El próximo curso escolar se iniciará de manera presencial en Aragón, aunque extremando las medidas de seguridad
El próximo curso académico comenzará en Aragón de manera presencial y normalizada, aunque extremando las medidas de seguridad, tal y como hoy se ha acordado en la conferencia sectorial en la que ha participado el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, y que ha estado presidida por la ministra Isabel Celaá.
En un encuentro que se ha alargado durante casi toda la mañana, los responsables educativos de las comunidades autónomas han acordado, además, que se prestará especial atención al cumplimiento del mínimo de 175 jornadas lectivas legalmente establecido, adaptando su aplicación en los centros educativos a las circunstancias concretas que puedan producirse en los mismos. De hecho, el calendario escolar en el que trabaja en estos momentos el Departamento de Educación aragonés establece un periodo lectivo de 180 días en Infantil y Primaria y 179 en ESO y Bachillerato.
Durante el encuentro, los participantes han coincidido en la importancia de la enseñanza presencial para el desarrollo habitual de las tareas educativas y formativas, por lo que las distintas administraciones educativas realizarán todos los esfuerzos necesarios para asegurar esta modalidad de enseñanza en todos los niveles y etapas educativas. En cualquier caso, se trabaja en un plan de contingencia que recoja los distintos escenarios que se puedan presentar.
La propuesta de calendario escolar en la que actualmente trabaja el Departamento contempla el inicio de las actividades lectivas del segundo ciclo de Educación Infantil para el lunes 7 de septiembre, mientras que las correspondientes a Educación Primaria y Educación Especial se iniciarán el martes 8 de septiembre de 2020.
Adaptación de las programaciones didácticas
En otro orden de cosas, la Conferencia ha acordado que los centros educativos adapten, en todas las etapas y enseñanzas, las programaciones didácticas de las diversas áreas, materias, ámbitos o módulos para el curso 2020-2021, en el marco de lo que establezcan al respecto las administraciones educativas, con el fin de recuperar los aprendizajes imprescindibles no alcanzados en este curso por el cierre de la actividad lectiva presencial en los centros, y permitir así al alumnado el logro de los objetivos previstos.
En este sentido, desde los departamentos de Educación de las comunidades autónomas se darán las orientaciones necesarias a los centros docentes y al profesorado para realizar dicha adaptación, con el objetivo de prestar especial atención a la adquisición de los saberes y competencias fundamentales de cada etapa y curso y recuperar los déficits que hubieran podido producirse en los aprendizajes del alumnado.
Protocolos de actuación en caso de rebrote
El escenario que podría darse en el caso de que se dieran rebrotes de la pandemia requiere de la capacidad de hacer frente a circunstancias imprevistas. Los responsables educativos deberán elaborar los protocolos de actuación necesarios que garanticen el cumplimiento de las instrucciones que establezcan las autoridades sanitarias, en relación con las medidas de higiene, limpieza y control sanitario que deban aplicarse, las distancias de seguridad que deban mantenerse entre las personas y la distribución de horarios y espacios que permitan evitar contactos masivos, con el fin de que el funcionamiento de los centros docentes se desarrolle en las mejores condiciones de seguridad.
Para ello, las administraciones educativas proporcionarán al profesorado y a los centros docentes la información y los medios de formación necesarios acerca de los requisitos higiénico-sanitarios establecidos y la utilización de las instalaciones escolares en condiciones de seguridad.
Asimismo, las administraciones educativas elaborarán los planes de contingencia necesarios para que los centros docentes puedan hacer frente a las eventualidades que se produzcan en el curso 2020-2021 así como también las medidas necesarias para reducir la brecha tecnológica y minimizar sus posibles consecuencias negativas entre el alumnado. Para ello, tanto el Ministerio de Educación y Formación Profesional como los departamentos de Educación de las comunidades autónomas colaborarán para el desarrollo y la oferta de recursos para el refuerzo de la competencia digital.
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