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ENTREVISTA
Músico

Fito Robles, cantante de Siloé: “Las canciones antiguas son como chicles muy chupados: si abusas se van perdiendo las ganas de tocarlas”

La banda de pop-rock española Siloé.

Héctor García Alonso

Santander —

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“Nos hemos dado cuenta de que en la banda nos necesitamos unos a otros, no podríamos trabajar de manera individual por mucho que quisiéramos”. Ese es el mensaje de unidad con el que Fito Robles, vocalista de la banda española Siloé, define la esencia de su grupo, que además está compuesto por el guitarrista Xavi Road y por el batería Jaco Betanzos. La formación, que se caracteriza por su directo y por los temas que trata en sus canciones, lleva marcando tendencia en la música en los últimos años, hasta convertirse en una de las referencias en nuestro país.

Procedentes de Valladolid, la banda ha ido ganando relevancia a nivel nacional e internacional hasta lograr consagrarse con su último álbum, 'Santa Trinidad', un disco cargado de connotaciones religiosas que les ha posicionado en lo más alto de la escena musical. Un éxito que resulta inesperado para su cantante, por las pocas expectativas que la banda tenía puestas en el mismo. El grupo ya planea los múltiples conciertos que llevarán a cabo el próximo año, como su actuación en el festival Sonórica de Castro Urdiales en julio de 2025. Siempre de escenario en escenario, el cantante del grupo, Fito Robles, hace una pausa para reflexionar sobre su reciente éxito y la manera en la que abordan sus creaciones. “Cuando uno le pone cariño a las cosas, siempre salen mejor”, indica el propio artista.

Comenzaron como banda en el año 2016, aunque en esa época ya tocaban de manera recreativa. ¿Cómo ha cambiado la música sus vidas desde entonces?

Ha cambiado muchísimo, sobre todo desde el último álbum. La realidad es que el éxito le ha marcado el último trabajo. Hay una serie de factores de fondo, como que empezásemos a vender nuestras propias entradas o hacer llenos en salas; todo eso hace que el caché en los festivales empiece a subir y nos dé la posibilidad de dedicarnos a esto. Desde hace años que nos dedicamos a la música exclusivamente, pero teníamos otras tareas, como dar clases, hacer bandas sonoras o componer para otros artistas. Ha sido 'Santa Trinidad' el que nos ha dado esa alegría aunque haya sido inesperado, porque es el disco con el que menos expectativas hemos tenido, porque nos pilla ya con 35 años. Seguramente haya sido porque cuando uno le pone cariño a las cosas siempre salen mejor.

Menciona varias colaboraciones, como componer música para otros artistas o para bandas sonoras de proyectos audiovisuales. ¿Qué diferencia hay entre estas labores y componer para uno mismo?

Esas otras tareas que mencionaba son más como un trabajo, igual de digno, pero sin respuesta artística. Todos los artistas tienen un lenguaje, porque todos tienen una manera de escribir música y letras, basamos nuestras canciones en el lenguaje con el que nos hemos formado, el estilo se genera gracias a eso. Cuando compones para otros, no hay una expresión artística real como cuando hablas de algo de lo que tú quieres hablar o de algo que a ti te llama a nivel personal. Lo bonito de tener canciones propias es que transformas de repente un trabajo mecánico en algo artístico y libre. Es una suerte poder hacerlo.

Lo bonito de tener canciones propias es que transformas de repente un trabajo mecánico en algo artístico y libre. Es una suerte poder hacerlo

Hábleme de su último álbum, 'Santa Trinidad'...

Es un trabajo que surge de la necesidad que tenemos en Siloé de contar al mundo que en el fondo nos hemos sentido muy agradecidos por el calor que nos han dado. Todo ese amor se transforma en canciones y nos hemos dado cuenta de que nos necesitamos unos a otros, no se puede trabajar de manera individual por mucho que queramos. Las canciones del álbum son un agradecimiento a la vida y a como nos hemos sentido tratados por ella. En el mundo católico, la Santa Trinidad tiene otro significado, todos huimos de la palabra sufrimiento, pero en la vida hay una parte de ello que es necesaria, al igual que el amor. La música es lo mismo, nos hemos sentido así y queremos transmitirlo nosotros también. Somos una banda muy atípica, porque la mayoría empiezan como grupo y luego se separan, pero nosotros somos todo lo contrario. No tenemos proyectos a corto plazo; no queríamos a un batería contratado, sino a un nuevo integrante del grupo. En la música, a los artistas que trabajan para varias bandas paralelamente se les llama 'mercenarios' y nosotros queríamos huir de esa idea.

Nos hemos dado cuenta de que en la banda nos necesitamos unos a los otros, no podríamos trabajar de manera individual por mucho que quisiéramos

Menciona el catolicismo... ¿A qué se deben tantas referencias religiosas en su discografía, como el nombre de la banda, el sencillo 'Reza por Mí' o el nombre del último álbum?

El grupo no hace canciones religiosas, aunque sí que es verdad que tiene una connotación espiritual muy fuerte y utilizamos cierta simbología. Nos escucha tanto gente creyente como gente que no. Lo que me parece muy fuerte es que se trate tan poco todo lo espiritual en la música, sobre todo la de aquí, porque en otras lenguas no hay tanto miedo a referenciar canciones más espirituales como salmos u otras religiones. El grupo juega con símbolos para crear misterio y llamar la atención, pero también tiene un trasfondo detrás, no como algunos artistas urbanos que salen en videoclips con cruces y lo usan de una manera puramente estética. La gente nunca te dice nada aun así, algunos nos llaman ultracatólicos y otros vienen a las formas y nos agradecen porque nuestra música les ha ayudado. Siempre te lo dicen en privado porque no se atreven. En España la fe es una cosa individual e íntima, no creo que debiese de ser así.

Siempre han defendido su directo por encima de la música de estudio. ¿Qué es lo que lo vuelve a este tipo de actuaciones una experiencia diferente y tan disfrutable?

Creo que, en el fondo, en el directo es de donde nace el amor al oficio, por eso nos gusta tanto. El estudio está muy bien, pero el músico tiene que hacer e interpretar su música. A veces decimos que hay que tocar poco las canciones antiguas, porque es como un chicle muy chupado, vas perdiendo las ganas de tocarlas con el tiempo si abusas mucho de ellas. Nosotros somos unos apasionados de la técnica y de los directos: hemos sido la banda que más ha hecho en todo el año. Cuando alguien estudia medicina, normalmente lo hace para ejercer, no para dar clases, porque es lo más bonito del oficio. Invertimos mucho en ver directos de otros artistas como Coldplay o Linkin Park, porque también aprendemos de ellos. No hay casualidades en la vida, cuando alucinas con una obra, pensar que es casualidad es un gran error, lo único que pienso cuando veo un buen directo es en la cantidad de horas que le han debido de meter hasta llegar a ese nivel.

Nosotros decimos que las canciones antiguas son como chicles muy chupados: hay que tocarlas poco porque si abusas de ellas se van perdiendo las ganas de tocarlas

El propio Coldplay publicó una historia en su red social Instagram en la que recomendaba una de sus canciones. ¿Cómo es su relación con la banda, que les ha supuesto ese acercamiento?

Imagínate la historia... Nosotros no fuimos capaces ni de digerirlo. De hecho siempre nos dicen que no le hemos sacado mucho partido, porque tenía bastante más tirón. Simplemente lo tomamos como un regalo de la vida del que disfrutar. Todo pasó cuando fuimos a echar una mano a La Palma tras los sucesos del año 2021. Nosotros íbamos sin grabar nada, a ayudar a cocinar, limpiar y siendo uno más. De repente, Chris Martin compartió una canción nuestra en Instagram, y encima llevaba varios meses sin subir nada por lo que fue bastante visto. Automáticamente se nos bloqueó WhatsApp a base de mensajes. También nos había compartido Alejandro Sanz y Shakira, pero la verdad que no hicimos ni caso porque era un sueño que nos compartiese Coldplay. No sé cuanta repercusión ha podido llegar a tener en nuestras redes...

La canción 'La Verdad' está a punto de acumular 20 millones de reproducciones en Spotify. ¿Esperaban tanta acogida de uno de los temas más diferentes de su discografía, ya que es a guitarra y voz tan solo?

Es algo de lo que aprender. El tema es una lección para nosotros porque siempre la miramos flipando. Las canciones por mucho que las vistamos son lo que son, una letra con una armonía. La canción se grabó a pelo, no tiene ni claqueta, es la canción con más reproducciones y menos tiempo de estudio. Es toda una lección para nosotros.

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