El reloj electoral en Aragón: ¿cuándo podrían celebrarse los comicios autonómicos?

Suenan tambores electorales en Aragón. El anuncio semanas atrás del presidente, Jorge Azcón, de que un nuevo fracaso con los presupuestos autonómicos abocaría a un adelanto de los comicios confirmó lo que venía siendo un runrún en los pasillos de las Cortes. Después llegó el esbozo de cuentas hecho público por el propio Azcón y más tarde las reuniones con los portavoces parlamentarios, que han concluido este miércoles sin éxito para los populares a la hora de tejer alianzas.

Ahora, la pregunta inmediata que surge es: ¿cuándo habría que ir a votar? Es un secreto que guardan el jefe del Ejecutivo y su equipo, en caso de tenerlo decidido. Pero para aventurar las posibles fechas hay que echar mano de la legislación electoral.

El primer hito tiene que ser la publicación en el Boletín Oficial de Aragón del decreto de convocatoria, una prerrogativa del presidente autonómico. Hasta que no sea una realidad, el reloj no echa oficialmente a andar. Ahora bien, el anuncio por parte de Azcón del adelanto y la publicación del decreto no tienen por qué coincidir, como sucede en Castilla y León.

La Ley Orgánica del Régimen Electoral General, la Loreg, fija un marco claro para las elecciones anticipadas: “Habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria”. Como los comicios serán en domingo, a la hora de hacer cábalas hay que hacer las cuentas al revés.

El mes más probable, con las cartas sobre la mesa, parece febrero. Al tener que excluir el día 22, ya que Teruel celebra la festividad de las Bodas de Isabel, las fechas disponibles con el calendario sobre la mesa son el 15 y el 8. En el primer caso, el decreto tendría que publicarse el 22 de diciembre, día en que se entrega el Gordo de la Lotería. En el segundo, los plazos son mínimos: sería este próximo lunes, día 15.

Una pista puede estar en las prisas mostradas por el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, en su comparecencia tras la reunión del martes entre Azcón y el portavoz de Vox, Roberto Bermúdez de Castro: emplazó a la formación de extrema derecha a una segunda y última reunión esta misma semana, una cita que será “un sí o un no”. Bermúdez de Castro dejó así pues abierta la puerta a unas elecciones el 8 de febrero.

Si no es en ese mes, las opciones están menos claras. El jefe del Ejecutivo ya dejó caer que los comicios en Aragón no coincidirán con los de otras comunidades autónomas, y en el horizonte aparece Castilla y León: a priori, ahí serán el 15 de marzo. Como presumiblemente a los populares ahí afrontan un escenario que Azcón no quiere ni en pintura, con un crecimiento de Vox que le limite aún más a la hora de negociar con la formación ultra, lo más probable es que opte por hacerlas antes, con lo que quedaría el 8 de marzo. En ese caso, hasta final de este mes no sería necesario publicar el decreto de convocatoria.

Menos probable es que quiera alinear los eventuales comicios con los de Andalucía, previstos para el próximo verano.

Por otro lado, la Ley Electoral de la Comunidad Autónoma de Aragón indica que el decreto de convocatoria deberá incluir el número de diputados y diputadas a elegir en cada circunscripción –Zaragoza, Huesca y Teruel–, el día de la votación, la fecha de inicio y la duración de la campaña electoral. También incorporará la fecha de la sesión constitutiva de las Cortes, que tendrá lugar dentro de los 30 días siguientes al día de la celebración de las elecciones.

La última modificación de la normativa aragonesa, en 2023, fijó el mínimo de representantes por provincia para no perjudicar a Teruel en caso de pérdida de población: 14 diputados. A partir de ahí, la ley desgrana cómo se distribuye el resto de escaños, un reparto que se mantendrá en la próxima legislatura: 35 por Zaragoza, 18 por Huesca y 14 por la provincia turolense.