Asturias contará con una viceconsejería de Innovación, tras la baja por enfermedad del consejero Borja Sánchez

Iván Aitor Lucas del Amo, quien actualmente se ocupa de la Dirección General de Innovación, Investigación y Transformación Digital, asumirá la nueva Viceconsejería de Ciencia, Innovación, Investigación y Transformación Digital. Así lo ha decidido el presidente del Principado, Adrián Barbón, tras conocerse la baja por enfermedad del consejero de Innovación, Borja Sánchez.

Sánchez se encuentra en tratamiento médico. Hace cuatro días requirió ingreso hospitalario a causa de una oclusión intestinal. Después de su derivación al HUCA, y una vez realizadas las pruebas médicas pertinentes, le ha sido detectado un tumor en el colon que exigirá intervención quirúrgica y el correspondiente tratamiento.

La nueva viceconsejería no amplía la estructura de la consejería, puesto que sustituirá a la dirección general, según informa el Principado en una nota de prensa. Lucas del Amo se encargará de coordinar el funcionamiento de todo el departamento para apoyar la labor del consejero.

Durante su baja médica, Borja Sánchez será sustituido formalmente por el titular de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, Guillermo Peláez.

Asturias, en el podio de la inversión en innovación

Asturias se ha convertido, junto a la comunidad de Galicia, en líder de crecimiento de la inversión en I+D+I en toda España, algo que, hasta ahora, nunca había sucedido pues ambas había permanecido alejadas de los grandes polos innovadores del país. Así, según el Instituto Nacional de Estadística, el Principado creció un 28,1 por ciento.

Uno de los programas más exitosos del Principado está relacionado con el retorno de científicos del extranjero, ofreciéndoles proyectos que no podrían hacer en ningún otro lugar del mundo. Es el caso de las instalaciones que simularán los túneles volcánicos de la Luna, en las galerías de las antiguas minas de carbón, que han atraído el interés de investigadores que trabajaban en proyectos asociados a la NASA.

Sin embargo, no es el único uso previsto para los pozos mineros que han dejado de tener actividad, ya que otros podrán albergar servidores informáticos o nuevos parques empresariales, preferentemente en energías renovables y alimentación del futuro.