El machismo en el mundo audiovisual: desde las películas de la Transición hasta los canales de Youtube

Te doy mis ojos, Ladybird, Pan y rosas o Big Little Lies. Estas son algunas de las producciones audiovisuales que se analizan en el libro 'Cine y violencia contra las mujeres: un enfoque caleidoscópico'. La representación de la mujer en el mundo audiovisual ha cambiado durante los últimos años, las series con protagonistas femeninas fuertes están a la orden del día en todas las plataformas digitales y son fenómenos de masas. Sin embargo, en estas representaciones sigue apareciendo una gran cantidad de violencia contra la mujer.

En la obra participan realizadores, críticos y profesores de varias universidades que revisan narrativas y estereotipos cinematográficos y los relacionan de una forma u otra con la violencia machista, sin olvidar los nuevos formatos audiovisuales vinculados a las redes sociales. Y lo hacen, explica su coordinador, el profesor, productor, guionista y director cinematográfico José Alberto Andrés, combinando vocación divulgativa con rigor académico, a través de los diversos enfoques que ofrecen los dieciséis artículos que conforman el libro.

La mujer como pareja, como sujeto pasivo o como femme fatale, son algunos de los modelos femeninos que se analizan en la publicación. “Hay una serie de arquetipos que se han fundamentado en la vejación de la mujer desde múltiples formas y que ha formado parte de numerosas películas desde el punto de vista narrativo. Analizar en entornos muy concretos: pareja, comunidad, familia o instituciones públicas”, explica Andrés.

Estos arquetipos no son exclusivos del cine o las series. En el libro también se analizan los canales de Youtube. “Se ha llegado a la conclusión de que gran parte de los canales más visitados siguen replicando formas de narrar que parecen de los años 40, con la misma virulencia y los mismos términos”, según el coordinador del libro.

Sin embargo, aunque se sigan perpetuando ciertos estereotipos, hay una “conciencia mucho más activa al respecto”, asegura José Alberto Andrés: “Hay determinado tipo de cuestiones que ya no cuelan. Una parte de la cinematografía ha desterrado determinado tipo de maneras de contar, optando por puntos de vista mucho más integradores e inclusivos”.

El libro se organiza en tres bloques, el primero se dedica a analizar los estereotipos y prototipos narrativos, la imagen de la mujer en el cine los años 70 y “el rastro de la cultura de la violación”. El segundo analiza una serie de realidades que viven las mujeres a través de cinco películas, y el tercero habla de la representación en el cine de suspense o la pornografía y la representación de arquetipos como la femme fatale.