La expropiación del Recreativo de Huelva: ¿agonía o salvación del Decano?
En los años 90, el Fútbol Club Barcelona acuñó un slogan 'Mes que un club' -Más que un club- citando la importancia que el club blaugrana tiene para la sociedad catalana por encima de la deportiva. Esa frase parece haberse quedado corta para el Recreativo de Huelva, vista la movilización social en estos días en Huelva y su provincia para evitar la desaparición del club más antiguo de España. Más que un club.
Aunque no es la primera vez que el Recreativo corre peligro de desaparecer, parece que en esta ocasión es un peligro serio, con la fecha del 30 de junio como tope para, al menos, evitar el descenso administrativo por impagos a Tercera División, lo que supondría prácticamente su desaparición. Mantener la infraestructura de un club como el Recre en esa categoría parece algo inviable.
De momento, el Ayuntamiento ha dado un paso adelante con la expropiación forzosa de las acciones cuya titularidad corresponde a la mercantil Gildoy España SL, al frente de la cual se encuentra Pablo Comas, al que se quiere desalojar del estadio Nuevo Colombino de forma forzosa cuanto antes.
Expropiación forzosa
El proceso fue rubricado en su primer paso el pasado 6 de junio, cuando el Pleno, con la abstención de Participa (Podemos) y el voto en contra de IU, dio luz verde al proceso para tomar el control del Decano en paralelo a la campaña de salvación, argumentando causa de interés social. Se aprobó la expropiación de la totalidad de las acciones representativas del capital social del Real Club Recreativo de Huelva SAD de Gildoy.
Matizando su abstención y voto en contra respectivamente, Participa e IU entienden que el Ayuntamiento de Huelva adquiere un serio riesgo en el caso de no poder vender el club. De momento, adquiere un valor activo con una deuda que ronda los 20 millones de euros, que le será imposible enjugar al propio consistorio si no vende el club nada más expropiarlo.
La abstención de Participa provocó incluso un comunicado aclaratorio de Podemos, firmado por la secretaria provincial, Pepa Gallardo, que se desmarcaba del voto de su grupo municipal para defender un apoyo sin fisuras al Decano.
En palabras del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, el Ayuntamiento tiene ahora “el instrumento del procedimiento de intervención en base a su interés social y a su protección como Bien de Interés Cultural (BIC)”, ya que “el Recreativo es muy grande para Huelva y su provincia”.
Una grandeza, eso sí, con matices. Las relaciones del Recreativo de Huelva con los clubes deportivos de la provincia no ha sido precisamente buenas históricamente. En una provincia en la que la afición al Recre es testimonial, sus aficionados se encuentran prácticamente censados en la capital, aunque es verdad que la campaña de salvación urgente que se ha montado está contando con apoyos en los casi 78 pueblos de la provincia. Con el enfermo agonizando, la familia parece haberse unido.
El pasado viernes, miles de personas se echaban a las calles de Huelva para pedir la salvación del Recre. En esa cita, el que fuese capitán del Recreativo en el primer ascenso a Primera División (1978), Isabel Ramírez, lo dejaba claro: “pedimos la ayuda de todo el mundo, igual que el Recre ayudará a quien le haga falta”.
El alcalde es preciso a la hora de hablar de este tema: “el Equipo de Gobierno lleva muchos meses trabajando en esto, abordando distintas líneas de trabajo pero, al fallar la operación de compraventa, la única opción era que el Ayuntamiento interviniera. Que quede claro que no hay otra alternativa”. Pablo Comas ha ido rechazando todas las ofertas de compra una a una, a pesar del “recreativismo” que ha reivindicado en sus escasas intervenciones públicas en Huelva. La expropiación de las acciones parece la única vía de salida en un club acosado por deudas con la Seguridad Social, Hacienda y jugadores. Los trabajadores del club, que se enfrentaron a un ERE en 2013, no cobran sus sueldos hace casi un año.
Los futbolistas han denunciado los impagos ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Este sindicato tiene un acuerdo con la Federación que implica que ningún club con deudas con jugadores se puede inscribir en la misma categoría que haya logrado deportivamente en la temporada anterior. Si el Recre no paga 2 millones de euros antes del 30 de junio, descenderá a Tercera. Y prácticamente desaparecerá. Es cierto que se puede refundar, y nacer con un nuevo nombre, pero eso supondría perder, de una tacada, 127 años de historia.
Historia de un decanato
El decanato del Recreativo de Huelva es una de las señas de identidad de una ciudad que ha tenido el color blanco y azul de su camiseta como uno de sus pocos nexos. Fue fundado en 1889, siendo por tanto el primer club de fútbol más antiguo de existencia ininterrumpida. Es el segundo club de fútbol más antiguo de la península ibérica, tras Académica de Coimbra, de Portugal, que nació el de noviembre de 1887.
Es el vigésimo primer equipo con más simpatizantes de España (0,4% de la afición total, según una encuesta del CIS de mayo de 2007. En 2002, la 'Fundación Recre' fue inscrita en el Registro de Fundaciones Privadas de Carácter Cultural y Artístico, Asociaciones y Entidades Análogas de Andalucía.
Su origen está íntimamente ligado con la presencia de los ingleses en la explotación de las minas de cobre de Riotinto en el siglo XIX. En 1878, el Club Inglés de Riotinto, coincidiendo con la llegada a Huelva del doctor Williams Alexander Mackay, verdadero promotor del “football” en la capital de Huelva, decidió crear en la capital onubense una 'Sociedad de Juego de Pelota'.
Fue el germen para crear con posterioridad el Recre. El lunes 23 de diciembre de 1889, a las 22:00 horas, en el salón de chimeneas del antiguo Hotel Colón -hoy Casa Colón- se firmó su acta de fundación, firmada por el doctor Mackay, Guillermo Sundheim, Charles Adams -que fue nombrado presidente de honor- J. Crofto, Hugo Lindemann, A. Lawson, G.M. Speirs, Gout, E. W. Palin y los dos únicos españoles: Pedro Soto y José Muñoz.
El Recre había nacido oficialmente. Ahora, 127 años después, la masa social se ha unido para evitar que desaparezca. El 30 de junio es la fecha clave en el calendario para evitarlo.
