Detenido en Granada por secuestrar a su expareja en un cortijo y someterla a continuas agresiones sexuales

Efectivos de la Policía Local de Granada han detenido este jueves 25 de noviembre a un hombre acusado de secuestrar y agredir sexualmente a su expareja. Agentes del Grupo de Mujer y Menor del cuerpo municipal (GRUMUME), en colaboración con patrullas de seguridad ciudadana, han dado con el agresor en una vía próxima a la calle Camino de Ronda en Granada capital, donde el hombre, de 31 años de edad y nacionalidad española, ha sido sorprendido sin oponer resistencia después de que su víctima le amenazase el pasado martes.

La mujer, de la misma edad que su agresor y que había conseguido una orden de alejamiento de su expareja por malos tratos previos, había vuelto a vivir con su agresor debido a la dependencia emocional, explican fuentes policiales. Hasta ese momento, se encontraba viviendo en una casa de acogida de la que se marchó para tratar de retomar su relación con el detenido. Sin embargo, al volver a estar juntos, según el testimonio de ella del que se hace eco la policía, el hombre volvió a maltratarla hasta el punto de encerrarla en un cortijo ubicado en la Vega de Granada, muy próximo al lugar en el que se ha producido la detención.

Allí la mantuvo retenida, quedándose incluso con el dinero de la pensión que recibe, sobre la que no han trascendido más detalles, mientras la sometía a agresiones sexuales continuas. Por fortuna, la mujer pudo escapar y acudir el pasado martes 23 de noviembre a la Policía Local de Granada para denunciar el secuestro y el maltrato físico y psicológico al que estaba siendo sometida por parte de su agresor. Motivo por el que se inició una investigación que ha dado con la detención del hombre este mismo jueves, precisamente en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Ahora, el detenido se encuentra en los calabozos de la Policía Nacional y pasará mañana a disposición judicial. Se enfrentaría a un posible delito de quebrantamiento de condena por haber incumplido la orden de alejamiento y a otro de agresión sexual, según fuentes policiales. No obstante, las diligencias para esclarecer los hechos aún están en marcha. La mujer, por su parte, se encuentra bien, dentro de la gravedad de los hechos de los que ha sido víctima, y ya se han activado los protocolos de protección por la presunta violencia machista a la que se ha visto sometida por parte de su expareja.