Aragón desatasca la dependencia: 33.033 personas se benefician de las ayudas, el doble que cuando gobernaba el PP

Aragón ha pasado del furgón de cola a la cabeza de la lista de Comunidades que obtienen mejores resultados en gestión de la dependencia, según los datos que publica el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, del Ministerio de Derechos Sociales. En estos momentos, en la Comunidad Autónoma se atiende a 33.033 personas con diferentes grados de dependencia.

“Se trata de la cifra más elevada de aragoneses que reciben esta prestación desde que en el año 2006 se aprobó la ley de la dependencia en España”, explican en el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). En los últimos cuatro años el porcentaje de beneficiarios prácticamente se ha duplicado: en junio de 2015 se atendía a 16.677. Del total de personas que reciben ayudas a la dependencia, 9.381 se encuentran en Huesca, 4.232 en Teruel y 19.420 en Zaragoza.

El presupuesto también se ha incrementado. En 2019, se destinaron 232,4 millones a la dependencia, frente a los 181,4 de 2014, lo que implica una diferencia de 51 millones. “El Estado ha pasado de aportar a ese presupuesto 28,5 millones a 39, que supone un incremento de un 22,5%. Según los datos de 2019, la asignación del Estado es un 16% de todo lo que Aragón invierte en la dependencia, frente al 50% que, según la ley, debería financiar”, dicen en el IASS.

Agilizar trámites para reducir tiempos de espera

En mayo de 2019 se puso en marcha un nuevo procedimiento que simplifica y agiliza los trámites para solicitar la prestación de dependencia. Este procedimiento ha ayudado a rebajar en un 60% el número de personas que, habiendo solicitado que se les valore su situación de dependencia, se encuentran pendientes de un Programa Individual de Atención.

No obstante, queda camino por recorrer para cumplir el objetivo de un plazo de seis meses desde que se solicita hasta que se consigue la prestación solicitada. “En Teruel ya se ha conseguido y en Huesca estamos muy cerca de lograrlo”. Confían en una nueva aplicación informática, que previsiblemente comenzará a funcionar antes del verano, que servirá para que cada evaluador de dependencia pueda tramitar las solicitudes ahorrando pasos a los ciudadanos y evitando que el expediente vaya de mesa en mesa o de ordenador en ordenador.