El día que comienza el curso escolar es siempre especial, lleno de ilusión y muchas emociones encontradas. El comienzo del curso siempre trae algo nuevo para los niños y niñas: nuevas asignaturas y materias, nuevos horarios, nuevo profesorado e incluso cambios legislativos… pero, sobre todo, nuevos alumnos y alumnas que pronto se convertirán en compañeros y compañeras de aventuras.
También para los profesores y profesoras supone un momento especial, pues, aunque se haya trabajado previamente con el alumnado con el que se reencontrarán, la realidad es que el paso de los meses de verano habrá hecho diferentes a esos niños y niñas. Nunca dejarán de sorprendernos los rápidos cambios a estas edades.
Desde la APDHA queremos saludar el inicio del curso escolar recordando la situación de los niños y niñas palestinas que este año tampoco vivirán el inicio de un nuevo curso escolar, ya que sus escuelas han sido destruidas por el ejército israelí, al igual que la mayoría de sus hogares. Los niños y niñas de Gaza que aún sobreviven al genocidio que perpetra Israel vagan con sus familias -o con lo que queda de ellas- de un lugar a otro buscando un precario refugio donde no caigan las bombas. Anhelan un pequeño remanso de paz que no encuentran, porque en Gaza no hay un solo lugar seguro para la infancia.
Las cifras oficiales apuntan a que al menos 70.000 palestinos han perdido la vida, entre ellos en torno a 20.000 son niños y niñas. En los últimos meses muere cada día una media de 28 menores de edad, según las estimaciones de UNICEF. Es como si diariamente desapareciera ante nuestros ojos una clase entera de escolares. Muchos fallecen como consecuencia de las bombas, otros mueren por desnutrición, que es la política de hambre impuesta por Netanyahu que bloquea la llegada de alimentos y ayuda humanitaria a la población.
La población del Estado español ha dado cuenta de su solidaridad con la causa palestina durante las últimas semanas señalando la participación del equipo Israel Pro Tech en La Vuelta ciclista a España y para denunciar la pasividad de la comunidad internacional ante un holocausto que se está retransmitiendo en directo.
A pesar de tantas y tantas muestras de solidaridad, la realidad es que la mayoría de gobiernos occidentales son cómplices por acción u omisión del genocidio que está perpetrando Israel
Sin embargo, a pesar de tantas y tantas muestras de solidaridad, la realidad es que la mayoría de gobiernos occidentales son cómplices por acción u omisión del genocidio que está perpetrando Israel. El ente sionista sigue asesinando cada día a civiles inocentes, a niños y a niñas, sin sufrir ningún tipo de sanción y participando en competiciones deportivas, en certámenes musicales y en foros internacionales como si nada, absolutamente nada, estuviera pasando.
Por ello, desde la APDHA hemos lanzado una campaña que propone a los docentes iniciar este nuevo curso escolar de una manera diferente: hablando a nuestros escolares del horror que están viviendo los niños y niñas de Gaza. Porque hay niños y niñas que este año no volverán a las escuelas, ya que estas han sido destruidas. Algunos y algunas ni siquiera podrán vivir un primer día de clases, porque fueron asesinados aún siendo bebés. Porque hay niños y niñas que no tienen qué comer ni beber, porque se les pretende matar de hambre, literalmente. Y porque aquellos niños y niñas gazatíes que sobrevivan a este genocidio tendrán de por vida secuelas físicas y psíquicas imborrables.
Queremos también denunciar la actitud y la forma de proceder de la Junta de Andalucía, que ha obligado al IES Columela de Cádiz a retirar una bandera en solidaridad con Palestina que colgaba de su fachada desde el pasado mes de marzo. La dirección del Instituto recibió el pasado 1 de agosto una carta anónima en la que se les exigía que retiraran dicha bandera bajo amenaza de denunciar ante la Inspección Educativa e incluso pedir a Vox que interviniese. Sin embargo, ha sido el propio ejecutivo andaluz, presidido por Moreno Bonilla, quien exigió al centro escolar que retirara la bandera. Los y las docentes han tenido que retirar la bandera, aunque la han sustituido por una pancarta en la que, con colores de la bandera palestina, se puede leer “Stop Genocidio”.
No permanezcamos en silencio. No nos convirtamos en cómplices y exijamos cada día a nuestros gobernantes que no miren hacia otro lado y que rompan relaciones políticas, económicas, comerciales y culturales con el estado genocida de Israel.
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