Teresa Rodríguez: “En el Parlamento tenemos la sensación de ser mirados como intrusos”

Teresa Rodríguez atiende a eldiario.es/andalucía junto a la estación de autobuses, justo antes de coger el autonbús a Cádiz para volver a la segunda votación de investidura de Susana Díaz. Es una entrevista rápida pero da tiempo a percibir que las negociaciones no están tan radicalmente rotas como parece tras una semana en la que la tensión entre partidos ha sumado enteros. Podemos sigue manteniendo su intención de obtener logros gracias al proceso de investidura.

¿Cuáles son sus impresiones de esta semana en el Parlamento?

Estoy entre la obligación de compensar titulares, que resulta nueva para mí, y las ganas de tener una rutina de trabajo en el Parlamento. En el primer caso de las negociaciones, he percibido la dificultad para mantener la negociación en sus justos términos permanentemente. Planteamos tres medidas que son las mismas desde el primer día hasta hoy. Hemos tenido cierta manga ancha con la primera condición. Con las otras dos, no hemos visto la posibilidad de que quepan ambigüedades. Es costoso mantenerse y hay que hacer un esfuerzo por no caer en el marco del desinterés y el sectarismo, ni en el marco de “vamos a tener un acuerdo y lo vamos a hacer público”, porque ninguno de esos escenarios se ha dado todavía.

En cuanto a la rutina de trabajo en el Parlamento, esta situación se va a repetir tras las próximas elecciones. Una realidad de más de tres partidos se va a dar en otros muchos lugares. Y va a poner sobre la mesa la necesidad de que las instituciones tengan que funcionar al margen de negociaciones. Está claro que este periodo de negociación es muy interesante porque nos permite intentar conseguir, por ejemplo, el tema de los bancos ahora y no dentro de año y medio dentro del periodo legislativo. Pero, en cualquier caso, los Parlamentos tienen que funcionar.

¿Alguna iniciativa ya en cartera?

Estamos preparando ya una. La semana que viene queremos registrar al menos –para que le llegue a los grupos políticos– una propuesta de cuentas abiertas que hemos elaborado con OpenKratio y la estamos preparando técnicamente con ellos. Tenemos más, pero esta es la que está más avanzada.

¿El voto del viernes sigue siendo 'no'?

Sigue siendo no. En cualquier caso, nos llama la atención enterarnos de que ya no hay nada de qué hablar y que no nos vamos a sentar nunca más por titulares de periódicos. Tengo que tener cuidado con las metáforas para que se ajusten a la realidad, pero es como estarse reuniendo con una persona que cambia mucho de humor. Te lanza mil guiños, te da a entender que hay puntos en común y pasa a “vosotros no queréis negociar, sois desleales”, y a hacer una amenaza velada de que correremos con las consecuencias de lo que estamos haciendo.

¿Las tres condiciones de Podemos son inamovibles? ¿Podemos no se mueve?

Fíjate que nos hemos movido en la primera, la única que nos han concedido. Hemos estado en clave de ser flexibles.

¿Dónde podría haber margen para la flexibilidad en las otras dos condiciones?

Lo que nos han mandado no se sostiene. Su argumento es que es ilegal, y no es cierto. Las cuentas no se abren por concurso público. Este argumento no es válido para nosotros. Dame otro, el que quieras. Dime que tienes deudas con una cuenta bancaria. No quieras evitar darme las verdaderas razones que no te permiten cumplir con lo que estamos pidiendo.

Y la tercera, ni siquiera han dado el paso previo que es darnos los datos. Nuestra intención no es hacer sangre con eso si hay voluntad de contar cuántos son y cuántos hay. Y a lo mejor hablando podemos decir que el director de consumo, por ejemplo, no podemos prescindir de él por determinadas razones. Queremos saber quién está y qué trabajo hacen. Hay compromisos de sanidad y educación a futuro pero nosotros necesitamos compromisos que se verifiquen ahora.

¿Por qué no ponen fecha a las propuestas?

¿Cuántas veces hemos visto fechas puestas que luego se olvidan? Las fechas se olvidan. El portal de transparencia iba a estar listo en marzo y a día de hoy aún no está con todo detalle.

¿Cómo está siendo la relación con otros partidos?

Diferente. No ha habido reuniones con otros grupos porque no queríamos generar dinámicas por las cuales uno conforma un bloque. Ni te lo voy a regalar ni voy a formar un lobby de presión para que no formes gobierno. Ya dentro del pleno del Parlamento, me ha parecido muy irrespetuoso el grupo popular y muy irrespetuoso el grupo socialista.

¿Cómo se sienten en el Parlamento?

La sensación nuestra es que estamos como observados. Tenemos la sensación de que somos mirados como intrusos. Pero es normal, llevan mucho tiempo con la misma gente o que repetía o que se conocían. De repente llegamos varios grupos totalmente nuevos sin conocer a los demás y la sensación del que entra es la de estar siendo observado un poco por encima del hombro. Estáis aquí pero no tenéis ni puta idea.

¿Cómo se plantea la campaña de las municipales? ¿Estará Teresa Rodríguez presente?

No vamos a publicar una lista de lugares a los que apoyamos porque eso es competencia de los consejos locales. Pero yo voy a ir a acompañar a algunos candidatos a mítines, sí. Siempre a sitios donde ha habido previamente un apoyo del consejo local. Pablo no sabemos si va a venir.

¿Cómo ve la situación?

Tengo la impresión de que Susana Díaz ha querido tener apoyos a la carta. Con cierta voluntad electoralista de cara a los próximos procesos electorales y de negociación. Ha habido cierto desdén hacia el PP y guiños permanentes a Ciudadanos y Podemos, pero que no se han concretado. No se ha puesto el mismo hincapié en negociar con unos grupos que con otros.

¿Ve la investidura para después de las municipales?

A mí me gustaría que fuera antes. Me gustaría poder seguir dialogando la semana que viene y mantener un proceso normal al margen de la convocatoria municipal.

Sergio Pascual dijo sobre la filtración que fue un “portazo de extrema cobardía”. ¿Se ha puesto complicado el diálogo?

Yo no soy partidaria ni de los grandes disgustos ni de las grandes celebraciones. Si hay voluntad, nos sentamos y, si no la hay, explícame por qué con argumentos válidos.

¿Habrá nuevas elecciones?

Nuevas elecciones no nos interesan a nadie. Lo mejor que puede pasar es que en un gobierno plural se introduzca la sana costumbre del consenso entre posiciones que son diferentes.