Ellas no sabían, oiga

¿Conocía la Infanta Cristina la gestión de Noos? Uno no sabe con qué quedarse. O tenemos una infanta al más puro estilo florero, o una infanta a las puertas de la imputación, lo cual no se puede considerar, así de momento, como un comportamiento muy “ejemplar” como diría aquel. Sin embargo, con esta segunda opción me quedo mucho más tranquila, que quieren que les diga. Porque el asunto de la Infanta jarrón chino me produce cierto ardor estomacal. Si se demuestra que así fue, al menos no es una mujer más de la lista de las que no sabían. Una lista que empieza a ser numerosa.

Porque ellas no sabían, oiga. Consuelo Garrido, Rosalía Iglesias, Carmen Rodríguez Quijano, Mayte Zaldívar, Ana Mato. ¿Las conocen? Ellas no sabían lo que hacían sus parejas, lo que ganaban, lo que supuestamente blanqueaban, las empresas en las que trabajaban… Y eso que muchas de ellas se sentaban en los Consejos de Administración de esas mismas empresas. Ellas dicen que no sabían.

Consuelo Garrido, mujer del empresario Ángel de Cabo, implicado en la trama de blanqueo con el ex presidente de la CEOE Díaz Ferrán, “no sabía nada” de las operaciones de blanqueo y evasión de capitales de su marido. Según fuentes jurídicas citadas por La Ser “Garrido era titular de acciones de alguna de sus sociedades, figuraba entre los administradores de otras, y tenía acceso a las cajas fuertes que De Cabo poseía en entidades bancarias en las que ”metía y sacaba dinero“. Garrido fue imputada por alzamiento de bienes y blanqueo de capitales aunque ella era ”una simple ama de casa“ (dando por supuesto que las amas de casa son ignorantes). Y el pasado mes de febrero fue detenida de nuevo por blanqueo de capitales cuando la policía encontró más de 30.000 euros en metálico y cheques al portador por valor de 100.000 euros en su casa.

Rosalía Iglesias, esposa del ex senador y ex tesorero del PP Luis Bárcenas, declaró como imputada en el Caso Gürtel por delito fiscal, pero ella no sabía. Según la Fiscalía Anticorrupción, Iglesias habría defraudado 222.112,58 euros en la declaración del IRPF. A ella no se le conoce ningún trabajo remunerado y por lo visto, la “gestión económica” de la pareja la llevaba su marido.

Carmen Rodríguez Quijano, esposa de Francisco Correa, presunto líder de la trama Gürtel de corrupción y tráfico de influencias, asegura que no sabía nada de las actividades de Correa. A pesar de figurar como administradora y consejera delegada en dos de las empresas implicadas en la trama Gürtel .

Mayte Zaldívar, la exmujer del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, ha reconocido, entre otras cosas, que se llevó de casa de Julián Muñoz 300.000 euros y está siendo procesada por blanqueo de capitales, aunque asegura que no sabía que el dinero que manejaba su marido podía tener un posible origen delictivo.

Ana Mato, ex mujer de Jesús Sepúlveda (implicado en la trama Gürtel) y ministra para más señas, a la que ni un Jaguar ni 5.000 euros en confeti desataron alarmas, aunque en algunos de los pagos hechos por empresas de la trama figure su nombre como beneficiaria. Qué tren de vida llevará esta mujer para que estos detalles le pasen desapercibidos. Y cuánta preocupación me genera que una ministra no sepa lo que ha entrado y ha salido de su casa. Pero ella no sabía.

Ninguna sabía. Ninguna sabe ¿Se estarán haciendo las tontas? ¿De verdad no sabían? Y si es así ¿en qué lugar nos están dejando estas mujeres al resto? Porque el “no sabía” no me convence nada. Casi prefiero que sepan de qué están hablando en vez de que se declaren ajenas. Las prefiero con conocimiento, pese a todo. El clásico “es que estas cosas las lleva mi marido” me mata.

El asunto me recuerda a relaciones de otro siglo, en las que el cabeza de familia lo lleva todo y la mujer se queda al margen, en su reino casero, no vaya a ser que se entere de algo.

Y me surgen varias preguntas. Entre otras, ¿en qué momento una persona, en este caso una mujer, acepta sentarse en un sillón de un Consejo para rellenar hueco? En este punto creo que mi ingenuidad no tiene límites ¿No estábamos en la línea de eliminar los cuadros decorativos de las salas donde se toman decisiones? A ver si vamos a volver a las costumbres de aquel directivo de Deutche Bank al que le gustaba adornar sus equipos de dirección con alguna mujer porque hacía bonito.

Con lo que está costando que hagan un hueco al género femenino. Que en las empresas grandes, las que están en el IBEX 35, en los Consejos la presencia femenina sólo alcanza un escaso 13%. Y llegan estas mujeres y nos dejan a la altura del betún. Pero es que ellas no sabían, oiga.

Claro que, al parecer, no son las únicas, que el presidente gallego Alberto Núñez Feijoó no era consciente de las actividades contrabandistas de su anfitrión náutico Marcial Dorado. Pero es que Feijoó tampoco sabía, oiga.

¿No nos estarán tomando a todos por tontos?