Una nueva DANA dejará tormentas y “barrerá” el polvo sahariano en Andalucía

Los cielos andaluces llevan casi dos semanas con un incómodo intruso, el polvo sahariano. La intrusión de partículas en suspensión provenientes del vecino desierto del Sahara ha ido enturbiando, cada vez con mayor intensidad, un cielo que por fechas debería tener un radiante tono azulado. La Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía mostraba a mediados de semana valores entre malos y muy malos para partículas de diámetro inferior a 10 micras para el conjunto de las estaciones de observación de la región. Multitud de estos puntos de control han superado ampliamente estos días los umbrales críticos establecidos por la Unión Europea, fijados en 50 microgramos por metro cúbico. Muchas de ellas han duplicado o incluso se han acercado a triplicar dicho umbral en algún momento del episodio, como las estaciones ubicadas en Villanueva del Arzobispo en Jaén o en Granada-Norte, con picos puntuales de 147 y 137 microgramos respectivamente.

Las danas en el origen de las intrusiones de polvo sahariano

El origen de esta situación se encuentra en la llegada hasta territorio norteafricano de áreas de baja presión aisladas en altura, las conocidas danas, que situadas sobre la vertical del norte de Marruecos remueven en altura el polvo superficial del desierto, y lo atraen hasta el interior de la Península Ibérica. Es lo que ocurría el pasado fin de semana, durante el puente del día de Andalucía, cuando una dana poco activa quedaba aislada en el entorno norteafricano, generando la aparición de algunas tormentas y chubascos aislados, por lo general de poca intensidad a lo largo y ancho del territorio. Pero las tormentas a duras penas pudieron distinguirse en el horizonte andaluz. La turbidez de la atmósfera dificultaba la visualización de estas, al tiempo que inhibía parcialmente su formación.

Esto va a cambiar a partir de ahora. La llegada de una nueva DANA —depresión aislada en niveles altos— hasta el suroeste peninsular, servirá para oxigenar parcialmente la atmósfera andaluza. La aproximación hasta nuestro territorio de esta baja, de procedencia atlántica, conseguirá barrer en su avance el polvo en suspensión que estos días ha limitado la visión en la mayor parte del territorio andaluz. Lo hará progresivamente y no al cien por cien. Las previsiones que maneja el modelo Skiron de la Universidad de Atenas para la evolución del polvo en suspensión en la cuenca del Mediterráneo son moderadamente optimistas, con valores sensiblemente inferiores a partir del próximo sábado. Aunque aún quedará algo de polvo residual en altura, la llegada hasta nuestro territorio de dicha dana permitirá una mejora considerable de la calidad del aire.

Tormentas y chubascos hasta el próximo martes

Junto al barrido atmosférico vendrá además la lluvia. Las precipitaciones volverán a hacer acto de presencia en la región con la aproximación de la dana hasta el suroeste peninsular, dejando en un primer momento, desde primeras horas del viernes 5 de marzo, lluvias en la mitad occidental que podrán ser especialmente intensas y de carácter tormentoso en la provincia de Huelva y en áreas cercanas al Estrecho. Este será el inicio de un episodio por chubascos y tormentas que se extenderá al resto de la Comunidad hasta el próximo martes 9 de marzo.

Las precipitaciones que se den, especialmente en un primer momento, irán acompañadas de barro, lo que servirá en cualquier caso para comenzar a limpiar la atmósfera andaluza. Los chubascos y tormentas serán intermitentes, ganando en presencia y fuerza a partir del mediodía, siendo más probables durante las tardes de domingo y lunes. Las tormentas alternarán con intervalos nubosos, remitiendo desde la tarde del martes con la vuelta de la dorsal anticiclónica a territorio peninsular.

El descuelgue de la dana hasta el norte de África dejará además viento de levante en el mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar, con rachas que podrán superar los 65 km/h a lo largo de la mañana del sábado 6 de marzo. Por su parte las temperaturas experimentarán un moderado descenso con la llegada de las primeras lluvias del episodio. Hasta los 10 grados de máxima caerá el termómetro en puntos de Sierra Morena en las provincias de Huelva y Sevilla. También el viernes será relativamente frío en el resto de la Comunidad, con valores que por lo general quedarán en el entorno de los 15 a 16 grados. Las temperaturas se recuperarán desde la tarde del sábado, quedando desde entonces estabilizadas en valores propios para la época del año, con máximas que de nuevo rondarán los 20 grados en la mayoría de la mitad occidental andaluza, y entre 13 y 16 grados en la mitad oriental.