Jesús Espartosa, presidente del Moto Club Aragón: “Motorland es inaccesible para los pilotos de casa”

¿Cuándo y con qué objetivo se funda el Moto Club de Aragón?

Aunque la fecha concreta no está clara, sabemos con certeza que el Moto Club de Aragón se fundó en el año 1923, la fecha más exacta que tenemos es el día 10 de diciembre de aquel año. Este Club inicia su andadura con el objetivo de organizar carreras y eventos deportivos que tuvieran a una moto como protagonista. Antes de la fundación del Moto Club, la Real Asociación Automovilística Aragonesa llevaba a cabo una labor muy similar, pero con los coches como elemento principal. Sin duda, la fundación de la Federación de Motociclismo fue un impulso muy importante para afianzar la actividad del club.

¿Cuántas personas han pasado por el club en cien años de vida?

Es difícil hacer ese cálculo porque un mismo socio o socia puede llegar a serlo a lo largo de más de treinta años, como es mi caso. Según la documentación que el club ha logrado conservar, han podido ser más de 1.800 las personas que han formado parte del Moto Club Aragón a lo largo de estos cien años. Entre ellos hemos encontrado figuras destacadas en algunos momentos de la historia, como el rey Alfonso XIII, que fue socio de honor, o también muchos de los profesionales muy conocidos de la abogacía, la medicina o la política zaragozana del siglo pasado.

La historia del país se ha visto inevitablemente reflejada en la actividad del Moto Club de Aragón.

Es el Moto Club más antiguo de toda España y su influencia y notoriedad han sido siempre muy destacadas en todo el país, así como las pruebas que ha organizado. Durante la Guerra Civil española hubo un parón en la actividad del club y a finales de los años 40 se retomó la organización de eventos. En el año 1948 la entidad comienza a gestionar las carreras de velocidad para motos y sidecars en el que hoy es el parque José Antonio Labordeta, una prueba que coincidía con la celebración de las fiestas de la Virgen del Pilar. Era conocida a nivel internacional, tanto que, en años posteriores, entre 1950 y 1976 participaron pilotos de fama mundial como Ángel Nieto, Mike Hailwood o Santiago Herrero.

Estas pruebas se han ido perdiendo a lo largo del tiempo, ¿por qué motivo?

El motivo principal, por ejemplo en el caso de la prueba del Pilar, fue que el recorrido que debían hacer las motos no se adaptaba a las nuevas normativas de seguridad y de longitud de circuito para una competición de alto nivel. Sin contar lo complicado y costoso que empezó a ser cerrar y organizar para la prueba una ciudad en crecimiento como Zaragoza. El año 1974 se celebró la última carrera en el parque. Un par de años después, en el 76 se organizó una en el polígono de Cogullada y desde el 85 al 87 se trasladó a Mercazaragoza, donde se hizo un trazado de circuito urbano en sus calles.

¿Tiene Aragón hoy en día instalaciones preparadas para acoger competiciones motociclistas?

No tenemos todas las instalaciones que nos gustaría, y desde luego hace falta infraestructura en Aragón. Podemos destacar los circuitos de Calatayud y Zuera en motocross, y este último incluso en velocidad, pero son insuficientes. Por supuesto contamos con un buque insignia como es Motorland, pero a día de hoy es un circuito inaccesible para los deportistas “de casa”.

¿Qué papel juega Motorland en el deporte de base en Aragón?

Recordamos que Motorland es un circuito de titularidad pública, pero en este momento y como ya he dicho es inaccesible. Por poner un ejemplo, nuestro club no puede hacer frente al coste económico que supone alquilarlo para organizar pruebas o eventos deportivos. Por eso pedimos que haya un compromiso institucional para que unas instalaciones tan potentes a nivel internacional como es el circuito de Motorland puedan ser usadas por los deportistas de base aragoneses.

¿Tiene buena salud el motociclismo aragonés?

Creo que la Federación está trabajando muy bien en este sentido a través de las copas de promoción. Vemos mucha gente joven prometedora en Aragón, pero el elevado coste económico que tiene este deporte (moto, furgoneta, desplazamiento, inscripciones...), y que las familias tienen que asumir en las primeras etapas, hace que muchos posibles campeones y campeonas se queden por el camino. En mis tiempos salíamos a competir a Madrid o Catalunya y quedábamos de los últimos, y ahora hay campeones aragoneses en la meca del motociclismo que en este momento es Catalunya, algo que era impensable en mi época.

Cien años no se cumplen todos los días. ¿Cómo va a celebrar el club este centenario?

El día de San Valero organizamos una ruta de unos 200 kilómetros. También estamos organizando alguna prueba y sobre todo actos sociales, pero la cita más importante es la celebración del Rally FIM, un evento en el que estamos apoyando a la Federación Aragonesa de Motociclismo en su organización porque se espera que vengan a Zaragoza unas 1.500 motos y, sin adelantar mucho, podemos decir que es el evento más destacado que hay en España en este momento en motociclismo, que se celebrará en primavera y que va a ser muy importante para Aragón y, sobre todo, para Zaragoza ciudad.