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Seguridad en montaña (segunda parte)

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Evaristo Vaz 'Varis'

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Maniobras básicas de autorrescate

En el artículo anterior vimos como ascender por una cuerda fija hasta el herido. En esta ocasión veremos como ascender a un herido con su colaboración, y sin ella.

La forma más básica y funcional es mediante polipastos, bien sea con su ayuda, o sin ella. Estas maniobras también nos pueden servir para izar un petate, ayudar a un compañero en un paso difícil, etc.

Sea cual sea la maniobra que vayamos a realizar o el tipo de polipasto que vayamos a emplear debemos tener en cuenta varias cosas y seguir unos pasos:

1. Evaluar la situación antes de decidir qué hacemos y por qué lo hacemos

Lo primero es saber cual es la gravedad del herido, si lo podemos mover o no, si está consciente o inconsciente, etc. Si lo podemos mover buscaremos un sitio seguro, medianamente cómodo, y que sea lo más cercano al herido posible. La experiencia nos dice que elevar a un herido es un esfuerzo muy costoso y siempre es más sencillo bajarlo, aunuqe en ocasiones puede ser necesario subirlo. Tendremos que buscar un sitio tipo repisa donde quedarnos, ya que nuestro compañero no puede permanecer colgado por la falta de riego en las extremidades inferiores debido a la presión del arnés.

En el caso de que decidamos subir al herido porque nos encontremos en una repisa muy cómoda o estemos al final de la vía y nos resulte más favorable en caso de rescate, o simplemente por la proximidad del herido a la reunión, elegiremos la forma más cómoda y segura de subir al herido sin que esto implique un riesgo mayor para él.

2. Maniobra a realizar

Tendremos que revisar la reunión antes de realizar la maniobra, reforzarla en caso necesario, o incluso hacer una nueva si lo consideramos oportuno (si tenemos que realizar una transferencia de cargas entre reuniones ¡ojo!). Una vez revisada la reunión procederemos a preparar la maniobra. Ésta debe ser lo más clara posible por si luego tenemos que hacer otra operación. En situaciones de estrés no hay que perder la calma y debemos revisar cada cosa que hagamos, con especial atención para no perder material que luego nos pueda ser de gran ayuda.

Cuando estemos elevando al herido tendremos que tener cuidado con los salientes rocosos y estar en continua comunicación con él, o al menos no perderle de vista.

3. Ya estamos con el herido

Una vez que el herido llega a nuestros pies le anclaremos a la reunión, lo acomodaremos lo mejor posible en función de su lesión, y haremos un análisis de la situación. Si hemos llamado al centro de emergencia y vienen a buscarnos, trataremos de tranquilizar al compañero, abrigarle e hidratarle. Sin embargo, si tenemos que ir a pedir ayuda le tendremos que dejar los máximos alimentos posibles, abrigo, un frontal que el pueda encender (muchos de los frontales del mercado tienen una opción de parpadeo la cual es muy visible y duradera) y sobre todo tenemos que tener muy claro dónde dejamos al herido…

Si en el transcurso del camino encontramos a alguien lo mejor es que esa persona de el aviso, para que puedas regresar con tu compañero (cuando uno está herido lo más duro es la soledad). Si por alguna razón lleváis un mp3 o una radio dejárselo al herido, le dará sensación de calidez y se sentirá menos solo. De todas formas si alguna vez os encontráis en una situación así utilizar la sensatez y poneros en el papel de vuestro compañero, el resto saldrá sobre la marcha.

Ascenso de un herido con su colaboración

Para elevar un herido con su colaboración usaremos un montaje polipasto en N o palan compuesto. Este montaje es muy cómodo para ayudar a alguien a subir por una vía, esté herido o no, ya que en el izado de la carga tenemos una ventaja mecánica de 3:1. Es decir que para elevar una carga solo tendremos que ejercer una fuerza de tracción del 33,33% de su peso para elevarla, claro que luego está el roce de la cuerda y lo dinámica que sea.

Lo bueno que tiene este montaje es que es muy rápido y no sobrecarga la reunión, ya que la tracción se ejerce a favor de la reunión (en la dirección contraria a la carga).

Material

El material a emplear en esta operación puede ser diverso pero el más recomendable es el kit que vimos en el anterior número compuesto por un bloqueador ligero tipo Tibloc, un mosquetón asimétrico (si puede ser) y una polea. El bloqueador se puede sustituir por un cordino con un nudo de bloqueo, el mosquetón puede ser normal y la polea no es obligatoria pero nos facilitará el trabajo enormemente. No obstante, lo mejor es probarlo, conocer su diferencia y valorar por uno mismo.

Ejecución de la maniobra

Imagina que te encuentras en la reunión y tu compañero empieza a escalar. De repente se cae, no pudiendo seguir progresando por alguna razón. Tienes comunicación con él, le dices que se espere y empiezas a realizar la maniobra:

  • Colocas un bloqueador sobre la cuerda de tu compañero a la altura de tus pies, con cuidado de que no corra por la cuerda en la misma dirección que tu compañero y no puedas trabajar con él.
  • Del aparato de aseguramiento de la reunión salen dos cuerdas, una la de tu compañero, y otra que queda libre. En ésta última colocas una polea con un mosquetón, la cual unes al bloqueador que está en la cuerda de tu compañero.
  • Una vez realizado el montaje tiras de la cuerda libre en dirección del izado de la carga, es decir, de abajo hacia arriba, y verás como se forma una “N” con la cuerda. Si continuas izando verás como, poco a poco, elevas a tu compañero. Sin embargo, si este no te ayuda será muy costoso.

Acuérdate de deslizar el bloqueador en la dirección de tu compañero para poder realizar de nuevo la acción a medida que la polea se acerca a la reunión.

Ascenso de un herido sin su colaboración

El ascenso de un herido sin su colaboración es algo más complicado, ya que no todos pesamos igual y a veces es un trabajo muy costoso. El montaje que vamos a emplear ahora es más efectivo que el anterior, con la introducción de un cordino auxiliar entre medias, de tal forma que si quisiéremos ampliar la ventaja mecánica (de 6:1) solo tendríamos que introducir otro cordino más. El inconveniente es que, a mayor multiplicación y ventaja mecánica, más trabajosa y lenta es la elevación. Este sistema lo podemos emplear para elevar un petate, etc.

Material

Emplearemos el mismo material que en la maniobra anterior, sumándole un cordino auxiliar de unos 7 mm, y un mosquetón más.

Ejecución de la maniobra

Para realizar esta maniobra tenemos que tener muy claro que no vamos a dañar más al herido y que si son muchos los metros que tenemos que izarlo, la operación va a ser muy dura y costosa, siempre que realicéis un polipasto. La maniobra que debemos realizar es la siguiente:

  • Preparar el cordino auxiliar con un nudo de gaza simple en cada extremo. Colocar uno de los extremos en el punto central de la reunión y al otro extremo emplazar un mosquetón y dejarlo colgando.
  • En la cuerda del compañero debemos colocar un bloqueador con un mosquetón y una polea. Pero antes de hacer esto tendremos que haber introducido el cordino auxiliar en la rueda de la polea.
  • Una vez tengamos colocado la polea sobre el cordino auxiliar, cogeremos el extremo del mismo con su mosquetón y colocaremos la cuerda de escalada sin tensión para así poder tirar de ella.
  • Terminada la maniobra nos dispondremos a tirar de la cuerda de escalada, en dirección de abajo hacia arriba. Veremos como forman dos “V”, una con el coordino y otra con la cuerda.

Cada vez que la polea llegue a la reunión, tendremos que deslizar el bloqueador en dirección del herido.

Como podemos observar en la foto de arriba, en un simulacro práctico, entre los Técnicos de Escalada y el Grupo de Rescate de la Comunidad de Madrid, se realizó una práctica el la que el segundo de cordada sufrió un accidente de escalada. Tras el accidente el primero de cordada decidió subir a su compañero herido mediante un polipasto, ya que él se encontraba en una repisa amplia y cómoda. Gracias a la elección de esta maniobra, el herido, el escalador y el grupo de rescate pudieron permanecer y trabajar cómodamente a pesar de las dificultades. Esta decisión fue la más correcta, ya que el escalador se pudo comunicar con el grupo de rescate. Era cuestión de tiempo que les fuesen a socorrer.

En el próximo artículo veremos como bajar a un herido de la pared con seguridad. No siempre habrá comunicación y tendremos que tomar nuestras propias decisiones.

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