El test de la violación

El test de Bechdel mide la representación femenina en películas, cómics y , en general, cualquier contenido artístico. Desde que fue creado por Alison Bechdel, son miles y miles de obras las que no han pasado esta simple prueba que consta de sólo tres preguntas:

¿Aparecen al menos dos personajes femeninos?

¿Estos personajes hablan una a la otra en algún momento?

¿Esta conversación trata de algo distinto a un hombre? (no limitado a relaciones románticas, por ejemplo dos hermanas hablando de su padre no supera el test).

Este test es idóneo para dejar constancia de la nula representación femenina en representaciones de cualquier tipo. Hay webs (en inglés, eso sí, donde buscar el título que te interesa para saber si un título pasa el test de Bechdel o no.

Pero hablemos de un test aún más simple, que muchas, muchísimas mujeres necesitan y sin embargo ni siquiera existe. Mucho menos una base de datos en la que comprobar si lo supera o no. Teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad donde miles de nosotras somos agredidas y violadas anualmente (con las consecuencias psicológicas que ello conlleva), deberíamos encontrar la forma de comprobar -antes de abrir un libro o de ir al cine a ver una película, por ejemplo- si se representan violaciones.

Para las supervivientes de estas experiencias, encontrarse con pasajes en mitad de una serie o de un cómic o de una novela les supone un gatillo o trigger que las transporta a su propia experiencia. Son demasiadas mujeres como para no tener ni siquiera catalogados estos contenidos, que por supuesto jamás avisan de que pueden herir, y más que herir, la sensibilidad de la espectadora.

Son tantos los contenidos que incluyen violaciones a mujeres, que si creáramos un test con una simple pregunta: ¿describen o representan la violación a una mujer?, la lista de suspensos sería mucho más histórica que la lista que suspende el test de Bechdel.

Yo misma he recomendado a veces series o libros que me han gustado mucho en el pasado, sin recordar que había violaciones. Nunca una mujer me lo ha reprochado, y bien que podría haberlo hecho. Pero es que una violación en un libro o una película es lo “normal”, estamos acostumbradas a ello, ni siquiera nos vemos en el derecho de echarle la bronca a una persona que nos coloca sin avisar (porque no lo recuerda, y porque no ha refrescado la memoria previamente) un contenido con agresiones sexuales, aunque esa persona sea feminista.

No sé cuántas veces habré recomendado El Clan del Oso Cavernario o la saga Millenium, sin avisar de que describen explícitamente violaciones a mujeres. De hecho, no recordaba que estos libros incluyeran estas escenas, ha sido ahora mismo haciendo una búsqueda para ejemplificar cuantísimas obras incluyen agresiones sexuales que me he encontrado esas dos de golpe. Pero son infinidad: La Casa de los Espíritus, La Catedral del Mar, Los Pilares de la Tierra, La Naranja Mecánica, El Color Púrpura, Juego de Tronos, True Blood, Hable con Ella, Gothika, The Fall (¿cuántas veces he recomendado esta serie sin avisar?), El Piano, ...

En muchos, muchísimos casos, la violación (y normalmente también asesinato) de una mujer es el motor de la serie, y un motivo para que el hombre de turno se luzca con sus dotes detectivescas. Las víctimas sirven como trampolín para cargar de motivos al verdadero héroe: él, su vengador.

No sabemos, cuando estamos recomendando algo a una mujer, qué experiencias relacionadas con la violencia sexual tiene en su haber, y con las estadísticas en la mano, es más que probable que le hayamos recomendado violencia sexual gráfica a una superviviente, que lo último que quiere y necesita es revivir episodios superados o por superar.

En mi opinión, además, creo que las feministas en concreto debemos ser una fuente fiable y con empatía en este sentido. De momento, en la sección 'Cuéntame otro cuento' del podcast Radiojaputa, revisaremos siempre todos los títulos que se den antes de grabar. Lo de estar en una conversación y callarme los títulos de los que no estoy segura ya lo he puesto en práctica.

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