La normalización de la extrema derecha de Vox en Cantabria: de pixelarse la cara a salir orgullosos en las fotos
Los simpatizantes de Vox ya no se ocultan. A penas un año después de que esta formación mandase comunicados sobre sus actos incluyendo fotografías con las caras pixeladas a petición de los propios militantes, el blanqueamiento al que se está viendo sometida la extrema derecha, acentuado tras las elecciones andaluzas, ha provocado que se muestren a cara descubierta con orgullo.
La normalización de sus discursos de odio desde ciertos sectores -en los que cargan abiertamente contra el feminismo, las personas migrantes o el colectivo LGTBI-, su reciente irrupción en el Parlamento de Andalucía y el incremento de su presencia mediática han desterrado “los problemas con negocios y familia” que señalaban hace poco más de un año sus simpatizantes para darse a conocer abiertamente como afines a un partido que denominaban “de centro-derecha”.
“Es gente activa, que siempre está, pero que nos han pedido por favor que pixelemos sus caras”, aseguraban desde la dirección de Vox Cantabria a eldiario.es, sobre la imagen enviada a los medios de uno de los actos celebrados en Castro Urdiales, en la que aparecían los rostros difuminados de tres mujeres y cuatro hombres.
No obstante, ahora exhiben fotografías en las propias redes sociales del partido con la totalidad de sus simpatizantes sin pixelar, como la de la cena de Navidad celebrada el pasado fin de semana en Santander, en la que resaltaron su ideario ultracatólico señalando que celebran “que llega una voz a las instituciones para defender nuestra cultura cristiana”.
Hasta la fecha, Vox es una fuerza sin representación en el Parlamento de Cantabria y con escasa actividad política, aunque sí ha mostrado su rechazo al proyecto de Ley LGTBI y ha salido en defensa del autobús transfobo de HazteOir.