Los antiguos juzgados de Huesca comienzan a funcionar como la Casa de la Música

De acoger los juzgados a convertirse en un hervidero de ideas y de expresiones artísticas. El edificio de la antigua Audiencia Provincial de Huesca alberga ahora la Casa de la Música, donde diferentes propuestas de la ciudad disponen de espacio para desarrollar sus actividades. La Banda de Música ya lleva a cabo allí sus ensayos para las inminentes fiestas de San Lorenzo y la academia Jazz For Kids se mudará en septiembre. La transformación le ha costado al Ayuntamiento 200.000 euros y su objetivo es revitalizar una estructura que de otra manera estaba destinada al olvido.

La Audiencia quedó en desuso en 2015 para trasladarse a la nueva instalación en el barrio de Los Olivos. La Escuela Municipal de Folklore y Música se ubicará en el sótano y planta baja, la Agrupación de Danzantes también en la planta baja y la Banda de Música y Jazz for Kids en la primera.

Los trabajos de adecuación se han centrado en la mejora de las condiciones de accesibilidad, con aseos adaptados y rampas de acceso; de seguridad y de aislamiento del edificio, en especial en lo relativo a carpinterías y vidrios de puertas y ventanas para lograr así una mayor eficiencia energética.

Otro paso necesario ha sido la revisión de la instalación eléctrica y luminarias y la optimización de los aislamientos acústicos de las salas para atenuar la transmisión de ruidos y la corrección de otros parámetros como reverberación y ecos dado el uso nuevo del edificio. Además, se ha adaptado la instalación de climatización a los nuevos usos y normativas y acometido reformas de albañilería, suelos y pintura.

El edificio, sobre una parcela de 796 metros cuadrados y con una superficie construida de 2.396 metros cuadrados, se encuentra en buen estado pero requería actuaciones de mantenimiento y adaptación a su uso como Casa de la Música. Consta de planta baja, dos plantas más y planta semisótano, aunque la reforma solo intervino en la planta baja, planta primera y parte del semisótano. El Ayuntamiento ya habilitó la segunda planta como espacio de coworking cultural y se encuentra en funcionamiento desde el pasado mes de septiembre.

El edificio de la Audiencia Provincial, de construcción racionalista y cuyo proyecto originario es del arquitecto José Beltrán Navarro, está situado en el ángulo formado por la plaza Luis López Allué con la calle Moya y aunque el proyecto original ha sufrido algunas modificaciones todavía conserva su fachada principal. Tiene su origen en marzo de 1929, cuando el Ayuntamiento acordó contribuir para la construcción de la Audiencia Provincial con el 30 % del coste. Se inauguró en junio de 1953.

Hasta 2015, albergó las dependencias de la Audiencia Provincial de Huesca y tras su traslado el Ayuntamiento solicitó al Gobierno de Aragón su cesión para darle un uso social y cultural y recuperar la actividad de este espacio del centro de la ciudad. El Ayuntamiento de Huesca la firmó en septiembre de 2016 por un plazo de diez años.

Un espacio “emblemático”

La concejala de Urbanismo, María Rodrigo, explica que el edificio se adapta a la normativa vigente y a los diferentes usos previstos. Asimismo, destaca “la importancia de recuperar un edificio emblemático de Huesca y darle un nuevo uso para revitalizar esta zona del centro que perdió actividad con el traslado de los juzgados a su nueva ubicación, a la vez que se ofrece un espacio adecuado a sus necesidades a entidades tan representativas para Huesca como la Banda de Música, los Danzantes o la Escuela de Folklore”.

Mientras, el proyecto de coworking se ubica en el denominado Colaboratorio y se dirige a personas y empresas del sector cultural en la capital oscense que disponen de espacios para desarrollar su trabajo y generar nuevas alianzas. Cuenta con un presupuesto de 44.800 euros y se enmarca dentro del Plan Local de Empleo. Los precios de alquiler oscilan entre los 80 y los 180 euros mensuales. Yolanda de Miguel, concejala de Cultura, apunta que “el movimiento del coworking cada vez tiene más adeptos en nuestro país, es el segundo de Europa por delante de Alemania. Tiene de bueno que se crean muchas sinergias, habrá muchas empresas trabajando juntas y se pueden crear cosas interesantes”.

Los espacios que se ofrecen son dos incubadoras con capacidad para ocho personas que emprendan nuevas iniciativas y que podrán emplearse por un periodo máximo de 24 meses, y siete despachos de hasta diez personas dirigidos a empresas nuevas o que ya existen. Se ofrecerán servicios gratuitos para sus usuarios como el de información y acompañamiento para el fomento del empleo y otros gratuitos de acciones formativas, jornadas o cursos.