Alcalde de Zaragoza: “El PP no considera que exista un adversario, sino un enemigo político al que hay que eliminar”
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, nos recibe en su despacho. En el grande. Le hemos propuesto una charla informal en clave nacional y acepta sin dudarlo. Pero llegamos en mal momento. En la Comisión de Economía, que paralelamente se celebra en el Salón de Plenos, la abstención, “absolutamente inesperada”, del PSOE, acaba de tumbarles el Plan Económico Financiero. Se muestra preocupado, molesto y, sobre todo, incrédulo.
La conversación, como no podía ser de otra manera, se torna local en los primeros compases. “Me gustaría que me lo explicaran. No sé si tiene que ver con la campaña electoral, con la visita de un alto cargo socialista que ayer recibió el señor Trívez (portavoz económico del PSOE en el Consistorio zaragozano) o es el anuncio del tripartito con PP y Ciudadanos”. Por más vueltas que le da, solo le encuentra sentido en clave electoral: “Le preguntaría a Pedro Sánchez si él ha tenido algo que ver con esta política obstruccionista en el Ayuntamiento de Zaragoza; si no es así, y esto no es el anuncio del tripartito, le pediría que reconduzca a su grupo municipal a la senda de la colaboración a la que habíamos llegado con la aprobación de los presupuestos”.
La referencia al líder de los socialistas sirve para trasladar el diálogo al plano nacional (más tarde volverá al local). Se muestra sorprendido por la “indefinición de Sánchez” y piensa que los barones están teniendo más peso que los que apuestan por la renovación interna“. El PSOE, dice, tiene que valorar ”si camina hacia una posible desaparición o se enfrenta a los altos cargos, muy preocupados por las puertas giratorias, y escucha a los, cada vez más, votantes socialistas que apoyan opciones de confluencia como Zaragoza en Común o Unidos Podemos“.
Junto con la vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, cierra la lista de Unidos Podemos en la capital aragonesa. Está ilusionado con lo que puedan deparar los inminentes comicios electorales y no duda de que va a haber un cambio. Es más, da por hecho el “sorpasso” y afirma que el voto útil “ahora está en apoyar a Unidos Podemos para hacer frente al PP”.
El PP
De nuevo vira el rumbo de la charla para mirar de frente al PP y, como no, al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz: “El PP no considera que haya un adversario, sino un enemigo político que hay que eliminar”. Las grabaciones del ministro representan para Santisteve la forma en la que ha sido gobernado este país. Lo califica de “ignominioso”. Las propias filtraciones, apunta, “dan muestra de su incapacidad”. Pero va más allá: “No puede ser ministro alguien que predica con su caridad cristiana y tiene implicaciones directas en las muertes del Tarajal o en las concertinas de la valla de Melilla”.
Para él, es un comportamiento paradigmático de la “doble moral que practica el PP”; confía, empero, en que esta vez sí que pase algo, “en que la gente les pase factura en las elecciones”.
Opina que los populares siguen ganando porque “las nuevas forma de hacer política están recién inauguradas”. Las medidas que introdujo “el nuevo municipalismo, a través de la asunción de códigos éticos, que tienen que ver con la ejemplaridad, la lucha contra los privilegios, la reducción de sueldos, la revocación de mandatos, la transparencia, la participación ciudadana, el empoderamiento de las personas… requieren pedagogía social y tiempo para que calen en la sociedad”. Quizás ya lo estén haciendo, por eso, dice el alcalde, “están nerviosos y recurren al miedo”.
Se refiere otra vez a esa vieja forma de hacer política. “A los 20 años de políticas neoliberales en los que las oligarquías han tenido un partido sumiso en las externalización de servicios públicos, en la ausencia de control de las grandes empresa del Ibex, que son las que no pagan impuestos y actúan en paraísos fiscales”.
Cree que Rajoy, “un presidente que siempre mira para otro lado”, ha utilizado “la maquinaria legislativa, gobernando a base de decreto ley, para vaciar de contenido los derechos fundamentales”.
El Ayuntamiento de Zaragoza
Ese retroceso al pasado reciente le hace volver al Consistorio que dirige: “También el PSOE, en Zaragoza, ha hecho una deficiente gestión de lo público y ha gobernado con superficialidad y ligereza”. Le parece inconcebible que no paren de “abonar intereses procedentes del Gobierno municipal anterior, y que los mismos que han dejado semejante agujero, cuestionen nuestra capacidad de gestión”.
El problema, advierte, es que están muy preocupados por lo que han estado haciendo ellos, “que es mantenerse en los sillones”. “Nosotros aportamos rigor, seriedad y nos dejamos la piel por sanear las cuentas aumentando el gasto social y satisfaciendo las necesidades básicas”. Aunque lo esperaba, le sorprende el grado de crispación, pero afirma sin remilgos que “tendrán que acostumbrarse a vernos y darse cuenta de que los ciudadanos, cuando les abandonan los grandes partidos, buscan fórmulas para cambiar la política municipal”.
Retorna con inquietud al Plan Económico Financiero para poner en valor lo que significa que no salga adelante: “Plantea una situación de bloqueo del Ayuntamiento en materias tan sensibles como la ayuda al servicio público de transportes, los taxis para discapacitados, un plan de empleo local, dotado con 350.000 euros, en el que están implicados UGT, las pyme, CCOO… Es algo que nos deja desconcertados”.
La conversación termina y, con el mismo gesto serio y educado que nos saludó, se despide. Con los papeles bajo el brazo se dirige a su despacho de trabajo (el del día a día). Tiene mucho por hacer. Pocos minutos después anunciaría una comparecencia no programada para hablar del dichoso Plan.