100 euros de multa por escribir “yo te creo” en un paso de cebra
Queda solo un día para otro 8M, tras 12 meses en los que las ciudadanas y ciudadanos de este país han tenido que salir demasiadas veces a la calle, entre otras razones, por la sentencia de 'la manada' o por los asesinatos machistas. Y fue unos días después de la puesta en libertad de 'la manada', el pasado 27 de junio de 2018, cuando multaron a una mujer por escribir 'yo te creo' en un paso de peatones del paseo Echegaray de la capital aragonesa. La multa no llegó hasta el pasado mes de febrero.
eldiario.es ha hablado con ella, que prefiere omitir su nombre en pos del protagonismo grupal y no individual: forma parte de las “Feministas disléxicas”. Relata que habían aparecido por Zaragoza pintadas de “Viva la manada”, y que unas cuantas mujeres decidieron repartirse en grupos por la ciudad para tachar esos mensajes y cambiarlos por el “yo te creo”. “Incluso quitamos el 'sí' del mensaje para que fuera más corto y tardar menos”, apunta entre risas.
Estaba pintando, dice, “mientras algunas compañeras vigilaban, y apareció una patrulla de la UAPO (Unidad de Apoyo Operativo de la Policía Local). Me quitaron todo y trataron de darme lecciones de civismo. Fueron muy bordes”. Asegura que trató de “negociar, diciéndole que pintaba porque las mujeres nos sentimos violentadas y que mi manera de expresar la rabia era esa”.
Entre 100 y 600 euros
La multa podría ser de 100 a 600 euros por infracción leve tipificada en el artículo 37.13 de la Ley orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana (conocida como ley mordaza). La sanción definitiva tardó casi seis meses en llegar, y, finalmente, se le aplicó el escalón más bajo: 100 euros. Antes de conocer el importe, organizaron un “vermú antipatriarcado” en el que sacaron alrededor de 300 euros, “ya tenemos una cajita por si vienen más”, señala.
Lo de “Feministas disléxicas”, explica, es porque “defendemos un feminismo alegre y combativo desde el empoderamiento y el sentido del humor”. “Nos quieren ver tristes y nosotras nos reímos. Porque es un reconocimiento a todas nuestras erratas que nos hacen verdaderas lobas que, incansables, seguimos luchando por hacer de la calle un lugar para todas”.
