Teresa Rodríguez ultima la confluencia con IU Andalucía en plena crisis por el chalé de Iglesias
Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo ultiman la confluencia electoral de Podemos-IU, que prevén anunciar “en unos días, antes de junio”, según confirman fuentes de ambas formaciones a este periódico. Ambos líderes se han reunido este miércoles en el Parlamento para perfilar el mensaje que se va a trasladar “internamente a cada organización y para la ciudadanía”. Los dos partidos de izquierdas han alcanzado un acuerdo que tendrá “dimensión regional y municipal” para abordar conjuntamente las próximas elecciones autonómicas, y también en las municipales “en aquellas localidades donde no surja una alianza de manera natural, sin forzar nada”, abundan estas fuentes.
No ha trascendido mucho más del pacto andaluz de confluencia, que lleva meses fraguándose entre bambalinas. Oficialmente tanto Podemos como IU aseguran que “aún no hay acuerdo cerrado”, que “faltan flecos” y que “todavía queda trabajo por hacer”. Podemos Andalucía celebra esta domingo un Consejo Ciudadano y entre los puntos del orden del día está informar sobre el acuerdo de confluencia con IU. Fuentes de la coalición de izquierdas advierten de que los términos del acuerdo que se va a anunciar no contemplan dos de las principales incógnitas de esta alianza, es decir, cuál será el nombre con el que van a concurrir a las próximas elecciones, y quién será el cabeza de cartel en las autonómicas.
La negociación entre Rodríguez y Maíllo y sus respectivos equipos lleva meses abierta, estaba muy avanzada y prevista para anunciarse antes del mes de junio, pero la repentina crisis que se ha abierto en Podemos a raíz de la polémica del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero ha hecho reconsiderar a sus líderes el momento oportuno para anunciarlo. El encuentro del miércoles entre los dos líderes en el Parlamento disparó los rumores de que la confluencia era cosa hecha, pero ellos mismos salieron al paso para enfriar las expectativas. Lo cierto es que lo que se valoró en esa reunión es si era el momento adecuado para lanzar un pacto electoral en medio de la profunda crisis de identidad que sufre Podemos a cuenta del chalé de 600.000 euros que han comprado Iglesias y Montero.
Tanto en las filas de la formación morada como en la coalición de izquierdas hay un “profundo malestar” por la “falta de coherencia de Iglesias”, por “la pésima gestión de la polémica”, “obligando a todos los inscritos a participar en una consulta interna en torno a una decisión privada”, como es la compra de una casa. Anunciar la confluencia de Podemos-IU en Andalucía en mitad de esta bronca política podía interpretarse como un gesto de distanciamiento por parte de la agrupación de Teresa Rodríguez, que lleva más de un año forcejeando con Iglesias para lograr más autonomía política, financiera y orgánica. Aprovechar el momento de debilidad de la dirección nacional para lanzar “un nuevo sujeto político” podía leerse como una suerte de escisión dentro de Podemos, algo que llegó a valorarse desde algunos sectores del partido, pero que fue descartado porque los informes internos siguen diciendo que la marca morada y el propio Iglesias suma más que resta al proyecto andaluz.