La sanidad en Aragón: los hospitales de Teruel y Alcañiz siguen sin estar al 100% mientras la privada se expande

Los turolenses llevan décadas esperando un nuevo hospital y, según el enésimo anuncio, será en verano de 2026 cuando finalmente abra sus puertas el nuevo centro. La obra civil ya está terminada, pero no está dotado ni tiene los accesos hechos, lo que impide que se ponga en marcha. Los plazos llevan años ampliándose, y eso que las obras se encontraban casi al 80% en verano de 2023 y se preveía abrirlo a finales de ese mismo año. En Alcañiz, la previsión también era que el centro abriese a mediados de 2024; finalmente ha sido este verano y no de forma completa, sino una apertura progresiva. El Gobierno de Aragón confía en tener los dos centros funcionando este próximo año, una reivindicación histórica de los habitantes de esta zona. Desde Teruel Existe comparan los retrasos de los centros turolenses con el impulso que se ha dado desde el Ejecutivo de Azcón al hospital privado de Quirónsalud en Zaragoza, que abrió sus puertas en enero y empezó las obras más tarde que el de Teruel.

Han sido décadas de proyectos, cancelaciones, conflictos con las constructoras y paralizaciones entre las quejas de los vecinos. Fue en la segunda legislatura del gobierno de Lambán cuando estas dos inversiones hospitalarias tomaron forma y se impulsaron más, aunque será el Ejecutivo de Azcón el que las inaugure.

Este mes de diciembre, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, ha confirmado que el objetivo del Gobierno es que el Nuevo Hospital de Teruel esté abierto para los pacientes en el verano del año que viene, aunque, de la misma forma que el de Alcañiz, será una puesta en marcha progresiva.

Manolo Gimeno, de Teruel Existe, compara la situación del centro turolense con el Hospital Quirónsalud de Zaragoza, inaugurado en enero de 2025 y cuyas obras comenzaron en septiembre del 22, un año después que las del Hospital de Teruel: “En el nuevo Quirónsalud los accesos estaban hechos antes de finalizar el hospital, en la mitad de la avenida han hecho una entrada específica para ambulancias, teniendo una rotonda a 300 metros, cuando se quiere hacer algo se hace. Aquí que es un terreno baldío llevamos un año sin los accesos. Es una dejadez absoluta”, critica.

Añade que el problema actual es la falta de accesos, ya que el centro está terminado, y no se muestra optimista respecto a los plazos: “El acceso norte es para vehículos y es en el que están trabajando. Las redes y el equipamiento van en la vertiente sur, que casi ni han empezado las obras. En el mejor de los casos hasta dentro de un año no estará, ni agua puede tener. Es un desastre total”. También expone que Teruel es la única provincia española sin servicio de Radioterapia.

El pasado 4 de diciembre, el consejero de Sanidad puso en marcha las obras del área de acondicionamiento en el nuevo Hospital Universitario Obispo Polanco de Teruel para la implantación de un acelerador lineal para el tratamiento del cáncer. El diputado de Teruel Existe Joaquín Moreno denunció entonces los retrasos en las obras para la radioterapia del nuevo Hospital de Teruel durante una comparecencia con los medios ante el Obispo Polanco. “No puede ser que el Gobierno de Aragón retrase infraestructuras básicas de la Sanidad pública como es el servido de radioterapia previsto, mientras se derivan consultas a empresas privadas que ahora mismo están inmersas un escándalo sanitario por sus prácticas”, ha dicho.

En este contexto, la apertura del Hospital Quirónsalud Zaragoza, el pasado mes de enero, ha vuelto a poner sobre la mesa el debate del papel que debe tener la sanidad privada en Aragón. El presidente Jorge Azcón defendió que este centro “complementa” la red pública y es clave para formar más profesionales sanitarios, vinculándolo a la puesta en marcha de una facultad de Medicina en la Universidad San Jorge. La inversión privada, de 100 millones de euros, se ha traducido en un hospital con más de treinta especialidades y en la creación de más de 600 empleos entre los centros del grupo en Aragón.

El nuevo centro no es la única operación que evidencia el crecimiento del sector privado en Aragón. También destaca la incursión del grupo Ribera Salud en Aragón, que ha cerrado un acuerdo para incorporarse al grupo hospitalario aragonés Hernán Cortés, formado por un hospital y tres clínicas, todos ellos ubicados en Zaragoza.

42 años de espera en Teruel

Desde Teruel Existe recuerdan que la primera piedra del nuevo hospital se colocó en 1982 en otra ubicación y que encadenó proyectos fallidos, paralizaciones, litigios y recortes, hasta que las obras actuales comenzaron finalmente en 2019, con fecha prevista de inauguración en 2022. Tras sucesivas revisiones y nuevas estimaciones, el horizonte está fijado ahora en finales de 2025, pero con una apertura progresiva y sujeta a los accesos.

Además, gracias a enmiendas presupuestarias incluidas por Teruel Existe en 2024, se ha incorporado una ampliación con al menos 54 habitaciones individuales más y se ha previsto agilizar el búnker para radioterapia. El 27 de mayo de 2024, los consejeros de Sanidad y de Fomento del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero y Octavio López, aseguraron que la obra del hospital y uno de los accesos se concluirían a la vez, a finales de 2025, mientras que el segundo vial no estaría listo hasta abril de 2026.

Bancalero insistió entonces en que “como no puede ser de otra manera, necesitará tener un acceso y llegar a él para poderlo dotar”. López advirtió de que sería “lamentable” que el hospital estuviera terminado pero no pudiera utilizarse por falta de accesos, comprometiéndose a que en diciembre de 2025 estaría listo el vial principal.

Pero el nuevo Quirónsalud no es la única operación que evidencia el crecimiento del sector privado en Aragón. También destaca la incursión del grupo Ribera Salud, que ha cerrado un acuerdo para incorporarse al grupo hospitalario aragonés Hernán Cortés, formado por un hospital y tres clínicas, todos ellos ubicados en Zaragoza. Este movimiento empresarial amplía aún más la presencia de operadores privados en la sanidad de la comunidad, mientras los dos nuevos hospitales públicos en Teruel y Alcañiz avanzan con retrasos respecto a los compromisos iniciales.

El Hospital de Alcañiz: abierto, pero aún sin funcionar al 100%

El nuevo Hospital de Alcañiz abrió sus puertas en junio de 2025 de forma progresiva. Desde entonces se ha trasladado parte de la Administración, la dirección y varios servicios, y se han realizado ya 17 nuevas contrataciones, con previsión de aumentar personal en las próximas semanas.

Según el Gobierno aragonés, el esfuerzo se refleja también en la reducción de casi el 70% de las listas de espera entre mayo de 2024 y mayo de 2025. El consejero Bancalero ha defendido que el centro va a transformar “la atención sanitaria del Bajo Aragón”.

El nuevo hospital triplica superficie, añade 41 camas más (de 137 a 178), dobla quirófanos y paritorios y suma servicios inexistentes hasta ahora en la ciudad: UCI, hemodiálisis propia y helipuerto autorizado para vuelo nocturno. En total, la inversión en obras ha sido de 99,1 millones entre 2017 y 2024, y 9,3 millones para el vial.

El PSOE de Teruel ha subrayado que el hospital de Alcañiz es “fruto del trabajo socialista”, y lamenta que ni el consejero de Sanidad ni el alcalde hicieran referencia al anterior gobierno autonómico durante los actos de apertura.

El secretario general socialista en Teruel, Rafael Guía, sostiene que el Gobierno de Azcón “se ha encontrado el trabajo hecho” y ha podido “aprovechar el viento de cola”. También defiende el modelo “enteramente público” de la infraestructura frente a la privatización que, recuerdan, propuso el PP durante la etapa de Luisa Fernanda Rudi.

Guía ha añadido que el centro es un símbolo de la apuesta por los servicios públicos y que si los accesos se han realizado en tiempo ha sido gracias a la colaboración con la anterior corporación municipal alcañizana, en contraste con la situación de Teruel capital, donde “el vial de acceso está por hacer”.