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Jorge Azcón, por fin alcalde, después de 19 años calentando banquillo

Jorge Azcón (PP), recién investido alcalde de Zaragoza

Óscar F. Civieta

Zaragoza —

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Muy vehemente con la izquierda, con las ideas muy claras y con muchas ganas de ser alcalde. Jorge Azcón se ha pasado 15 de sus últimos 19 años de vida en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza. Solo durante tres (de 2000 a 2003) formó parte del equipo de Gobierno. El resto fue un férreo opositor ansioso por sacar a la izquierda del sillón.

“El objetivo es acabar con 16 años de gobiernos de izquierdas en Zaragoza”, repitió cual mantra durante la campaña electoral. Y lo ha logrado con un gobierno en confluencia con Ciudadanos (para los naranjas será la Vicealcaldía) y el apoyo (no gratuito) de Vox. No ha tenido reparos en sentarse con los de extrema derecha, es más, mucho antes de que se celebraran las elecciones dio la bienvenida de nuevo al Pleno del Ayuntamiento al que luego sería candidato de Vox al Consistorio Zaragozano, Julio Calvo (exconcejal popular).

Azcón, que es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, nació en la capital aragonesa el 21 de noviembre de 1973. Fue presidente provincial y regional de Nuevas Generaciones y forma parte de los comités ejecutivos provincial y regional del PP en la comunidad.

Llegó al Consistorio en 2000 (con solo 27 años) de la mano de su admirado José Atarés, que accedió a la Alcaldía sustituyendo a Luisa Fernanda Rudi cuando esta emigró a Madrid para presidir el Congreso de los Diputados. “Jorgito siempre será Jorgito”, decía años después Rudi, cuando Azcón ya sonaba como candidato a alcaldable popular, quizá poniendo su empuje a la misma altura que sus defectos de juventud.

En esa época participaba en una tertulia de jóvenes junto a Patricia Luquin (IU) y el que ha sido concejal de Economía por Zaragoza en Común (ZeC) en la última legislatura, Fernando Rivarés. Con este último mantenía una buena relación, rota por completo en estos cuatro años en los que el popular se ha mostrado extremadamente duro con el edil de ZeC (ahora portavoz de Podemos).

Entre 2000 y 2003 fue concejal de Juventud y Personal en el Ayuntamiento de Zaragoza, concejal y portavoz adjunto –ya en la oposición– de 2003 a 2007 (en la primera legislatura de las tres de Juan Alberto Belloch (PSOE)), desapareció para trabajar en la empresa privada durante los siguientes cuatro años y volvió al ruedo en 2011 como concejal portavoz de Economía y Hacienda. En 2015, fue Eloy Suárez el candidato popular a la Alcaldía de la capital aragonesa, pero su marcha como diputado al Congreso en 2016, catapultó a Azcón a la portavocía y lo colocó en la casilla de salida para lograr el sillón de mando.

Con pocos papeles y paella

Azcón es un buen orador que no se escribe los discursos. Antes de los grandes debates pide a sus colaboradores la confirmación de un sinfín de datos y, a partir de ahí, estructura una serie de tarjetas con ideas potentes que va hilando sobre la marcha. De sonrisa habitual, su saludo más común es “buen rollo” y, durante las dos últimas navidades, ha invitado a los periodistas que cubren la información municipal a una paella (cocinada por él mismo) en el club Tiro de Pichón.

Veranea habitualmente en Salou y, como apuntó en una entrevista en Enjoy Zaragoza, el viaje en el que mejor se lo pasó fue a Nueva York, le hubiera gustado conocer a Winston Churchill, defiende la Basílica del Pilar como la referencia indudable de Zaragoza y le encantó el libro El triunfo de las ciudades.

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