Fuego en el monte, fuego en la mente

Esto supone grandes perdidas económicas y un desastre medioambiental. Además se tuvo que desalojar a los habitantes de las poblaciones cercanas por miedo, no solo al humo, sino a que sus casas se quemaran... Aunque esto ustedes ya lo saben, debido a lo mediático que ha resultado el asunto. Escribo este texto para contarles el resto de la historia, la que no sale en los informativos.

Es prácticamente imposible que los incendios no se produzcan, más aún en pleno verano, con estas temperaturas tan altas, la humedad relativa tan baja y una actividad humana tan influyente en la naturaleza. Aunque no siempre sea la causante de los incendios, si lo es en un alto porcentaje.

El problema viene cuando los incendios se hacen grandes y crecen descontroladamente. Por eso, además de evitar que se produzcan, hay que apagarlos lo antes posible, sin que sea demasiado tarde, como el caso de Luna o de tantos otros.

Para acabar con estos incendios, Aragón cuenta con un operativo destinado a ello, del cual formo parte, y conozco suficientemente a sus integrantes para poder asegurar que todos ellos se dejan la piel en cada intervención, porque aman cada punto geográfico de la tierra que nos sostiene y son conscientes de la importancia de su trabajo.

Otra cosa es la gestión que se le da a los medios, tanto humanos como materiales, por parte de la empresa que esta al cargo del medio ambiente en Aragón y de los poderes políticos que lo consienten.

Esta gestión es injusta, inhumana, avariciosa y perjudicial para el medio ambiente. Esta empresa pública se ha dedicado a colocar a su gente, mayormente afín al P.A.R (Partido Regionalista Aragones) en los mejores puestos y condiciones posibles, olvidándose por completo de los trabajadores, del monte, de los pueblos y de todo lo que hipócritamente dicen defender, mientras el dinero público desaparece.

Los trabajador@s de Sarga (Sociedad Aragonesa Gestión Ambiental) estamos hartos de la explotación laboral que sufrimos, y creedme si os digo que no son caprichos lo que pedimos. Solo tenéis que ver nuestras aspiraciones.

Queremos vivir en los pueblos de un Aragón despoblado y necesitado de vida.

Queremos cuidar y proteger nuestros montes y espacios naturales.

Queremos aprovechar los recursos que esta humilde tierra nos ofrece, para el beneficio de todos e impedir que sea explotada por unos pocos consentidos.

Queremos crecer y desarrollarnos de un modo sostenible en los diversos ámbitos rurales a lo largo y ancho del territorio.

Queremos dignidad, justicia e igualdad para las personas, los pueblos y el medio ambiente.

Pero ciertamente, nos lo ponen muy complicado.

Sabemos de primera mano que hay dinero, pero no sabemos donde esta. ¿Os parece injusto que queramos trabajar el año completo?

Actualmente el contrato de las cuadrillas forestales es de 6 meses, (en la mayoría de casos), incluyendo vacaciones, compensaciones por horas en incendios y con un porcentaje de contratación del 87%.

Los trabajos de prevención se deberían realizar fuera de la época estival y serían una manera efectiva de combatir los grandes incendios forestales, que mayormente se producen en verano.

¿Os parece normal que con estas temperaturas estemos trabajando en el monte con motosierras y desbrozadoras a pleno sol de la tarde, cuando en cualquier momento puede salir un incendio y debemos actuar como un equipo de emergencia? A nosotros no. Queremos trabajar los montes en invierno para poder apagar los fuegos en verano.

Por otro lado, ¿es tan extraño pedir que se nos reconozca una categoría profesional? Si no somos Bomberos Forestales, ¿cómo es que apagamos incendios? No queremos protagonismo, pero sí reconocimiento.

Cada uno de nosotros se estremece al contemplar las llamas, se le cae la lágrima al ver amanecer y observar la desolación que provoca el fuego. Todos damos hasta la última chispa de energía de nuestras fuerzas y nos jugamos la vida para colaborar en la extinción de estos incendios forestales que tanto perjudican. Somos lo más profesionales posible, pero reclamamos más formación y continuidad para serlo todavía más. Nos están exprimiendo, asfixiando. Están jugando con nuestras vidas y sinceramente, no estamos dispuestos a consentirlo más.

Con este panorama, hay algo más que queremos decirle a la sociedad: no queremos hacerlo, pero nos están obligando a ir a la huelga.

Nuestros compañeros de las B.R.I.F (Brigadas Refuerzo Incendios Forestales) contratados por Tragsa y con una situación semejante a la nuestra, ya han tomado la decisión de hacer huelga para reclamar sus derechos. Los trabajador@s de Sarga nos veremos obligados a secundarla o realizar otra, si nuestras condiciones laborales no muestran perspectiva de mejora.

Así como nos comprometemos a cumplir con nuestra labor lo más efectivamente posible si conseguimos lo que reclamamos y aseguramos que si obtenemos los derechos laborales que nos pertenecen, podréis sentiros orgullosos de este operativo, por la parte que nos toca.

Bomberos forestales y trabajador@s de parques naturales Aragón