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Cinco experiencias desde Andalucía para la Cumbre del Clima

Parque eólico Los Arcos.

Consuelo Durán

No se han llevado los titulares de la Cumbre del Clima celebrada recientemente en Madrid pero hay una serie de proyectos que inspiran para luchar contra el cambio climático provocado por la acción humana. Muchos de ellos se están desarrollando en Andalucía, y el foro celebrado en la capital ha servido para dar nuevos pasos.

La primera ciudad con energía 100% renovable

El proyecto #eCitySevilla prevé desarrollar un modelo de ciudad digital, descarbonizada y sostenible en el enclave de la Isla de la Cartuja para 2025. El proyecto pivota sobre cuatro grupos de trabajo: energía, edificación, movilidad y digitalización.

En energía, se impulsará el autoconsumo y la generación fotovoltaica, con el objetivo de que esta ciudad produzca y consuma energía 100% renovable, y la encargada de lograrlo será Endesa, que dirigirá este primer grupo de trabajo. En este sentido, su consejero delegado, José Bogas, señaló en la cumbre: “Es la hora de actuar en la lucha contra el cambio climático”.

En lo que se refiere a edificación, el grupo de trabajo liderado por la Consejería de Hacienda, Industria y Energía llevará a cabo una auditoría de los principales edificios, instalando modelos de medición, para desarrollar posteriormente un esquema basado en la eficiencia energética, logrando incluso el consumo nulo en los que sea posible.

En cuestión de movilidad, se implantarán modelos de peatonalización y vehículos descarbonizados o compartidos. Entre otras cosas, se trabajará en la construcción de un modelo de un “smart parking” en el área perimetral de la Isla de la Cartuja, conectando mediante lanzaderas -libres de emisiones- con el el parque tecnológico. El desarrollo de este pilar del proyecto #eCitySevilla estará en manos del Ayuntamiento de Sevilla.

Por último, en materia de digitalización, el grupo de trabajo liderado por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad tiene como objetivo el diseño y la implementación de una plataforma digital abierta para la gestión de recursos y servicios.

Un nuevo bosque en el parque natural de Doñana

Es un proyecto que consiste en la restauración forestal de terrenos degradados e incendiados mediante técnicas de siembra directa y plantación de especies autóctonas. Impulsado por Endesa, es el primero de una empresa del sector energético en obtener la inscripción en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio para la Transición Ecológica.

En concreto, Endesa se ha comprometido a reforestar 40 hectáreas del parque natural de Doñana, lo que supone la absorción de 3.606 toneladas de CO2 a la atmósfera. La reforestación se está llevando a cabo gracias a la colaboración de sus propios empleados y el trabajo de 10 personas que se han contratado como mano de obra local para la plantación de alcornoques, sauces, madroños, acebuches, mirtos y piruétanos.

Es un proyecto a largo plazo: 40 años. Se está realizando en dos sectores elegidos con la Junta de Andalucía: Arroyo de la Comba, donde se reforestarán seis hectáreas y se plantarán 2.796 árboles, y Tres Rayas, de 34 hectáreas y con 15.444 árboles previstos. En definitiva, esta idea supone la adhesión de Endesa al Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE) de la Junta de Andalucía.

Ideas para proteger a las aves de las líneas eléctricas

Durante la COP25 se ha firmado un convenio de colaboración entre la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, y Endesa para promover medidas de protección de avifauna en Andalucía. Ya se vienen desarrollando, pero se trata de profundizar en la coordinación. En este sentido, Endesa se ha comprometido a llevar a cabo y mantener actualizado un inventario de las líneas eléctricas dotadas de elementos de protección para la avifauna, revisando anualmente un tercio de las mismas.

Francisco Arteaga Alarcón, director general de Endesa Andalucía y Extremadura, explica que la compañía “colabora con la administración pública a la hora de identificar y analizar los puntos donde es necesario actuar, conscientes de la necesidad de protección de las aves para el mantenimiento de la biodiversidad”. Dado que las aves no entienden de mapas, hay que echarle imaginación.

Destacan los dispositivos anticolisión giratorios firefly, que emiten luz por la noche dando visibilidad a las líneas eléctricas. También “los elementos antiposado giratorios con forma de paraguas, que evitan que las aves puedan hacer nidos en los apoyos eléctricos”. Estos dispositivos se han instalado a modo de prueba en las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, “con una efectividad muy positiva”.

De hecho, en Huelva, una de las provincias donde hay más afectación debido a la nidificación de cigüeñas en tendidos eléctricos aéreos, con nidos de más de 300 kilos de peso, se están instalando los denominados “pastores eléctricos”, un elemento muy novedoso que consiste en el vallado de la torre de alta o media tensión que emite una pequeña descarga con el fin de evitar que el ave se quiera posar. “Esta novedosa medida, que se consigue gracias a un panel solar, es compatible medioambientalmente y ha tenido una efectividad en algunos casos del 100%”.

Blockchain contra la pobreza energética

El Ayuntamiento de Málaga desarrollará una experiencia piloto con Endesa para proteger a las personas más vulnerables de cortes de suministro eléctrico que muchas veces ocurren por la tardanza en el cruce de datos entre la compañía y las administraciones mediante la tecnología “blockchain”, que por primera vez se está ensayando para combatir la pobreza energética.

En la actualidad, el proceso de notificaciones de un corte a un cliente involucra a varios agentes y tiene un flujo de información complejo que puede impedir la visión global del estado del proceso en tiempo real y dificultar el trabajo de los agentes sociales, que son los más cercanos a las personas en situación de vulnerabilidad. “Endesa remite a las comunidades autónomas la información sobre los cortes de suministro y estas envían a su vez los datos de los usuarios afectados a los servicios sociales municipales”, resume Francisco Arteaga Alarcón.

Pero en ocasiones la información llega a través de los propios afectados y con el expediente bastante avanzado. “Estos retrasos en el flujo de información pueden, incluso, provocar problemas en el pago del bono social”, reconoce. El uso de esta tecnología elimina muchos de los trámites, facilitando el flujo inmediato de información. “El Consistorio tendrá la información en tiempo real, recibiendo al instante los datos de las personas con avisos de corte por impago. Los servicios sociales municipales, a su vez, podrán cruzar al instante esta información con su propia base de datos y contactar con la compañía para evitarlo, si se constata que se trata de un cliente que cumple con los criterios para beneficiarse del bono social”.

“Permitirá incluso que sean los propios servicios sociales los que detecten a los clientes vulnerables y contacten con ellos para informarles del bono social, y no a la inversa, agilizando de forma considerable toda la tramitación y mejorando la atención que reciben”.

Microalgas para capturar CO2

Siete empresas e instituciones participan en el proyecto Algae For Healthy World (algas para un mundo sano). Se trata de un proyecto nacido bajo el paraguas de la central térmica de Endesa en Carboneras (Almería). Llevan más de una década investigando la utilización de las microalgas en la captura de CO2 por su alta capacidad de absorción: cuatro veces superior a la de un bosque. En estos momentos Algae For Healthy World se centra en conseguir mejoras para incrementar la velocidad de crecimiento de las microalgas.

Bajo la coordinación de la Universidad de Cádiz, participan también socios como Ainia, Mar de Cristal Marilium, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Novatec y Neoalgae. Cuenta con un presupuesto de un millón de euros (cofinanciados por fondos de la Unión Europea). El objetivo: posicionar a España como líder en la producción de estos bioproductos.

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