Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
Una película incomprensible
A propósito de la censura en el cine y de unos de sus principales instrumentos, el doblaje, el director Juan Antonio Bardem escribió con refinada retranca: “Estamos en condiciones de poder sincronizar a cualquier personaje con cualquier diálogo. Hemos llegado casi a la perfección”. El respetado autor se refería a la práctica franquista de sustituir el texto original de una película extranjera por el diálogo que a ellos les daba la gana. La anécdota más conocida, por lo que comporta de irrisoria y también de estrambótica, es la de Mogambo, filme donde convirtieron a un matrimonio en crisis en unos hermanos incestuosos con tal de tapar la infidelidad de ella. Aunque eran frecuentes estos equívocos surrealistas que dejaban al espectador español sumido en el desconcierto, y como si acusara una merma de facultades mentales por razón de nacionalidad, en la mayoría de las ocasiones la habilidosa técnica acarreaba una consecuencia aún más fatal. Lo que se desarrollaba en la escena mantenía una relación tan remota con lo que se oía que a veces la trama era incomprensible. Sin pies ni cabeza. Algo así le está pasando al Gobierno de la Junta de Andalucía con su conexión entre la realidad y el machacante autobombo de gesta heroica: que no se entiende nada.
Observemos la sanidad. La cita con el médico es peliaguda, profesionales y pacientes denuncian el deterioro de los servicios, se avistan largas colas en los centros; sin embargo, el mensaje oficial es que han vuelto a la normalidad
Observemos la sanidad. La cita con el médico es peliaguda, profesionales y pacientes denuncian el deterioro de los servicios, se avistan largas colas en los centros; sin embargo, el mensaje oficial es que han vuelto a la normalidad. A 8.000 sanitarios este domingo le expiran sus contratos a la par que se inauguran con pompa monumentos de agradecimiento. Argumentan que no hay dinero para renovarlos y se bajan impuestos a las capas altas, en sintonía con el canto a coro de las alabanzas del “mayor presupuesto de la historia”. No es el único campo abstruso. En el terreno laboral y económico también imperan los espejismos y el discurso gubernamental registra las perturbaciones del efecto doblaje, como ese de transformar los datos del autoempleo (la mayoría por obligación al quedarse en paro) en un síntoma de éxito, una hazaña de gestión. UGT acaba de mostrar una desoladora foto. Entre otras pinceladas: el 19% de los trabajadores está en riesgo de pobreza, el 20% de los contratos ni llega a la semana (la duración media es de 39 días), Andalucía es la tercera autonomía en brecha salaria entre hombres y mujeres, cerca del 25%, y los salarios son los más bajos. No obstante, este miércoles en el Debate de la Comunidad escuchamos con ardoroso énfasis la buena nueva de que Andalucía es la locomotora del país, va como una flecha y que en apenas tres años lo que era negro zaíno se ha trocado en verde esperanza.
Ocurre que lo que nos cuentan parece que habita en una burbuja lejana, ajena a la vida real, nebulosa, ininteligible.
Lo chocante de la distancia sideral entre lo que se vive y la reinterpretación de los hechos a la que me refiero trasciende la habitual refriega de los partidos. Es sabido que la política posee un lado teatral, que sus personajes se autocontradicen sin reparo y al mudar de bancada hacen suyos (en la literalidad) los argumentos del contrario que rebatieron con vehemencia. En el mismo debate del miércoles pude reconocer frases en las bocas de unos que hace poco estaban en las de los otros. Pero es más que eso. Ocurre que lo que nos cuentan parece que habita en una burbuja lejana, ajena a la vida real, nebulosa, ininteligible. En la narrativa cinematográfica lo importante es que el espectador conecte y se considere concernido por la historia (aunque sea del género fantástico), que se sienta partícipe porque le llegue, porque le sea de interés, y sobre todo, comprensible. No lo es en absoluto que no consigas que te vea tu médico e insistentemente te estén diciendo que sí, que por supuesto; o que te pongan de ejemplo del esplendor del emprendimiento (sorpasso a Cataluña incluido) si has sido expulsado del mercado laboral, te has tenido que hacer autónomo y a duras penas alcanzas a pagar la cuota. A la larga, el doblaje creativo deviene en una frustración gigante. Suele pasar con lo que no se entiende.
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