Homenaje al Nebrija de América o cómo la lengua se convierte en “punto de encuentro”

Patricia del Pozo en la inauguración de la exposición junto a los comisarios Leyre Martín y Manuel Álvarez y Lola Pons

José Ascanio

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“La lengua como punto de encuentro” en una “tierra de mestizaje” como América tuvo un protagonista no suficientemente conocido y que, además, nunca cruzó el océano: Elio Antonio de Nebrija. Son palabras de Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, durante la inauguración de una muestra en el Archivo de Indias de Sevilla dedicada al gramático sevillano en el quinto centenario de su muerte, “uno de los andaluces más importantes de la historia”.

Bajo el título 'Nebrija de América: y el océano se llenó de palabras', la muestra expone cuatro espacios: “Una canoa de palabras entre Colón y Nebrija”, “Los Nebrija en América”, “Impresión, venta y viaje de libros” y “Enseñanza de gramática en América”.

En una América recién descubierta, los “manuales de Latín (de Nebrija) se distribuyeron en los centros educativos” americanos, explica Lola Pons, catedrática de la Universidad de Sevilla y comisaria de la muestra junto a Leyre Martín y Manuel Álvarez. Pons se ha referido al subtítulo de la muestra, 'Y el océano se llenó de palabras', porque los libros y diccionarios que escribió el humanista eran impresos en América y muchos otros se traían desde puertos andaluces de la península. Además, el subtítulo encierra otro mensaje y es que las sociedades se construyen a partir de las lenguas, que son “enlaces entre culturas”, según ha expuesto la catedrática.

El hilo conductor de la muestra es el nieto del gramático, Antonio de Lebrija, que narra, a través de los documentos y objetos como “plumas de caña, y la cartografía antigua a través de mapas”, la parte “más desconocida” de Elio Antonio de Nebrija, su historia personal y familiar. En concreto, exhibe doce documentos escritos entre 1513 y 1671 donde se aprecia el papel de su nieto y de su hijo (del mismo nombre), que en el siglo XVI viajaron hacia América “para empezar una nueva vida” en busca de “piedras preciosas”. Lebrija exploró la costa americana de Santa Marta, en la actual Colombia; dio el nombre de Lebrija a un afluente del río Magdalena y a una ciudad del país colombiano. De hecho, el nombre de Lebrija sigue vigente en ambos lugares. Es el mismo el nieto del humanista el que da un ejemplo claro de la importancia del lenguaje cuando narra, en uno de los documentos, cómo comenzó a hablar “mediante gestos” con la población americana.

Un “novedoso formato”

La exposición quiere acercar Nebrija al visitante a través de “un formato novedoso” (mediante documentos transmedia), según ha explicado Lola Pons, . Los asistentes podrán así leer transcripciones y escucharlas mediante códigos QR con las voces de escritores como Luis García Montero, Eva Díaz Pérez o Fernando Iwasaki, así como “bucear para localizar lo nunca antes expuesto”, algo que tiene un “extraordinario valor”, según ha apuntado Patricia del Pozo.

Pons ha querido destacar que esta puede ser una “primera oportunidad” para conocer el Archivo de Indias, “un escenario privilegiado” tal y como lo define la catedrática, y a un “promotor de las primeras lingüísticas” de Hispanoamérica que, a pesar de no viajar nunca a América, fue autor de libros que fueron fundamentales de la evolución lingüística de la época.

“Creo que desde Andalucía era necesario reclamar la importancia que Nebrija tuvo en la construcción educativa de América”, ha reclamado Pons.

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