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Cantabria centra su estrategia de cooperación al desarrollo en paliar la pobreza y la desigualdad de género

Campamento de refugiados saharaui. | EFE

Rubén Alonso

Cantabria centrará su estrategia de cooperación al desarrollo de aquí hasta 2021 en paliar las situaciones de pobreza y desigualdad de género en los países en los que tiene previsto acometer actuaciones en esta materia. Se trata del II Plan Director de Cooperación al Desarrollo de la comunidad, presentado este martes por el consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, y que cuenta como novedad con la elaboración de un estudio de impacto de género en sus actuaciones. “Presenta una especial sensibilidad con la igualdad”, ha subrayado el consejero socialista.

Asimismo, según ha detallado, el proyecto dispone del respaldo de “todos los agentes sociales e institucionales”, se aprobará este jueves en Consejo de Gobierno y se comunicará posteriormente al Parlamento, pero no se someterá a debate. “Está ajustado a las posibilidades reales de la comunidad” y, por tanto, “es creíble” y también “flexible”, ha enfatizado Mañanes.

Al mismo tiempo, ha señalado que representa el “compromiso” del Gobierno de Cantabria con el desarrollo de los países más empobrecidos y ha recordado que la dotación presupuestaria destinada este año para la cooperación “ha aumentado de forma significativa más de un 100%” superando los dos millones de euros (2.378.474).

Se trata del mayor incremento de este presupuesto en los últimos 12 años, algo que Mañanes ha definido como “un primer paso modesto” que muestra “un cambio de tendencia” respecto a la política pública en este ámbito. Y es que Mañanes ha recalcado que anteriormente el PP “desmanteló” la cooperación convirtiéndola en una política “residual y testimonial”.

Objetivos, ejes y prioridades geográficas

Tal y como ha explicado el consejero socialista, los objetivos que busca este nuevo plan giran en torno a “los Derechos Humanos, la equidad y el empoderamiento de las mujeres, y la sostenibilidad ambiental”. Además, los principios rectores del mismo son “la coherencia, la promoción del desarrollo humano sostenible, la solidaridad y la coordinación”.

Todo ello, ha permitido conformar cuatro ejes vertebradores del Plan con sus respectivas estrategias y objetivos. Por un lado, se encuentra el eje de las personas, como “titulares de derechos y con acciones orientadas a la lucha contra el hambre y la pobreza, a reducir las desigualdades y a atender a los grupos más vulnerables y necesitados de protección social”.

Por su parte, el eje de gobernanza democrática y derechos humanos permitirá “fortalecer a la sociedad civil en una cultura de paz y justicia social”. En tercer lugar, el eje de desarrollo económico y social sostenible se centra en luchar por condiciones de igualdad entre mujeres y hombres. Y por último, se contempla un eje medioambiental destinado a garantizar “una gestión sostenible de los recursos naturales, así como a las medidas necesarias para hacer frente al cambio climático”.

Finalmente, en lo que respecta a las prioridades geográficas de las actuaciones que llevará a cabo la comunidad, Mañanes ha detallado que estarán focalizadas en América del Sur (Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador), en el Mediterráneo y Magreb (RASD, Palestina y Marruecos, entre otros), en el África Subsahariana, y en Centroamérica y Caribe (El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Haití, República Dominicana y Cuba).

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