“La historia que narran estos personajes es de búsqueda de la felicidad y de no darse por vencidos”
'El último paraíso' es una novela ambientada en la crisis de 1929, donde Jack Beilis es despedido de su puesto de trabajo en Detroit. Esta crisis, conocida como el crack del 29, llevó a millones de estadounidenses al hambre y a la desesperación. Beilis es desahuciado y perseguido por un crimen oscuro y, junto con su amigo Andrew, se van a vivir a la URSS, pero sin sospechar los extraordinarios avatares que el destino les tenía reservados. La novela está inspirada en unos hechos reales que desembarcan en un thriller que mezcla suspense, drama, amor y novela histórica.
Antonio Garrido nació en Linares en 1963 y su pasión por la lectura le viene desde que era pequeño. Ha escrito tres libros: 'La Escriba' (2008), con el que consiguió el Prix des Lecteurs Selection 2010 y fue finalista del Prix Fulbert de Chartres; en 2011 escribió 'El lector de cadáveres' y obtuvo el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza y el Prix Griffe Noire; y 'El último paraíso', publicada este año, con la que ha ganado el Premio de Novela Fernando Lara 2015.
Este premio es concedido por la Fundación José Manuel Lara y la Editorial Planeta a una novela inédita que se encuentre escrita en castellano. El premio fue creado en 1996 y, desde entonces, escritores como Francisco Umbral, Terenci Moix, Nativel Preciado, Ian Gibson o Ángeles Caso han obtenido este galardón.
'El último paraíso' parece una comparativa con la actualidad. ¿Es esa la intención?
No tanto la intención directamente, pero sí es cierto que es interesante sacar conclusiones de esta novela, que a través de una trama rápida inspirada en unos acontecimientos reales que fueron las de estas miles de familias que se vieron obligadas a trasladarse a la URSS, pues vemos que la historia se repite y que podemos aprender de ella. Yo creo que la novela narra una historia fascinante
Al leer su libro se puede sacar la conclusión de que el capitalismo no es la solución a los problemas de la ciudadanía, pero el comunismo tampoco. ¿Es así?
Sí. Afortunadamente, en Europa hemos llegado a gozar de lo mejor de ambos mundos, de la prosperidad que proporciona el capitalismo, pero también de la protección social que proporcionan las ideas que tienen su origen en el comunismo. De forma que lo importante es encontrar el equilibrio y no renunciar a mantener las ventajas de ambos. Yo creo que el error es cuando pretendes ser excluyente.
Son dos mundos contrapuestos pero, ¿a la vez muy parecidos?
No. Yo no creo que se parezcan mucho, el capitalismo provoca una crisis gigantesca y la gente se ve obligada a escapar de su país, ya que realmente están muriéndose. Y el comunismo otorga una esperanza tal y como es en su origen, con la igualdad en el trabajo de hombres y mujeres, con sanidad para todos, con vacaciones pagadas. Una utopía que luego se demuestra que fue en un engaño de las manos de un dictador y que aprovechó su totalitarismo para imponer unas ideas. Al fin y al cabo cuando cualquier idea es impuesta, desde un punto de vista totalitario, está destinada al fracaso.
¿Lo duro es cuando sueñas con una utopía y te das cuenta del engaño?
Sí, claro. La historia que narran estos personajes es de búsqueda de la felicidad y de no darse por vencidos y abandonan todo para ir a otro lugar del mundo. Es la primera vez que hay una emigración de un país más rico a uno más “pobre”, aunque en ese momento exista trabajo. Luego se dan cuenta de la realidad del hambre, de la intolerancia y de la imposición reflejada en la persecución que sufren a cargo de la policía secreta de Stalin.
El libro tiene suspense, además de un hecho histórico.
Es de lo que se trata. De que una historia, aunque tenga un tema importante que contar como es esa búsqueda de la felicidad o la lucha por la supervivencia o el amor, para que entretenga tiene que estar mezclada con ese suspense que realmente hubo.
Más de tres años de documentación. ¿Cómo es ese proceso?
Es un periodo apasionante aunque duro. Para documentarme he contado con la colaboración de un miembro de la Real Academia de las Ciencias de Moscú y una doctora de la Universidad de Binghamton de Nueva York. Estas dos personas son quienes me han sacado a la luz los archivos secretos de la antigua URSS y los archivos ocultos de EEUU, que intentaron tapar esta increíble historia.
¿Cómo llega a la historia?
Estando en Brooklyn en un mercadillo de libros usados encontré un ensayo que se llamaba 'Working of the Soviets'. Cuenta la historia de los americanos que consiguieron escapar de aquella prisión. Este tema me interesó por el paralelismo con lo que está sucediendo hoy en día y es cuando decidí emprender este proyecto.
¿Qué significa ganar el Premio Fernando Lara 2015?
Es un privilegio acercarte a escritores que ya lo han ganado como Francisco Umbral, Terenci Moix o Ángeles Caso, por ejemplo. Supone además de un privilegio una gran responsabilidad, pero, sobre todo, saber que muchos lectores te van a conocer y leer. El mejor premio es tener lectores, ya que es para quien escribes.
¿Cómo termina un ingeniero industrial escribiendo novelas con ambiente histórico?
Me encantaba leer de pequeño y gané un concurso de redacción en la escuela en el que me dieron un coche de juguete, que era más grande que yo. Después estudié Ingeniería Industrial, pero si tienes un sueño debes perseguirlo, y yo tenía el sueño de escribir, porque la literatura me ha dado momentos maravillosos.