Inaugurada la senda peatonal de Cabárceno y la mejora de viales en Arenal
El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, junto con el alcalde de Penagos, José Carlos Lavín, ha inaugurado en Penagos el proyecto de urbanización de la calle Martín, en el pueblo de Cabárceno, junto con el acondicionamiento de viales en la localidad de Arenal. La ejecución de estos dos proyectos ha supuesto una inversión conjunta de 211.198 euros.
En el acto, Mazón ha expresado su satisfacción por el resultado de los trabajos realizados en Arenal y Cabárceno, necesarios en ambos casos, ha dicho, sobre todo dada su situación en el entorno del parque de la naturaleza que cuenta con muchos visitantes y constituye uno de los símbolos más turísticos de Cantabria.
Por su parte, el alcalde de Penagos ha mostrado su agradecimiento a Obras Públicas por sus inversiones en el municipio y ha coincido con el consejero en que “se trata de dos obras importantes porque refuerzan la vida cotidiana de los vecinos, junto con el tránsito de vehículos en el caso de Cabárceno”. Lavín ha subrayado que se han creado cien nuevas plazas de aparcamiento, muy necesarias, dada la “alta afluencia turística” que este año se está concentrando en el parque.
El proyecto de Cabárceno ha supuesto la construcción de una senda peatonal/carril bici, desde la plaza del pueblo hasta el final de la calle Martín, en las inmediaciones del Parque de la Naturaleza.
Paralelamente, se han instalado diversas plazas de aparcamiento público, resuelto con un pavimento ecológico a fin de ordenar adecuadamente la concentración de vehículos que registra la zona, en especial en época turística, junto una canaleta de hormigón prefabricado en la margen norte de la calle Martín con la finalidad de encauzar debidamente las escorrentías superficiales de la vía pública municipal.
Las obras han incluido la mejora del vial que comunica los barrios de La Richuela y Río Las Fuentes, con una superficie de 770 metros cuadrados en el entorno de la iglesia parroquial de Arenal y 950 entre la parte alta y baja de La Richuela.
Estos viales no contaban con el adecuado pavimento y sistema de evacuación de las aguas, una situación que ha venido causando importantes daños en el firme, junto con el consiguiente arrastres de materiales.
Para paliar esta situación se ha establecido un sistema de drenaje, junto con la instalación de bolardos para limitar el acceso rodado, puntos de iluminación, restauración de taludes y reposición de la vegetación.
