El brote de coronavirus en la residencia cántabra de Quijas, en Reocín, está ya “muy cerca” de poderse dar por “superado”, después de que 21 de los 23 usuarios que dieron positivo se hayan recuperado de la enfermedad, y los dos restantes lo harán en las próximas horas, cuando acabarán la cuarentena sin síntomas. También los tres profesionales que se contagiaron están ya libres de COVID.
Según ha explicado el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga (PSOE), en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno de esta semana, el foco de coronavirus detectado en Quijas supone una “anomalía” respecto al resto de centros asistenciales de la comunidad autónoma, si se atiende a la evolución de la pandemia en estas instalaciones desde que comenzó la campaña de vacunación, pues en la actualidad solo hay un positivo más, en este caso, en la residencia de Santoña, que permanece hospitalizado.
Después de que se descubriera el brote de COVID-19 en la residencia de Quijas, en la que todos los afectados estaban vacunados con la pauta completa, el consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez (PSOE), achacó el incremento de casos detectados en esta instalación tras un cribado masivo a que las vacunas no son efectivas al 100%: “Lo importante es que evitan acabar en el hospital y la UCI”, dijo en aquel momento.
Asimismo, el médico y político explicó que la inmunización “no impide” que se adquiera la enfermedad, “aunque sí que la baja y previene la hospitalización y la UCI”. “En todos estos casos, y a pesar de ser residentes de edad avanzada, solo tres de los ancianos contagiados han acabado en el hospital, por lo que no hay ninguna duda de que la inoculación es efectiva”, señaló a preguntas de la prensa.
Desde que comenzó la pandemia, hace ya más de un año, se han detectado 1.930 afectados entre los usuarios de las residencias de Cantabria, que en total suman casi 6.000 personas. De los contagiados a lo largo de todo este tiempo, 1.651 han superado la enfermedad y 276 han fallecido como consecuencia del COVID, con una tasa de letalidad del 14,3%.
Sin embargo, la última víctima moral se produjo el pasado 26 de febrero, por lo que en los últimos tres meses no ha muerto en estos centros ningún anciano a causa del coronavirus en Cantabria, donde tanto usuarios como profesionales están vacunados con pauta completa al 100%.