El colectivo Pasaje Seguro exige al Puerto de Santander la “retirada definitiva” de las concertinas que instalaron en su valla

La Autoridad Portuaria de Santander coronó hace más de tres años algunas de las partes más sensibles de su cierre perimetral con unas concertinas que desataron las protestas de diferentes colectivos, organizaciones sociales y partidos políticos. La decisión de “proteger” el recinto con este elemento disuasorio para evitar los saltos y aumentar la seguridad del Puerto, supuestamente por petición de las propias empresas privadas que desarrollan su actividad comercial en esta infraestructura, ignoró durante muchos meses que se estaba utilizando un tipo de material que atenta contra la dignidad humana y que ha sido retirado en otros puntos calientes de nuestro país, como en los cierres de frontera de Ceuta y Melilla.

Tras el cambio en la dirección de la Autoridad Portuaria de Santander hace algo más de un año y con la llegada de César Díaz (PP) al puesto de mando de esta institución, el exconcejal de Santander anunció nada más tomar posesión en una entrevista a este medio que las concertinas tenían los días contados y se sustituirían de forma casi inmediata por otro tipo de sistemas de seguridad, un hecho que no se ha producido aún, lo que ha provocado que el colectivo Pasaje Seguro haya exigido de nuevo este jueves al Puerto la “retirada definitiva”, “total e inmediata” de las concertinas instaladas: “Ya no existe la realidad migratoria en la que se justificaba su instalación”, han trasladado a través de un comunicado.

Pasaje Seguro ha indicado también que estas alambradas de cuchillas y púas, señaladas como “muy peligrosas” y cuyo uso ha sido censurado incluso por el Defensor del Pueblo, se instalaron en agosto de 2021 para “frenar el trayecto migratorio de un grupo de ciudadanos albaneses”, que en aquellos momentos intentaban saltar las vallas del Puerto de Santander para colarse como 'polizones' en los barcos con destinto al Reino Unido.

“Las concertinas son una bandera de la xenofobia que avergüenza a la ciudad de Santander. Normalizan la crueldad como modo de tratar el fenómeno de la emigración, fomentan el discurso del odio, van contra los Derechos Humanos y además no sirven (ni sirvieron) para resolver ninguno de los problemas de control de acceso que el Puerto aducía. Más aún en un contexto en el que ya no existe la realidad migratoria en la que se justificaba su instalación”, ha recordado Pasaje Seguro.

Esta organización ha recordado que, junto con otros colectivos sociales y políticos de Cantabria, recogieron más de 44.000 firmas de la ciudadanía, además del pronunciamiento del Defensor del Pueblo, para exigir la retirada de este material y conseguir que el Puerto renunciara a instalar otros 10 kilómetros más de concertinas en su cierre perimetral.

Sin embargo, pese a que el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander se comprometió a su retirada, Pasaje Seguro ha denunciado que lleva solicitando desde hace tiempo una entrevista con César Díaz para trasladarle estas y otras inquietudes e informarse de cuándo serán retiradas las cuchillas, pero sin recibir respuesta.