El alcalde de Sevilla se querellará contra quien le vincule con las comisiones del caso Enredadera
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha exigido este fin de semana al exjefe de servicio de Parques y Jardines, Francisco Amores, que le desvincule de las comisiones de la operación Madeja -luego derivada en Enredadera- o le denunciará, y ha anunciado que presentará un acto de conciliación previo a la querella. Tras el levantamiento del secreto del sumario de la operación, ha señalado en un comunicado que ha conocido afirmaciones del funcionario, que está imputado y estuvo preso por este caso, que son “absolutamente falsas”.
Por ello, le ha exigido que aclare su nula relación con este caso así como que “ni ha participado ni ha tenido constancia de ninguna actuación presuntamente ilegal o delictiva”. El alcalde ha explicado que es “el más interesado en que se esclarezca todo hasta las últimas consecuencias”, pero si alguien pretende sembrar dudas sobre él, “se va a encontrar con una respuesta inmediata y muy contundente por los cauces legales”.
El alcalde ha subrayado que no va “a tolerar ni acusaciones directas ni insinuaciones veladas” que manchen su “honorabilidad” y ha agregado que se debe dejar a la justicia que haga su trabajo. En la misma línea, ha apuntado que Francisco Amores declaró ante la jueza Mercedes Alaya que en todo momento había pedido comisiones únicamente para él, aunque hizo creer al empresario de Fitonovo que el dinero era para otros fines con intención de “presionarlo”.
En el acto de conciliación, el regidor pedirá que “desmienta rotundamente algunas otras afirmaciones suyas que aparecen en el sumario a través de algunas conversaciones telefónicas grabadas” y en las que se cita su nombre “de manera absolutamente injuriosa”. Se refiere a que Francisco Amores tendría guardados documentos comprometedores sobre él.
Juan Ignacio Zoido ha recordado que “siempre”, tanto cuando estaba en la oposición como ahora de alcalde, ha dejado claro que tenía “tolerancia cero con la corrupción”, que es algo que le “repugna y que quien la haga, que lo pague”.
“Pero yo soy hombre más de hechos que de palabras, no basta romperse las vestiduras en declaraciones grandilocuentes sino que hay que actuar con firmeza llegado el caso”, ha continuado, antes de recordar que no le “tembló el pulso en su día para tomar una decisión fulminante” y destituir a un director de área imputado, Joaquín Peña.
En definitiva, después de tres años de mandato con un gobierno local del PP, el alcalde lamenta que, “desgraciadamente, todavía nos sigue persiguiendo la sombra de los numerosos casos de la corrupción anterior, ya desterrada afortunadamente”.