Andalucía arranca junio con tormentas y camino de los primeros 40 grados del año

El mes de junio tiende a caracterizarse por el salto definitivo que da la atmósfera peninsular a la configuración de verano. En ella el omnipresente anticiclón de las Azores se hace dueño y señor de la Península Ibérica, manteniendo a raya cualquier atisbo de lluvia y favoreciendo la entrada de advecciones cálidas desde el Sáhara. Pero hasta que esa dinámica queda plenamente asentada, nuestro territorio asiste a la llegada esporádica (aunque cada vez con mayor frecuencia) de bajas y vaguadas poco profundas que prolongan los episodios de chubascos y tormentas propios de abril y mayo hasta bien avanzado el mes de junio.

Gracias al poderoso bloqueo que ejercen las altas presiones asentadas sobre Escandinavia y su conexión sobre el Mediterráneo con la dorsal norteafricana, la Península Ibérica queda en una suerte de territorio fronterizo, diana de las débiles depresiones que estos días circulan sobre el Atlántico Norte. Nuestro territorio queda así bajo la influencia del flujo del suroeste, que arrastra tanto humedad oceánica como calor hasta la vertical peninsular. El resultado de esta dinámica durante los próximos días será el de la formación de tormentas y en especial, a partir del próximo lunes, de un marcado ascenso de las temperaturas que podrían derivar en que algunos puntos de Andalucía rocen los 40 grados a mediados de semana.

Un sábado de fuertes tormentas en Andalucía

Con este dibujo el tiempo en nuestra región para los próximos días va a tener dos periodos bien diferenciados. El primero durante la primera mitad del fin de semana, donde las temperaturas máximas oscilarán aún entre los 25 a 30 grados y los chubascos y tormentas salpicarán la mayor parte del territorio andaluz, y el segundo a partir del próximo domingo en el que las temperaturas experimentarán un progresivo ascenso hasta valores de pleno verano.

Aunque los chubascos podrán formarse desde últimas horas del viernes 4 de junio, será durante la jornada del sábado cuando sean de mayor intensidad y se extiendan a toda la región. Las precipitaciones, que podrán ir acompañadas de tormentas y siempre con trayectoria de sur a norte, empezarán a formarse sobre las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla para extenderse al resto de la geografía andaluza con el paso de las horas, tendiendo a remitir a últimas horas del sábado. Aunque la Agencia Estatal de Meteorología no tiene activos avisos para la población, es probable que los acabe activando para la tarde del sábado cuando las tormentas podrán ser localmente de gran desarrollo y de especial severidad.

De la lluvia al calor húmedo: camino de los 40 grados

Las tormentas remitirán desde la noche del sábado, dando paso a cielos despejados o muy poco nubosos a partir del domingo. Desde entonces la mayor estabilidad y la entrada de aire cálido en altura harán que las temperaturas experimenten un moderado ascenso. En el cierre del fin de semana las máximas habrán acumulado una subida de unos 5 grados respecto a las del sábado. Así, mientras el valle del Guadalquivir pase del entorno de los 30 grados de viernes y sábado a los 35 durante la tarde del domingo, el resto del interior de la región volverá a la franja de la treintena tras una primera mitad del fin de semana en el rango de los 23 a 25 grados. El litoral mediterráneo, ajeno al baile de temperaturas, se mantendrá de viernes a domingo entre los 17 o 18 grados de mínima a los 24 a 26 de máxima.

La subida se mantendrá a comienzos de semana. La consolidación del aire cálido sobre el sur de la Península hará que las temperaturas continúen su escalada hasta acercarse de los 38 grados en las provincias de Huelva, Sevilla y Córdoba. El resto de la Comunidad también experimentará un ascenso medio de unos 2 a 3 grados respecto a las del día anterior mientras que las mínimas, de manera generalizada, subirán hasta el rango de los 18 a 20 grados.

Con el avance de las jornadas, y siempre que no termine llegando alguna nueva depresión, el tiempo estable y el ascenso de las temperaturas se mantendrá, desplazándose a la mitad oriental donde las máximas podrán ir de los 27 a 29 grados de la costa mediterránea hasta los 38 o 39 grados del curso medio y alto del Guadalquivir. Sería entonces cuando el termómetro podría escalar puntualmente hasta los 40 grados en zonas de campiña y valle de las provincias de Sevilla y Córdoba, apuntalando la escalada de temperaturas hasta el siguiente asalto tormentoso.