Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.

¿Qué hemos aprendido en estos 20 años de matrimonio igualitario?

Portada de Time sobre el matrimonio gay.
6 de julio de 2025 10:29 h

0

Se cumplen 20 años de un cambio legislativo minúsculo en el código civil que permitió el matrimonio entre personas del mismo sexo y tuvo un efecto mayúsculo en sus vidas. Es tiempo suficiente para volver la vista atrás y hacer balance de lo que ha supuesto para las familias encabezadas por parejas del mismo sexo y también de lo que esta sociedad ha aprendido de ellas y sus experiencias.

Permítasenos empezar meses antes de que se aprobara la ley, cuando aprendimos que las familias de progenitores LGB eran buenos contextos para el desarrollo infantil y adolescente y que quienes crecían en ellas presentaban un desarrollo indistinguible del de sus compañeros de clase que vivían con progenitores de distinto sexo. Esto confirmaba los resultados de estudios llevados a cabo en otros países y las conclusiones de las sociedades de Pediatría o Psicología.

También hemos aprendido en este tiempo la importancia de tener legalizados los vínculos familiares, porque supone garantizar derechos tan fundamentales como poder acompañar a niños y niñas a su pediatra o a una tutoría escolar, poder dejarles herencia o seguir conviviendo con ellos y sosteniéndolos económicamente cuando los progenitores se separan. No es de extrañar por tanto que las familias dijeran que habían ganado en seguridad y tranquilidad, al tiempo que percibieran mayor bienestar familiar tras el matrimonio.

Muy ligado a lo anterior está el hecho de que el matrimonio aportó a las familias de progenitores LGB legitimidad ante la sociedad. Ciertamente la homosexualidad ya no estaba perseguida por leyes penales y la Psicología la había sacado del ámbito de la patología, pero las personas LGB aún no gozaban de todos los derechos. La aprobación del matrimonio igualitario aportó la conciencia de detentar ciudadanía plena y, con ella, estas familias dejaron de ocultarse y ganaron en visibilidad y en percepción de ser más aceptadas socialmente.

De nuestra experiencia en estos años con las familias homoparentales también hemos aprendido que son buenos contextos para el aprendizaje de la Igualdad. Un estudio que llevamos a cabo en España y en Suecia con parejas del mismo y distinto sexo nos desveló que las parejas del mismo sexo españolas eran significativamente más igualitarias en el reparto de tareas domésticas y de cuidado infantil que las parejas españolas de distinto sexo, pero eran similares a las suecas del mismo o distinto sexo.

El estudio de los chicos y las chicas que han crecido en estas familias también nos ha permitido saber que la gran mayoría mantiene relaciones con personas del otro sexo, despejando las dudas de una parte de la sociedad. Lo más interesante ha sido descubrir que han crecido con libertad para experimentar y definir su orientación sexual, sin temor al rechazo en sus familias y sin culpa. Y esto es así porque saben que sus familias lo que quieren es que sean felices, independientemente de a quien amen o con quien se eroticen.

También merece una referencia el hecho de que distintos estudios hayan confirmado que España es uno de los países con más población favorable a que las personas LGTBIQ+ gocen de los mismos derechos que el resto de la ciudadanía. Esta circunstancia propicia su integración, y probablemente no es ajena a la aprobación temprana del matrimonio.

No todos los aprendizajes han sido, sin embargo, así de satisfactorios. En estos años las familias de progenitores del mismo sexo también han experimentado situaciones de inseguridad, malestar e incertidumbre, que han coincidido con la llegada a las administraciones de partidos políticos que no defienden sus derechos o que directamente los recortan. Eso encontramos en un estudio que efectuamos en 2012, en el tiempo en que había llegado al gobierno el Partido Popular, que tenía recurrido el matrimonio igualitario ante el Tribunal Constitucional. Las familias estudiadas temían perder el amparo legal y volver a la clandestinidad, que hubiera efectos negativos en sus hijos o hijas, o no poder completar sus proyectos de familia. Estos temores se disiparon con la resolución favorable del Constitucional, que tranquilizó a las familias y les hizo sentir que nunca más tendrán que “pasar exámenes”.

Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un preocupante retroceso en derechos LGTBIQ+ en algunos países o estados. En nuestro propio país, la fuerzas políticas de ultraderecha han extendido discursos de odio y, en autonomías en las que gobiernan con la derecha, han modificado leyes LGTBIQ+, recortando derechos, o han planteado la eliminación de simbología LGTBIQ+, como ha ocurrido recientemente en la ciudad de Sevilla.

Por tanto, en este tiempo luminoso que hemos ido caracterizando, lleno de logros y aprendizajes, se ciernen en la actualidad algunas sombras que pueden poner en riesgo los derechos y el bienestar de las familias de progenitores del mismo sexo. Es imprescindible estar en alerta porque defender los derechos LGTBIQ+ es defender los derechos humanos y eso es responsabilidad de toda la sociedad.

Sobre este blog

En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.

Etiquetas
stats