sí deja al descubierto su flanco izquierdo. Podemos e Izquierda Unida apuestan de manera clara por la vía de la negociación y el diálogo y han criticado con dureza las cargas policiales del 1 de octubre. También el discurso institucional del Rey. De hecho, los dos partidos de izquierdas lo intentarán y han propuesto una Mesa Andaluza por el Diálogo con la intención de sumar a UGT y CCOO. Los socialistas admiten que les deja cancha para la crítica, pero la preocupación de que les pueda llegar a erosionar electoralmente en estos momentos en Andalucía es nula.