Martín Serón: cómo volver sin haberse ido nunca
El alcalde de Alhaurín el Grande (Málaga) dijo primero que no; que dimitir, no dimitía. Que la sentencia del Tribunal Supremo que da por probado que pidió 122.000 euros a un constructor a cambio de entregarle una licencia era un disparate, muestra de una “justicia en ruinas”. Y que si acaso se iba él, y ya volvería. Pero pasados 20 días desde que se conociera la condena firme a un año de suspensión y el pago de una multa contra Juan Martín Serón y su concejal de urbanismo, Gregorio Guerra, a ninguno de los dos les hace falta volver porque siguen ahí. Y a cuenta de cuándo y cómo deben irse hay un enredo que cada cual intenta desembrollar a su manera.
De momento, hay un decreto que designa a Antonia Ledesma alcaldesa de la localidad malagueña por delegación. Ledesma asegura que todo es fácil de explicar: “Hasta que se notifique que empieza a ejecutarse la sentencia no se puede iniciar la ejecución. Nos habían dicho que bastaba con notificar al secretario municipal el inicio del cumplimiento pero la Audiencia Provincial nos ha dicho que no es así”. ¿Y entre tanto? “El alcalde se ha apartado de sus funciones y las ha delegado por diez días”. Y así, se cumplen ahora diez días naturales desde que el alcalde firmara el decreto de delegación, el 18 de octubre, de modo que es probable que se prorrogue.
El PSOE e Izquierda Unida rechazan esta solución porque entienden que Juan Martín Serón debería haber dimitido. Y Martín Serón se niega a dimitir porque se siente “legal y moralmente legitimado” para regresar a la alcaldía dentro de un año. Ledesma asegura que cumplirá la sentencia “escrupulosamente”, y nada más: “No es una inhabilitación; si lo fuese, tendrían que abandonar el ayuntamiento, pero es una suspensión: se van y vuelven”.
Así que Antonia Ledesma es la elegida para capitanear la transición que llevará de Juan Martín Serón a Juan Martín Serón… ¿pasando por Martín Serón?. “Yo ni siquiera soy alcaldesa; soy primera teniente con las funciones delegadas. Esto es como unas vacaciones para él”, explica. “A día de hoy, el alcalde sigue siendo él. Es como si se hubiera dado de baja como empleado”, comenta Francisco Conejo, secretario de política municipal del PSOE Andalucía. El pasado martes, Gregorio Guerra acudió a una reunión municipal, y el Pleno municipal del viernes comenzó con la lectura de una carta del alcalde denunciando la persecución política de la que se siente objeto y la descomposición de la justicia. PSOE e IU creen que Martín Serón será el poder en la sombra y Ledesma, un “títere”. Teresa Sánchez, portavoz de IU en el Ayuntamiento, lo explica así: “No podrá votar, o estar en los debates, pero eso no le impedirá asesorar y guiar”.
El antecedente de Jerez
A esta madeja, el PSOE le ha dado otra vuelta. Los socialistas creen que el cese de Martín Serón y Guerra debería haber sido fulminante nada más conocerse la sentencia en primera instancia y vienen pidiéndoselo a la Fiscalía desde el mes de agosto, en cumplimiento de las nuevas normas incorporadas a la Ley Electoral en 2011. El artículo 6.2 de la norma declara inelegibles para cargo público a los condenados (sin necesidad de sentencia firme) por un delito contra la Administración Pública (como el cohecho). Más adelante, declara también su incompatibilidad.
Hay un antecedente: Pedro Pacheco y José López, concejales de Foro Ciudadano en Jerez de la Frontera, abandonaron el Ayuntamiento después de ser condenados por delitos continuados de prevaricación y malversación de caudales públicos. El PP votó a favor de su expulsión inmediata de la corporación. “Solo pedimos que el PP use la misma vara de medir en Jerez y en Alhaurín el Grande. Lo que no tiene sentido es que la alcaldesa se siente en el sillón por un decreto firmado por un corrupto”, se queja Conejo. Se da la circunstancia de que el PSOE lleva a cabo su estrategia desde la capital porque sus seis ediles, enfrentados con la dirección provincial, abandonaron el partido el pasado mes de junio para formar el grupo municipal Socialista Alhaurino.
Y en esta riña, el PP provincial calla. Ha evitado apoyar explícitamente a Martín Serón desde que se conoció el fallo del Tribunal Supremo, pero tampoco lo ha desautorizado. Ledesma dice que sienten el apoyo incondicional del partido, y la oposición interpreta el silencio como un síntoma de temor hacia el regidor. El Colectivo Alhaurino Democrático, fundado en 1998 por Juan Martín Serón y Gregorio Guerra después de abandonar el PP, sigue figurando en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior.
“El daño a la imagen del municipio desde que lo detuvieron es brutal. Le hace un flaco favor siguiendo donde está”, lamenta Teresa Sánchez. “Al pueblo le han quitado a su alcalde. Eso es lo que nos preocupa. Y la sentencia no ha hecho que la gente cambie de opinión”, responde Ledesma cuando se le interroga por la imagen que proyecta el municipio al exterior. El alcalde, reelegido en 2011 con mayoría absoluta, se dio un baño de masas en un acto de despedida el pasado 15 de octubre, y ahora en Alhaurín se recaudan fondos que permitan sufragar la multa impuesta por el Tribunal Supremo (200.000 euros). Coordina la campaña la 'Plataforma de apoyo a las víctimas del Caso Troya', definido en los carteles como “la mayor persecución política de nuestra reciente historia democrática”. Con el apoyo de sus fieles, a Martín Serón le importa menos la condena. Ya dijo que volvería; la cuestión es que no se ha ido.
Decreto Alcaldesa Suplente 1 (1) by eldiarioAnd
